Lauro
“El problema del Ecuador es que no nos queremos ni
amamos lo nuestro” manifiesta el escritor ecuatoriano autor de la novela “El
Palacio del Diablo”.
Es posible que tenga razón porque se tiene pruebas
contun-dentes del desencanto del corazón, de aquellos que no tienen fe en su
patria, en su familia, en sus fuerzas, en su Dios; la flojera y debilidad de
espíritu los acobarda y los vence, con estas premisas ¿Que podemos esperar de
las presentes generaciones?
La esperanza y la oportunidad están allí presentes
depen-diendo de la nobleza del alma de
todos aquellos que conforman la sociedad en su conjunto; en primer lugar la
familia integral y esta-ble, los maestros honrados, el gobierno central, el
Ministerio de Educación… quienes juegan con el devenir del tiempo.
Al entregar esta obra al niño, al joven, al amigo
lector lo realizo con el fin de fomentar el conocimiento de la historia
deportiva del país, los personajes, sus anécdotas, los triunfos, sus derrotas,
los inicios, sus ocasos, los récords,
sus enseñanzas, desde su origen hasta la actualidad.
No está lejos de la realidad el marco en el que se
desen-vuelve la Cultura Física ecuatoriana y sus anexos fundamentales.
Un paso esencial para la adquisición de la identidad
propia de un pueblo es el conocimiento de su pasado y su presente para
proyectarse al futuro con decisión.
¿Queréis revolución? ¡Hacedla primero en vuestras almas!
Dr. José María Velasco Ibarra
LOS PRIMEROS JUEGOS DEPORTIVOS ECUATORIANOS
El
desarrollo de las competencias deportivas nacionales no tuvieron un avance
paralelo al reinicio de los Juegos Olímpicos Modernos, tardaron varios años
hasta que una comisión de personajes ecua-torianos con visión deportiva,
representantes de las Federaciones Deportivas Provinciales que ya comenzaron a
fundarse por entonces decidieron organizar las “Primeras Olimpiadas Nacionales”
en la ciudad de Riobamba el 14 de marzo de 1926 en plena vorágine de la
Revolución Juliana, auspiciada por los miembros que conformaron la Junta de Gobierno Nacional
entre 1925 y 1926, destacados políticos de esa época que apoyaron
definitivamente su realización, ellos fueron: Francisco Arízaga Luque, Luis Napoleón Dillon, Gral. Fran-cisco
Gómez de la Torre, Isidro Ayora, Pedro Pablo Egüez, Julio E. Moreno.
Las
Primeras Olimpiadas Ecuatorianas se
inauguraron en un marco solemne con la intervención de las Federaciones
Deportivas del Chimborazo, Pichincha, Azuay, Guayas, y Tungurahua.
Título entregado a los atletas campeones en la Primera
Olimpiada realizada en Riobamba en 1926
Los
deportes en los que se compitió fueron: Atletismo, Baloncesto, Box, Ciclismo,
Esgrima, Fútbol, Tenis de campo, Tiro, Ajedrez.
Abanderados,
Delegados, Tenistas y Atletas
Basquetbolistas
y Boxeadores
Aquellos eran otros tiempos de mucha inocencia, de
escaso desarro-llo industrial y de atraso en todos los ámbitos del convivir
ciudadano, en donde se daba gran valor a la palabra de honor a tal punto que
las damas jóvenes ya tenían arreglado su matrimonio gracias a los bue-nos
acuerdos de sus padres, así ella no esté enamorada; de similar manera el novio
se encontraba en delicada situación.
Galanteaban
furtivamente a sus amadas los
domingos cuando iban a misa con sus
padres y un séquito de sirvientes. Los fines de semana los jóvenes salían en sus carretas haladas por uno o dos
caballos a circundar la manzana perfumada de frondosos rosales.
Equipo
de Fútbol
Entre las
contadas distracciones de los habitantes figuraban de cuando en cuando las carreras de caballos, por las empolvadas
calles rectas, una que otra competencia atlética, encuentros de boxeo a puño
limpio, la cacería, la corrida de toros.
No se
dejaba pasar por alto la fiesta al patrono del lugar, ni la romería por los
santos, por la Virgen Santísima de tantas advocaciones y a Jesucristo, ni las
escaramuzas que se agitaban al compás de globos, fuegos artificiales, los
melancólicos rondadores, bocinas, que con los tambores consolaban a las masas
embriagadas. La piedad era su compañera, todos los días a las 20h30 se
acostaban religiosamente con el rezo del rosario en familia para levantarse a
las 5h30 de la misma forma.
Eran tiempos
de casas bajas, con aleros acogedores, de calles angostas y polvorientas, por
sus costados circulaban las acequias de aguas no tan puras. Tiempos de
fragatas, de barcos de vapor, de la máquina desconocida que hermanaba a la
costa con la sierra; de fin-cas y haciendas adornadas por construcciones señoriales con gran-des
extensiones de terrenos que servían para
la agricultura y gana-dería, con la humilde sumisión de los indígenas a sus
patrones.
La
población se deleitaba con los alimentos que hoy en día ya no se los prepara
así; disfrutaban con el pan trabajado en el horno de leña de la casa; los
dulces, el maíz, el fréjol, la papa, el arroz de cebada, la sopa de bolón de
verde, humitas, tamales cocidos en olla de barro.
Los
mayores les mantenían temerosos a los menores con las historietas llenas de
suspenso que les contaban a cerca del
“cura sin cabeza”, “el chuzalongo”, “la caja ronca”, “los gagones”. “La dama
tapada”...
Ese era
el tiempo que sirvió de marco para la realización de las primeras Olimpiadas
Nacionales, en el que disfrutaron los abuelos, bisabuelos y tatarabuelos.
En 1930
la ciudad de Cuenca presentaba una
imagen de escaso desarrollo urbanístico; en los demás aspectos de la vida
cotidiana era similar.
FUNDACION DE LAS FEDERACIONES DEPORTIVAS PROVINCIALES
Y SUS PRIMEROS PRESIDENTES.
AZUAY Noviembre 17 de 1924 Dr.
Andrés F. Córdova
BOLIVAR Agosto 05 de
1932 Dr. Alberto Flores G.
CAÑAR Noviembre 05 de 1944
Dr. Aristo Muñoz
CARCHI Mayo 24 de 1935 Dr. Alfonso Fierro
CHIMBORAZO Noviembre 11 de
1924 Sr. Luis Cordovéz Borja
COTOPAXI Diciembre 19 de 1930 Dr.
Camilo Gallegos T.
EL ORO Abril 20 de 1927 Sr. Eloy Palacios
ESMERALDAS Agosto de
1928 Sr. Walter Quiñones
GALAPAGOS Mayo 24 de 1978
Sr. Giovanny Quinteros
GUAYAS Julio 24 de 1922 Sr. Manuel Seminario
IMBABURA Noviembre 16 de 1928
LOJA Enero 6 de 1940 Sr.
Carlos Burneo Arias
LOS RIOS Agosto 13 de
1924
MANABI Septiembre
6 de 1928 Dr. Plutarco Carbo
MORONA S. Octubre 15 de 1964 Cap.
Leonardo Salgado
NAPO Septiembre
12 de 1962
ORELLANA Octubre 16 de
1998 Sr. Aurelio LLori
PASTAZA Julio 27 de 1963 Sr. Roberto Basurí R.
PICHINCHA Octubre 12 de 1924 Lcdo.
Ernesto Paladines
SUCUMBIOS Febrero 26 de 1989 Lcdo.
Oswaldo Villota M.
TUNGURAHUA Mayo 23 de 1923 Sr.
Carlos Martínez Q.
ZAMORA Septiembre 10 de 1963 Lcdo.
Julio César Izquierdo
Al
comienzo de 1960 los dirigentes deportivos ecuatorianos se encon-traron en la
necesidad de conformar el C.O.E. como un organismo que agrupe a todos los
estamentos del deporte y sea el responsable del fomento, organización y
representación de los deportistas que intervienen en competiciones
internacionales, es decir una institución que aliente y regule el movimiento
olímpico en el país como ya lo ha-cían la mayoría de naciones sudamericanas y
mundiales.
Se
organiza el primer grupo dirigencial comandados por Asaad Bucaram E. como
presidente, Dr. José Martínez, Tnte. Coronel Carlos Cubi, Jaime Salvador
Campuzano, Dr. Miguel Toral V., Fernando Negrete y Alfredo Escobar Urbina.
El
Ecuador se preparaba en 1964 para llevar a cabo la realización de los juegos Deportivos
Bolivarianos. Una asamblea de organismos deportivos provinciales que controlan
el deporte nacional tiene diver-gencias y contraposiciones con la directiva
anteriormente nombrada y deciden ignorarla, al conocer este problema interviene
inmediata-mente el Comité Olímpico Internacional y envía a uno de sus vice-presidentes el General José
de Jesús Clark Flores quien convoca a una asamblea general en Quito en el mes
de diciembre del mismo año y se elige
definitivamente como presidente del C.O.E. al Dr. Agustín Arroyo Yerovi en
compañía de importantes dirigentes como: Ing. Oswaldo Guerra, Juvenal Sáenz G.,
José Bejarano, Alberto Vallarino B., Andrés Fernández Salvador, Edwin
Terán, Dr. Efraín Paredes, Alfredo García,
Prof. Galo Mejía y Clímaco Murillo.
Con
este aval el Dr. Agustín Arroyo, junto a sus colaboradores actua-liza y
perfecciona los estatutos para ser aprobados y reconocidos posteriormente en el
seno del olimpismo mundial con motivo de cele-brarse los Juegos Olímpicos de 1964 en
Tokio.
El C.O.E.
desarrolla una intensa actividad y adquiere respeto convir-tiéndose desde ese
entonces en el máximo organismo de trabajo, responsable de las participaciones
deportivas internacionales del país.
Durante los Juegos Panamericanos celebrados en
Winnipeg-Canadá en 1967, el presidente del C.O.I. Sr. Avery Brundage entrega
perso-nalmente distinciones y reconocimientos al Ecuador por la brillante
organización de los V Juegos Deportivos Bolivarianos de 1965.
El
C.O.E. entrega a las Federaciones Deportivas Provinciales los im-plementos
importados que se utilizaron con motivo de los Juegos Bolivarianos.
En 1968
el Ecuador asiste por primera ocasión en
forma oficial y re-conocida a los Juegos Olímpicos de México con una pequeña delegación de
deportistas.
De
acuerdo a las normas estatutarias en 1968
se elige al nuevo pre-sidente de la entidad, recayendo honrosa dignidad
en el Sr. Voltaire Paladines Polo que trabajó junto a un grupo selecto de
dirigentes deportivos.
Desde
su creación legal en 1964 hasta los actuales momentos se ha continuado con la
mística de trabajo y servicio a las causas nobles del deporte ecuatoriano
presentándose hechos trascendentales y nombres de notables personajes que
engrandecieron y consolidaron con sus méritos al C.O.E. en este trayecto
sobresale el Dr. Sabino Hernández, presidente de la institución por el lapso de
quince años.
Actualmente
se encuentra encabezado por el Economista Danilo Carrera en compañía de un Comité Ejecutivo de grandes cualidades dirigenciales que trabajan en razón de patria.
El
C.O.E. tiene su sede permanente en la ciudad de Guayaquil.
Dr. Agustín Arroyo Yerovi
Pte. 1964 - 1968
EL CÍRCULO DE PERIODISTAS DEPORTIVOS DEL ECUADOR
Es un
organismo que agrupa a periodistas deportivos que laboran en diversos medios de
comunicación sean estos diarios, radioemisoras, o televisión; fue fundada el 23
de febrero de 1945 en la ciudad de Guayaquil por los siguientes periodistas
deportivos: Dr. Francisco Rodríguez G., Manuel Eduardo Castillo, Ralph del
Campo, Alfredo Arias, Rafael Guerrero Valenzuela, Ernesto Terán, Humberto
Salinas, Luis Hungría, Paco Villar
Balladares, Miguel Jordán; sus estatutos fueron aprobados en la ciudad de Quito
en 1946; cuenta con la afilia-ción internacional a la Confederación
Panamericana de Periodistas Deportivos, a la Asociación Internacional de Prensa
Deportiva, a la Confederación
Bolivariana de Periodistas Deportivos.
El
Círculo de Periodistas Deportivos del Ecuador entre sus principales misiones
están la de fomentar y colaborar con el deporte a través de la prensa para que
todas las entidades deportivas del país consigan sus más preciados anhelos que redundarán en beneficio del deporte
ecuatoriano.
Cada
año desde 1955 mediante actos solemnes estimula pública-mente a los mejores
deportistas del país por su brillante participación a nivel nacional o
internacional con la condecoración “Emilio Estrada Icaza”
El
C.P.D.E coadyuvó en un principio para la fundación de los Círculos de
Periodistas Deportivos de El Oro, Esmeraldas, Carchi, Manabí, Azuay, Imbabura,
Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, a los que se sumaron más tarde las demás
provincias.
Desde
su fundación los primeros presidentes han sido: Sr. Rafael Guerrero Valenzuela, Sr. Manuel E. Castillo, Dr. Francisco
Rodríguez
Garzón,
Sr. Manuel Palacios Offner, Dr. Cristóbal Ibáñez, Sr. Leonardo A. Heinert, Sr.
Miguel Roque Salcedo, Dr. Augusto Barreiro, Sr. Ralph del Campo, Sr. Raúl
Murrieta, Lcdo. Tobías Barrilla, Sr. Ricardo Chacón García. Hasta llegar al
nuevo milenio en el que toman la dirección
el Sr. Alfonso Harb y en el presente el abogado Gerardo España.
La sede
permanente del C.P.D.E. está en la ciudad de Guayaquil cuenta con modernas
instalaciones que permiten llevar adelante todos los compromisos de carácter
social, cultural y deportivo de todos sus integrantes.
En un
principio cuando aún no existían los medios de comunicación como
la radio y la televisión, la imprenta tuvo y continúa en su noble misión
de difundir mediante los diarios, libros y revistas todo lo que acontece en la
vida del país. Su invención llegó para dar un gran impulso a la humanidad en su
afán de alcanzar mejores conocimientos.
En el
Ecuador ha servido para que salgan a luz los hechos de su gente, ha divulgado
las obras literarias de escritores de la categoría del ambateño Juan Montalvo,
precursor del Liberalismo en el país, con su pluma combatió a los gobiernos de
García Moreno e Ignacio de Veintimilla.
Por su
intermedio se conoce de las cualidades que adornaron al sabio Riobambeño Pedro
Vicente Maldonado, descubridor del caucho en sus visitas a la región oriental,
levantó el primer mapa de la ciudad de Quito.
Se pudo
comprender el incansable trabajo que desarrolló el patriota Eugenio Espejo; del
sabio sacerdote e historiador González Suárez.
La
denuncia de Jorge Icaza en la célebre novela “Huasipungo” sobre la situación
del indigenado en el campo.
Del
historiador y novelista Alfredo Pareja Diezcanseco. Del vate Remigio Crespo
Toral, sus poemas llenos de encanto.
Del
santo maestro el Hermano Miguel sus cualidades y virtudes.
El arte
inventado por Gutemberg permitió que los inmortales pintores y escultores
Guayasamín, Eduardo Kingman, Endara
Crown, herede-ros de Caspicara y Sangurima vivan por siempre grabados en el corazón de la patria.
La
imprenta no terminará jamás de cumplir con la delicada misión para la que fue
creada, cual es la de concienciar al pueblo con ver-dades que siempre
encontrarán espacios para pregonar las virtudes de grandes hombres y mujeres
que tiene el Ecuador.
Allí
tiene su espacio bien ganado la tradicional y prestigiosa revista deportiva
“ESTADIO”, que informa con veracidad todos los aconteci-mientos relevantes del
deporte nacional y mundial desde finales de la década de 1950; además premia
anualmente a los tres mejores deportistas ecuatorianos con los artísticos
trofeos “Cóndor”.
SÍNTESIS HISTÓRICA
DE LOS DEPORTES EN EL ECUADOR
EL AJEDREZ
En el
año de 1916 se realiza uno de los primeros torneos de aficiona-dos, se
desarrolla en el edificio de la
Asociación de Empleados de Guayaquil, participan: Arnaldo Gálvez, Ernesto
Seminario, Teófilo Aguilar, Luis Valarezo,
Carlos Rendón y otros más, se disputa un premio donado por el Sr.
Federico Cornejo.
En 1918 se organizaron nuevos torneos ganados
por Teófilo Aguilar; en este año se realizó el primer Campeonato Nacional con
equipos de Loja, Azuay, Guayas y Pichincha con el siguiente resultado: Arnaldo
Gálvez campeón Nacional, Teófilo Aguilar vicecampeón, representantes del Guayas.
En 1922
se realizó un nuevo torneo nacional del cual fue triunfador el Dr. Bruno Moritz
y el Dr. José Sierra subcampeón de los registros del Guayas.
El
Ajedrez ecuatoriano de estas primeras décadas carecía de verda-deras jugadas
técnicas, en esos años
circuló el manual “L‘estrategie”
que Alberto Mendoza Lassavauge trajo de Francia
y comenzó a tener influencia la escuela francesa en el juego y se
comprobaron interesantes jugadas de apertura, de medio juego y de finales.
En los
primeros meses de 1939 visita el país el campeón mundial Alexander Alekhine
quien contribuye al adelanto del juego en el país, organizándose diversos
comités y asociaciones; en este mismo año una delegación de ajedrecistas
asisten por primera vez al campeo-nato mundial realizado en Buenos Aires, los
representantes fueron: Dr. Bruno Moritz (maestro internacional), Dr. Carlos
Ayala Cabañilla (presidente de la delegación), Tableristas: Dr. Neptalí Ponce
Miranda, Ing. Santiago Morales, Dr. José Sierra y Dr. Suárez Dávila.
Como
consecuencia de la segunda conflagración mundial la década del 40 pasa
desapercibida en cuanto a torneos y aparición de nuevas promesas; recién a
mediados de los cincuentas aparecen
nuevos jugadores de grandes condiciones; en la década del sesenta se dan
magníficos resultados a nivel internacional entre ellos se destacan el Dr.
Olavo Yépez, Ing. Vicente Benítez e Ing. César Muñoz Vicuña quien obtuvo uno de
los más resonantes triunfos internacionales al haber vencido a grandes maestros
como: Ben Larsen, Fridick Olafson, Carlos Grimard, Pedro Martín; una partida
que lo llevó a la fama fue aquella en la que derrotó al gran maestro campeón de
los Estados Unidos y posteriormente campeón mundial Boby Fisher.
PARTICIPACIONES DEN AJEDRESISTAS ECUATORIANOS EN
CAMPEONATOS MUNDIALES.
JUGADORES
|
CAMPEONATO
|
G.
|
EM.
|
PERD.
|
PUNTOS
|
PORCEN.
|
JOSE SIERRA
|
BUENOS AIRES
1939
|
8
|
2
|
5
|
9
|
60
|
SANTIAGO MORALES
|
BUENOS AIRES
1939
|
6
|
3
|
6
|
7.5
|
50
|
CÉSAR MUÑOZ V.
|
LEIPZIG
1960
|
9
|
7
|
3
|
12.5
|
65.8
|
OSWALDO YEPEZ
|
LA HABANA
1966
|
6
|
8
|
3
|
10
|
58.80
|
OLAVO YEPEZ
|
TEL AVIV
1964
|
6
|
4
|
7
|
8
|
47.10
|
OLAVO YEPEZ
|
LA HABANA
1966
|
6
|
9
|
4
|
10.5
|
55.3
|
A finales de los sesentas y comienzo de los
setentas surgen nuevos cultores que dan prestigio al país, entre ellos tenemos
a Dennis Verduga, Trosky Yépez, Patricio Veintimilla, Pedro Arrata, quienes han
sembrado excelentes semillas para la
aparición de notables figuras en las décadas subsiguientes como el gran maestro
internacional Carlos Matamoros que consta en el ranking entre los mejores del
mundo; Ángel Mera Cedeño fue vicecampeón
mundial en la categoría infantil (10 años).
En
Ajedrez no hay rival pequeño
En esta
etapa surgen las damas con singular capacidad para demos-trar al mundo su
talento en bien del Ecuador.
En los
Juegos Bolivarianos realizados en Cuenca
en 1985 participa la ajedrecista azuaya Yolanda Piedra con notable suceso.
A
finales de los 80 y durante la década del 90 son las representantes
guayaquileñas Evelyn Moncayo Romero campeona mundial infantil (10 años) Martha
Fierro, múltiple campeona panamericana, que se convirtieron en verdaderas
gestoras del ajedrez femenino.
La
práctica regular del Ajedrez potencia algunas cualidades innatas que posee el
ser humano y que se encuentran
aletargadas en mu-chos casos,
está catalogada como una disciplina completa, un juego ciencia, porque tanto en
el niño como en el joven y en el adulto resalta valores y actitudes que le
permiten:
§ Dedicación al estudio.
§ Capacidad para el trabajo responsable.
§ Disciplina en todos los aspectos.
§ Creatividad dentro y fuera de las aulas escolares.
§ Sabiduría para actuar en cualquier circunstancia.
§ Orden en su vida interna y externa.
§ Perseverancia para conseguir los más nobles ideales.
§ Autocrítica equilibrada cuando se analice a sí mismo con sus virtudes y
defectos.
§ Solidario en los apuros del hermano.
§ Libertad porque jamás desea conculcar sus derechos y los de su prójimo.
§ Dignidad para aceptar y reconocer el libre albedrío, busca y actúa con
la verdad por sobre todas las cosas.
§ La belleza interna se refleja en las jugadas.
§ La amistad sincera es una norma que la llevará por siempre como parte
integral fundamental de la persona.
§ Conservará la salud mental y física.
§ El autoestima representa un eslabón insustituible en su amor propio.
Por
todos estos méritos el Ajedrez realiza un papel importante en la vida del
participante, beneficios que se generalizarían a toda la so-ciedad si en las
aulas escolares o en los hogares fuera cotidiano su aprendizaje y desarrollo.
A raíz
de muchos estudios e investigaciones se concluye que su origen se da en el
continente asiático en el siglo VI de la era cristiana, en la India, la
práctica del juego se realiza en el imperio indostánico por más de setecientos
años aunque sin el perfeccionamiento que hoy tiene; en aquel entonces los
budistas al huir de la persecución de los brahamanes divulgaron el juego por
todo el continente asiático, tuvo gran acogida en Persia, por esa época cuando
los árabes conquistaron el mencionado
país adoptaron esta práctica que los entusiasmó debido a su interesante característica.
Los árabes al conquistar España consiguieron propagar el juego por toda Europa, divulgándose
universalmente desde entonces. A mediados del siglo XIX comienzan a organizarse
las federaciones de los diferentes países europeos y a celebrarse campeonatos
que les motivarán posteriormente a la inauguración del primer campeonato
mundial en 1868, iniciándose así las competencias ajedrecísticas para descubrir
a los mejores participantes del mundo.
Desde aquel año
se han registrado los siguientes campeones:
1868 – 1894 W. Steinitz -
Austria
1894 - 1921 E. Lasker -
Alemania
1921 - 1927 J. R.
Capablanca - Cuba
1927 - 1935 A. Alekhine -
Ruso - Francés
1935 - 1937 M. Euwe -
Holanda
1937 - 1946 A. Alekhine - Ruso
– francés
1948 - 1957 M. Botvinnik - ex URSS
1957 - 1958 W. Smijslov - ex URSS
1958 - 1960 M. Botvinnik - ex URSS
1960 - 1961 M. Tal – ex URSS
1961 - 1963 M. Botvinnik - ex URSS
1963 – 1969 T. Petrosjan - ex URSS
1969 – 1972 B. Spasskij
- ex URSS
1972 – 1975 R. Fisher - Estados Unidos
1975 - 1978 A. Karpov
-ex URSS
1978 – 1981 A. Karpov
ex URSS
1981 – 1985 A. Karpov
ex URSS
1986 – 2005 Gary Kasparov
- Ex URSS
2005 Veselin Topalov- Bulgaria
ANDINISMO
Los límites del tiempo son los únicos testigos que
pueden hablar de la época precisa en la que el hombre ecuatoriano inició el
recorrido de las alturas y los sempiternos glaciares adornados con grises
alegrías fulgurantes.
Ese ayer muy bien pudo ser el amanecer de los
Quitus y Caras, los Puruháez o de los Cañaris que ascendían los nevados
simulando a los “Hieleros del Chimborazo”, en búsqueda insaciable de conoci-mientos y misterios, para hablar
con Dios.
Así lo hizo Bolívar en las faldas del monte rey al
pronunciar extasiado su célebre alegoría “Mi delirio sobre el Chimborazo”.
El paso silencioso del sabio Whimper que conformó
la misión Geodésica, que visitó el país y en cuyo honor existe el refugio en
uno de sus brazos.
Todas aquellas proezas representan la fortaleza
espiritual y física con la que está dotada la semilla de esta tierra que sigue
abriendo senderos y perennizando sus nombres como ejemplo de fé.
En los albores del siglo XX en la ciudad “Luz de
América” ya se formaron clubes de
andinismo como: Nuevos Horizontes y San Gabriel, organizaciones pioneras con
nuevos conceptos.
Personajes valiosos de Tungurahua, Pichincha,
Chimborazo. Azuay, Cotopaxi, Imbabura, representan hoy esa tradición del
ascenso a los Andes recordando las jornadas del ayer con cordadas que se
desplazan en forma de un precioso collar de perlas sobre las aristas filosas
más altas; allí están: Enrique Veloz, Pazmiño, Ivo Veloz, Marco Cruz, Jijón,
Santiago Quintero Silva.
Práctica del Ecoturismo en el
Cajas
Campamento en el Carihuairazo
El concepto equilibrado que se le brinda al
montañismo actual no rebasa los límites de la verdad al decir que es un deporte
recreativo por excelencia que promueve además el ecoturismo; son caminos que al
participante le abren las puertas del paraíso.
Todas estas alternativas del Andinismo son bien
practicadas por los respetuosos de la naturaleza como lo hace el club cuencano
“Sangay” fundado en 1968 que cuenta en sus registros a dignos cultores como:
Víctor Hugo Dávila, Galo Carrión, Jacinto Landivar, Nicanor Merchán, Enrique
Osorio, Federico Ñauta, Wilson Serrano.
Las puertas doradas hacia el paraíso ya fueron
abiertas de par en par por el coraje y el pundonor del valiente Tungurahuense
Iván Vallejo, amigo íntimo de los Illinizas, del “Monte Rey”, del Cotopaxi, del
Tungurahua, del Carihuairazo, del Atacazo que le enseñaron el camino a seguir
en su titánico desafío del “Proyecto 14” que consiste en conquistar sin máscara
de oxígeno las 14 cumbres más altas del planeta que sobrepasan los ocho mil
metros de altitud; gracias también al apoyo económico y moral de la empresa
privada del Ecuador.
Las cimas
son: Manaslú 8167m., Broad Peak
8047 m., Everest 8848 m., K2 8611m., Cho
Oyu 8201 m., Lhotse 8516 m., Gasherbrum I
8068 m., Gasherbrum II 8035 m.,
Makalu 8463 m., Shisha Pangma 8013 m., Nanga Parbat 8125 m., Kangchenjunga 8586
m., Dhaulagiri 8167 m. y Annapurna 8091 m.
Diario el “Comercio” de Quito del 25 y 26 de
septiembre del 2005 relata textualmente el testimonio de Iván en la conquista
de su onceavo ochomil, se trata de la montaña de Pakistán Nanga Parbat
registrada el 20 de julio.
Aquí el suceso que bien vale acompañarlo con las cuatro estaciones de Vivaldi:
“Muy quieto
en mi bolsa de dormir a 7250 m., en el campamento 4 no puedo conciliar ni un
segundo el sueño por la falta de oxígeno
y me río pensando en el nombre del artefacto: Bolsa de dormir ¡Qué va! si no pego el ojo ni un momento y me
la paso luchando contra la desesperación y el ahogo, apenas buscando alivio en
los ejercicios de respiración. ¿No debería llamarse mas bien bolsa de sufrir?.
A las once y media de la noche suena la alarma.
Metidos en una carpa tan pequeñita, todo lo que tenemos que hacer Fernando y yo debe ser ordenadamente y
por turnos. Mientras el calor de la cocineta nos ayuda a fundir nieve, yo saco
la cabeza para ver como anda el escenario y me encuentro con que la luna, de
tan llena, se está re-gando e inunda con su chorro de plata todo el Nanga
Parbat, el valle del Diamir o mejor dicho todas las montañas de Pakistán.
El Fercho (Fernando González Rubio, mi colega
colombiano) está nervioso, como cuando uno espera que le den la partida antes
de las carreras. Para aliviar el asunto, mientras tomamos chocolate con el
coctel de superproteínas y galletas de avena, tarareo una de las que más me
gustan de Carlos Vives: “... y ahí llego yo, y ahí vamo a ver lo que es
gozá...”.
A la una de la mañana fuera de la tienda, nos
encontramos con 21 expedicionarios provenientes de muchos lugares de la tierra:
españo-les, franceses, pakistaníes, italianos, suizos y dos sudamericanos con
las mismas banderas. Silvio Mondinelli (Italia) y yo vamos a la cabe-za, mientras
el resto nos sigue.
Que bonito es ir adelante, abriendo vía,
negociando con la nieve, haciendo huella para que los demás la aprovechen.
Cruzamos la parte más baja de la cuenca con miedo; por allí mismo, hace una
semana, pasó una avalancha enorme que barrió el campamento 4 de los japoneses.
La hilera conjunta de luciérnagas que salió desde
el campamento se va estirando de a poco, ahora parece mas bien un ciempiés
luminoso. Solo cinco luciérnagas vamos por delante: Silvio, Nacho, dos
pakistaníes y yo.
A las dos y media llegamos al pie mismo de la
rampa que forma el trapecio final hasta
la cima. Silvio y yo turnándonos la punta, nos adentramos en esa pared que
supongo es enorme, porque ni la luz ni la vista me alcanzan para reconocer su
verdadero tamaño.
A partir de allí toda la bulla que llevaba en mi
boca de la casa se silencia, mis pensamientos se aquietan y las imágenes se ralentizan. Estoy sobre los
7.400 m. y no tengo mucho oxígeno. La luz de la lámpara de Silvio enfrente y la
luz y los pasos de Nacho a mis espal-das. Él sube, yo subo, nosotros subimos.
Él conversa, yo converso, nosotros conversamos, calladitos con nuestro propio
yo.
La luna. ¡Ah la luna, a mi espalda! Qué bonita,
redonda, grandota, moviéndose despacio, poniéndose el pijama porque ya se va a
dor-mir. Cuando salió esta noche al debut tenía un vestido de azogue hermoso y
brillante, ahora ya se ha cambiado, el pijama es amarillo y tiene estampadas
unas ovejitas. O sea que la luna también cuenta ovejas antes de dormir.
De pronto entro en esa dimensión a la que el tiempo y las distancias le importan un comino. Al estar ahí me siento
como una burbuja de aire tratando de flotar en medio de una espesura tan densa
como el engrudo, queriendo abrirme paso a pesar de mi laxitud, a partir de mi
voluntad.
La burbuja de aire son mis pulmones conmigo
adentro, pero en ese orden. Solamente porque ellos existen, yo también puedo
existir.
La luz de Silvio adelante y la de Nacho detrás,
eso es lo único que realmente existe, lo demás es espesura completa... empiezo
a dormirme. ¡maldita la hora del sueño! Y la maldigo una, diez, cien veces y
las necesarias, porque si a algo le tengo miedo cuando subo a los ocho mil es a
este tiempo de m..., cuando dejo de ser yo y me transformo en una burbuja de aire
que se mueve al albur de la angustia, la torpeza y la inutilidad.
Siempre le puedo dar la bienvenida al cansancio y
hasta establezco amistad con él. Tengo los arrestos para mostrarle también la
cara al miedo intrínseco de escalar una montaña, pero a este tiempo donde me
vuelvo un inútil porque el sueño me gana por la falta de oxígeno, solo me dan
ganas de encararle diciéndole: ¡vete para el carajo y así me dejas en paz de
una vez por todas!
Siento que no tienes la menor compasión y que cruelmente disfrutas al ver que mi
fuerza se va atando de pies y manos. Déjame decirte hoy no es uno de esos domingos cuando amanezco
con la Kamila y queremos dormir horas de
horas. Hoy es miércoles y quiero llegar a la cima. Poco a poco, entre Sabina y
uno que otro improperio veo que el
maldito sueño empieza a batirse en
retirada; entonces me apuro a seguir cantando
y vuelvo a ser burbuja, que a pesar de la espesura se mueve como ella
quiere, con su propia libertad.
El Nacho atrás mío, como sombra. Volteo a ver y me
encuentro con el juego de luces y sombras que forman las montañas del Karakorum
y la luz del alba. Hacia atrás del todo, miles de merengues blancos y almenados
flotando encima de una especie de oro líquido; adelante, la penumbra de un
triángulo gigantesco, la sombra del Nanga Parbat amparando el valle del Diamir.
Y en algún punto de esa sombra, quizás cerca de llegar al vértice, nosotros,
como puntos insignifican-tes y minúsculos en 7850 m. marca de altitud...
todavía me faltan más de 200 metros.
Al llegar a una arista donde por fin se ve la
cumbre, el viento nos recibe de la única manera que sabe: con irreverencia y
con crueldad.
Me golpea de lleno en la cara y me azota en todo
el cuerpo; obligado a acurrucarme entre las rocas para cambiarme de guantes siento
que mis dedos están helados.
Pasan Nacho y Edurne con las caras desencajadas
por el viento, el frío y el cansancio, yo mismo me veo reflejado en ellos.
Subimos con el lomo doblado, nos falta
oxígeno y tenemos frío. Aparentemente la cima está cerca pero en nuestra
inutilidad parece que nunca vamos a llegar. Jadeo mucho, paro, me recupero.
En ese círculo reiterativo vamos todos,
pobres mortales ilusionados por una cumbre.
Finalmente llegamos a un rellano donde se muere la
pendiente y nos quedan apenas diez metros para la cima. Me doblo por última vez a tomar una bocanada de aliento.
Tan torpe me encuentro que al querer escupir lo hago sobre mi rostro y mis
ropas, pero la cima está allí, ahora
si, para tocarla.
Al dar los últimos pasos... ¡por fin la cumbre!,
ya no más de subir, de jadear, de ahogarme. Me paro, lloro y me abrazo con mis compañeros. En ese abrazo
me cobijo para agradecer a Dios, a
ellos, a la vida, a mis hijos, a mi familia y a mis amigos por ser quien soy.
Luego de alzar los brazos, gritar de felicidad,
sacar la bandera del Ecuador, la tarjeta de la
Kamila, el tiempo pasa volando. Una hora en la cumbre. Recojo la
piedrita para mi hijo, la guardo en el bolsillo y bajo en busca del calor”.
A 7500 metros. Vallejo sube
desde el Campo 3 hacia el Campo 4; la cima está a 8125 mts.
En la cima del Nanga Parbat.
Iván Vallejo (izquierda) disfruta su victoria con Hassan, el porteador
paquistaní
ATLETISMO
El Atletismo ecuatoriano como deporte de
competición comienza a practicarse desde el año de 1920 con un grupo de
esforzados atletas de Quito, Guayaquil y algunas provincias con técnicas y
materiales deficientes. A las Olimpiadas
Mundiales de París en 1924 fueron enviados tres atletas precursores:
Alberto Jurado González, velocista guayaquileño, Belisario Villacís, y Alberto Jarrín, fondistas quiteños con registros notables
para la época a ellos se suman nuevos valores que aparecieron luego como: Jorge
Landaburú, Rómulo Viteri, Baquerizo, Telmo Oyague Calvo, Rafael Viteri
Baquerizo.
Excelentes atletas
de 1928, constan de izquierda a derecha. Castillo, Jorge Landaburú, Rómulo
Viteri Baquerizo, Telmo A. Oyague y Rafael Viteri Baquerizo.
En 1925 se realizó el primer campeonato
interclubes de atletismo organizado por la Federación Deportiva del Guayas; el
atleta Luis Silva French ganó la prueba de salto con garrocha utilizando una
caña de bambú; Luis del Mónaco ganó los 1500 m.; Alberto Jurado González las
pruebas de velocidad, Gabriel Icaza Valverde en salto alto.
En 1927 se realiza la prueba de la hora auspiciada
por “Diario el Telégrafo” alrededor de la Plaza del Centenario de Guayaquil
ganada por el sargento Belisario Villacís con una distancia de 15.592 m.
“Diario el Universo”, “Diario el Comercio” con la “Quito Últimas Noti-cias”, El
circuito de “La Cruz del Vado” en Cuenca se sumaron a este esfuerzo de difundir
y potenciar el gusto por el atletismo en carreras de fondo y gran fondo.
(Maratón).
En 1938 el gobierno central contrata los servicios
del coach nortea-mericano Alexander Hogarty entrenador de velocistas campeones
quién construyó en Guayaquil junto a la piscina semiolímpica la pri-mera pista
de carbonilla con piso elástico la misma que posterior-mente se denominará
“Emilio Estrada Icaza”; tuvo una dimensión de 300 m. allí surgieron
velocistas de fama como: Carola Castro
cam-peona sudamericana en 1939 en Lima en 100 m. con 12.6 y segunda en 200 m.
con 26.2 Alfonso Ramos Márquez de la Plata, Luis Calderón Gallardo, campeón
bolivariano en 1938, Manuel Silva, Walter Aragón, Edgar Andrade, Gustavo
Maridueña, Leonardo Heinert Navarrete quién posteriormente fue Director de la
Confede-ración Sudamericana de Atletismo, Diana Lange, Leonor Landires, Ana
Julia Martínez, Norma del Pozo.
En Quito un nuevo entrenador norteamericano
formaba atletas velo-cistas como Manuel Sánchez, Julio Barberis, Mario Leonidas
Drouet, los hermanos Francisco y Roberto Portilla.
Dirigentes destacados del Pichincha como: Antonio Cañadas, Luis H. Espinoza,
Guillermo Lasso, Aníbal Arcos, junto a dirigentes del Guayas como: Emilio
Estrada Icaza, Leonardo Heinert, Leopoldo Baquerizo German, Justo Nieto
Iturralde, con el apoyo en la dirección técnica
de entrenadores especializados como el Lic. Rómulo Viteri Baquerizo y el
Prof. Genaro Fierro, la prensa deportiva, consiguen un gran éxito al organizar los Juegos Extrabolivarianos en
1950 en Quito y Guayaquil, aparecen figuras como: Andrés Fernández,
Salvador Zaldumbide con récord sudamericano en 100 m., Carmen
Matos García, se convirtió en la estrella máxima al ganar 60 m., 100., 80m.,
vallas, salto largo y postas 4 x 100,
Leonor Estévez, Jacinta Sandiford
Amador, campeona en salto alto;
Norma del Pozo, Darío García, Arturo Flores, Edgar Andrade Alvarez
campeón sudame-ricano en Lima en 1949 en salto alto con 1.85 m., Aida
Mawyin Cedeño campeona Bolivariana en 80 m.
Jacinta Sandiford Amador legendaria figura del Atletismo
ecuatoriano ganó medalla de oro en salto alto con 1.45 m., campeona
Paname-ricana en 1951 en Buenos Aires en
salto alto con 1.45 m., campeona en postas 4 x 100 junto a Carmen Matos, Leonor
Estévez y Aida Mawyin; campeona bolivariana de salto alto con 1.47 m., en los
III Juegos Deportivos Bolivarianos en
Caracas en Diciembre de 1951; fue la primera campeona Panamericana de
salto alto con récord de 1.45 m., estableció un récord nacional en 1953 en la
ciudad de Quito en la prueba de salto
alto con 1.52 m., con motivo del campeonato nacional de atletismo.
Atletas ecuatorianos que participaron en Santiago de Chile en 1946,
constan: Carola Castro, Alfonso Ramos, Edgar Andrade, Gustavo Maridueña, Rafael
Viteri...
Todos ellos sacrificados atletas nacidos del alma
popular que sem-braron, continúan y seguirán en la plantación de la simiente
del valor y al andar irán cosechando los laureles del triunfo y el honor.
Nacidos en este pedacito de tierra, en el confín
del planeta, amada nación de América, paraíso en donde confluyen todas las
bendicio-nes; de climas diversos que acogen a la mayoría de especies
faunísticas y florícolas; casa alegre para una gran variedad de culturas que
trabajan armoniosamente en una sola dirección; ubicada en la mitad del mundo
conserva intactas sus riquezas espirituales y materiales; lugar único; causa de
envidias de no pocos, anhelada y recordada por siempre; tierra con olor a mar,
a palmera, a banano, a cacao, a eucalipto, a retama, a ciprés, a canela.
En las décadas de los sesentas y setentas surgen
recordados atletas que dieron renombre al país como sprinters de calidad: Julio
Véliz, Leonardo Martínez, los hermanos Jorge y Nancy Vallecilla, Fernando Haz,
Cristina Infante, las hermanas Fabiola,
Gladys y Elvira Quiñónez, el medio fondista Alejandro Arroyo, aparece la
dinastía de los Bucaram Ortíz con Jacobo quien fue candidato a la Presidencia
de la República además fue Presidente de la Confederación Sudamericana de
Atletismo en la década de los noventa y Abdalá quien fuera Presidente de la
República entre 1996 y 1997; décadas propicias para el surgimiento de valores importantes en salto de longitud y
Lanzamiento de Bala, Disco y Jabalina
con Alvaro Maruri, Hugo Núñez, Félix Francec, Walter Morán, Washington Ramos,
el decatleta Leonidas Díaz récordman
nacional; entre las damas sobresalen Luz María Quiñónez, Anita Holmes, Edith
Torres, lanzadoras de bala, disco y jabalina auténticas campeonas nacionales;
Cristina Infante recorwoman nacional de
Salto Largo con 5.49 m.; los fondistas y medio fondistas Luis Flores, Luis
Tipán, Magdalena Caizabanda. De
finales de los ochenta para adelante sobresalen los hermanos
Martha y Franklin Tenorio, Yolanda Quimbi- ta, Rolando Vera vencedor en cuatro ocasiones con-secutivas de la famosa
carrera de medio fondo de San Silvestre en Brasil; Sandra Ruales, Silvio
Guerra, la lanzadora de bala y disco Fátima Navarro.
Con el magnífico trabajo dirigencial junto a
entrenadores especia-lizados tanto nacionales como extranjeros especialmente
cubanos en el atletismo ecuatoriano desde las décadas de los 80 y 90 surgen
figuras nuevas que dan gloria y fama al país, como la campeona bolivariana en
vallas Adriana Martínez Aray, la velocista Liliana Chalá, el velocista olímpico
Jakson Quiñónez.
Byron Piedra, campeón sudamericano en distancias
cortas y muchos atletas jóvenes que se abren paso hacia el éxito en el contexto
nacional e internacional provenientes de diversas provincias.
CARMEN MATOS GARCÍA
Atleta de grandes
condiciones que representó al país con magníficas actuaciones.
Mención especial merece la labor dirigencial de Fausto Mendoza Cajas quien ha
impulsado a sitiales elevados al atletismo nacional cuando tuvo la oportunidad
de actuar como Presidente de la Fede-ración Ecuatoriana de Atletismo, y en la
actualidad como Secretario de la misma.
ADRIANA
MARTÍNEZ
Brilló con calidad en el atletismo, en
velocidad con vallas en torneos juveniles a nivel mundial, panamericano,
bolivariano, sudamericano y nacional a mediados de 1980.
De la fenomenal escuela de marcha de la “Atenas
del Ecuador” con su entrenador Lic. Luis Chocho adelante emergen figuras de
talla internacional como Luisa Nivicela, Mirian Ramón, Andrés Chocho, Rolando
Saquipay y el gran Jefferson Pérez Quezada, múltiple campeón mundial en 20 km.,
y récordman mundial, con un tiempo de 1 h. 17 m. y 21 s., en el campeonato
mundial de atletismo celebrado en París en el 2003, ganador de la única medalla
de oro de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 que ostenta el país.
MARTHA TENORIO junto a su hermano
FRANKLIN excelentes
representantes del
atletismo
nacional, Martha ostenta las marcas
nacionales en 3, 5,
10 mil metros media
maratón y maratón.
En el Ecuador existen muchos deportistas que pueden estar en la élite mundial de las diferentes disciplinas deportivas sin embargo son pocos los que llegan a ese nivel gracias al esfuerzo propio y a la ven-taja de contar con apoyo económico de la empresa privada, porque sus entrenamientos, alimentación, cuerpo técnico, cuerpo médico, viajes, competencias, personal de utilería, concentraciones, así lo exigen.
El oneroso presupuesto de estos talentos por lo
general no pueden ser costeados por los organismos deportivos del estado porque
no tienen esa capacidad financiera, pues carecen de un plan de asesoramiento
decidido; las figuras que emergen pronto se ven decepcionadas y optan por el
retiro en busca de otras ocupaciones.
En determinados deportes la dirigencia no es
coincidente con la filo-sofía de la imparcialidad y el desarrollo equitativo, se dan rencillas y
disgustos absurdos entre sí que colocan en entredicho el prestigio bien ganado
del deporte ecuatoriano, en ciertos casos se producen directivas bicéfalas que
truncan el desarrollo de la disciplina.
A pesar de que las leyes deportivas del Ecuador
así lo exigen, ciertos clubes profesionales no brindan el apoyo a otros
deportes y a sus figuras que no sea el fútbol, no se realizan programaciones
naciona-les a este nivel de forma continua, desanimando aun más a los diver-sos
atletas que necesitan mantenerse en constantes competencias.
Los
deportistas ecuatorianos que desean en forma vehemente superarse se esfuerzan en procura
de mejores resultados, con sus propios recursos
emigran al exterior, son bien recibidos en países que tienen clubes que
sí se preocupan por el adelanto de sus figuras, tal es el caso del vallista
esmeraldeño Jakson Quiñónez actualmente radicado en España y contratado como
atleta del club Lleida Unión Atlética de Barcelona de esa localidad, quién optó
por el cambio de nacionalidad.
ROLANDO VERA RODAS
"el ago del asfalto"
“Este premio no es solo para
mí. Es también para mi país, porque ahora todo el mundo sabe que yo soy de
Ecuador y estoy feliz de la vida con esta distinción”. Jefferson Pérez campeón
mundial de marcha, mejor deportista iberoamericano de 1996; recibe el trofeo de
manos del Rey Juan Carlos de España.
Otro ejemplo de esa naturaleza tiene que ver con
el excelente nada-dor guayaquileño Juan Sebastián Toreth, gran campeón
contem-poráneo, quien presta gustoso sus servicios al club argentino River
Plate por dos años continuos. En retribución recibe todo el respaldo que un atleta puede esperar.
Se torna imprescindible que la dirigencia
deportiva del país en sus distintos estamentos revise y replantee sus
cronogramas de trabajo con el único fin de apoyar más decididamente a las
canteras de promesas que existen hoy
para el mañana, porque en la mayoría de deportes la mediocridad golpea las
puertas.
JEFFERSON
PÉREZ
Campeón
Mundial en París en el 2003
Los deportistas en general son verdaderas
fortalezas mentales, espirituales, físicas que han descubierto el placer de la
práctica que demanda sacrificio. El sudor, las lágrimas, las tensiones, el
dolor, las lesiones, los vencen fácilmente
con los triunfos, con la alegría, con la fuerza muscular, con las
desinhibiciones, con el amor que entregan dentro y fuera de las canchas en
todas sus intervenciones. A partir de allí se forma el hombre integral
inteligente que se desenvuelve con
garantías en cualquier ámbito de la sociedad demostrando que es capaz para
servir a la patria, a la familia, a los estudios, a la profe-sión, a los
amigos.
AUTOMOVILISMO
El automovilismo de competencia en el Ecuador
comienza a prac-ticarse a partir de 1930 en ciudades como Quito, Guayaquil,
Ambato, Riobamba y Cuenca con destacados pioneros que realizaban prue-bas de
pericia y calidad mecánica con el objeto de llegar a ciertas ciudades vecinas
en lucha permanente por carreteras de malas con-diciones.
Pocos años después comienzan a fundarse los clubes
de auto-movilismo y turismo en las principales ciudades con esforzados
direc-tivos que hacían las veces de pilotos
que impulsaron las competen-cias oficiales en rutas cortas dentro y
fuera de sus jurisdicciones.
La realización de la Primera Vuelta a la República
con la organización de ANETA abrió el sendero para el desarrollo definitivo del
automovilismo en todo el país, antes surgieron intrépidos deportistas
como: Alberto Harb, Alberto Cucalón,
Emilio Kronfle, Salomón Dumani, Badih Harb, Carlos Ardito, Teófilo Bucaram,
Rafael Arosemena, Arturo “jet” Semería,
el “chombo” Cisneros entre otros.
El corredor SALOMON DUMANI, precursor del automovilismo en el Ecuador.
Desde 1950 aparecen nuevos valores, verdaderos
motivadores de las diversas etapas de la
Vuelta a la República, nombres ejemplares como: Hernán Ampudia, Marco
Vivanco, Hernán Lazcano, Orlando Peña, Guillermo Ortega, Ramiro Álvarez,
Patricio Novoa, Luis “El Loco” Larrea, ganador de varias vueltas a la
república, los hermanos Miguel y Pedro Vignolo, Lothar Ranft, José M.
Chiavassa, Luis Valverde, Fausto Merello, Alfonso Darquea,
Fernando Madera, Xavier Espinoza, Alfredo Santacruz, Víctor Polo, Hugo Sosa, y otros distinguidos pilotos
campeones que demostraron a las nuevas generaciones esfuerzo y perseverancia;
generaciones nuevas que se abren paso en el mundo tuerca a nivel nacional e
internacional en diferentes modalidades de campeonatos.
A partir de las tres últimas décadas del siglo XX
se da un despertar del automovilismo de competencia en el país con la
renovación de nuevas máquinas y marcas más poderosas que estimulan a los
pilotos a segregar nueva adrenalina en pro de la alegría del aficionado.
Aparecen nuevas modalidades de carreras, se
desarrollan las recién surgidas como el Karting
que acapara la atención con los novedosos go-kart alimentados con nuevos
kartódromos en las principales ciudades, suben al podio triunfadores en las
diversas categorías inclusive representan al país en distintos campeonatos
consiguiendo merecidos lauros, prueba de ello son: Luis Benítez, Fausto Saa,
Iván Bilbao, Gustavo Cordovéz, Darío Avila, Vicente Bracho...
Un pionero del Karting nacional fue Pascal
Michelet, quien importó el primer go-kart en 1974.
La gran cantidad de pilotos destacados en las
diversas modalidades permite mantener latente el grado de aceptación en las
competencias que se suceden con regularidad en las distintas ciudades del
Ecuador, entre ellos sobresalen Homero Cuenca, Fernando González.
Otro tipo de competencia es la del 4 x 4 con
vehículos todo terreno de doble tracción especialmente diseñados para competir
en terrenos lodosos e irregulares que despiertan la curiosidad de los
especta-dores; se destacan en estas pruebas los equipos de Rodrigo Morales,
Fernando Baquero y Santiago Dávila, José Serrano y Esteban Durán; Oswaldo
Chiriboga y Juan Pablo Patiño; Reinaldo Varea y William Cadena. Pablo Guarderas
desarrolla una labor encomiable como Director Técnico de las competencias.
Escenarios específicos para este tipo de pruebas
están en la ciudad de Puyo, capital de la provincia amazónica de Pastaza, en Santo Domingo de los
Colorados.
Los rallyes son pruebas automovilísticas que
siempre constan en los programas oficiales, sus pilotos cuentan con vehículos especialmen-te preparados, dotados
de máquinas y neumáticos específicos para resistir jornadas exigentes por
carreteras difíciles.
Las competencias que se realizan en el
autódromo “José Tobar Tobar” de
Yaguarcocha y en Salinas requieren de otro tipo de automóviles para carreras diseñadas en asfalto puro,
carros denominados prototipos de fuerza libre de más de 2051 centímetros
cúbicos que exigen al piloto una gran respuesta de velocidad que fácilmente
llegan a sobrepasar los 200 k/h; los pilotos y copilotos bien preparados
cuentan con una basta preparación técnica, sicológica, física, para estar a
punto en la grilla de partida, aparte de contar
con un equipo mecánico especializado que le brinde en todo momento su
apoyo; en este marco participan muy bien dentro y fuera de las lindes patrias
el piloto guayaquileño Henry Taleb Jr.al igual que lo hizo su progenitor; el
azuayo Sebastián Merchán, el pichinchano Jean Pierre Michelet, los hermanos
Darquea, Marcelo Ron, Esteban Serrano y Darío Navarro en la clase 1150 c.c.,
hombres que junto a las máquinas dan realce al automovilismo ecuatoriano.
LOS CAMPEONES DE LA VUELTA A LA REPÚBLICA
1.
1955 LUIS
LARREA, FORD, TUNGURAHUA
2.
1956 ERNESTO
SALAZAR CHEVROLET CHIMBORAZO.
3.
1957 LUIS
LARREA FORD TUNGURAHUA
4.
1960 LUIS
LARREA FORD TUNGURAHUA
5.
1972 FERNANDO
MADERA BMW IMBABURA
6.
1974 FRANKLIN
PÉREZ PORSCHE 911 GUAYAS
7.
1976 HUGO
SOSA BMW ALPINA PICHINCHA
8.
1982 HUGO
SOSA PEUGEOT 504 PICHINCHA
9.
1983 EDMUNDO
CARBAJAL ALFA ROMEO PICHINCHA
10.
1984 FRANCISCO
MORENO LADA PICHINCHA
11.
1985 ERNESTO
DÁVALOS TOYOTA PICHINCHA
12.
1986 MIGUEL
GARCÍA RENAULT 5 TUNGURAHUA
13.
1987 HOMERO
CUENCA VOLKSWAGEN LOJA
14.
1988 ULISES
REYES VOLKSWAGEN LOJA
15.
1989 ULISES
REYES VOLKSWAGEN LOJA
16.
1990 ERNESTO
DAVALOS TOYOTA PICHINCHA
17.
1991 ULISES
REYES VOLKSWAGEN LOJA
18.
1992 ROBERTO
LUZURIAGA SUSUKI FORSA PICHINCHA
19.
1994 GUIDO
POTHOVEN VOLKSWAGEN PICHINCHA
20.
1995 ALFONSO
DARQUEA LANCIA DELTA CHIMBORAZO
21.
1996 ALFONSO
DARQUEA LANCIA DELTA CHIMBORAZO
22.
1997 LUIS
SEGARRA VOLKSWAGEN EL ORO – LOJA
23.
1998 ALFONSO
DARQUEA LANCIA DELTA CHIMBORAZO
24. 1999 MIGUEL
GARCÍA FORD SCORT TUNGURAHUA
25. 2000 MIGUEL
GARCÍA FORD SCORT TUNGURAHUA
26.
2001 EDUARDO
DIBOS PERÚ
27.
2002 HOMERO
CUENCA JR. LOJA
28.
2003 HOMERO
CUENCA JR. LOJA
29.
2004
LUIS VALVERDE MITSUBISHI EVO 5 TUNGURAHUA
30.
2005 RUBÉN
CUENCA SUBARU
IMPRESA
LOJA
BALONCESTO
Los primeros años del siglo XX son los que dan la
bienvenida a este espectacular deporte que terminaba de inventarse en los
EE.UU., fueron jóvenes que habían estudiado en colegios y universidades de ese
país quienes a su llegada contribuyeron a la propagación entre los estudiantes
secundarios y universitarios de Quito y Guayaquil principalmente, estos jóvenes
fueron: Emilio Valdéz, Pedro Pablo Baquerizo, Guillermo Gallardo Córdova.
Debido al entusiasmo y carácter competitivo del juego desde 1912 se forman clubes como el
Vanguardia, Unión, Emelec, Guayaquil Sporting, L. D. E., Atletic Club, Panamá,
Oriente en Guayaquil que competían entre sí; en Quito se forman equipos como La
Salle, L. D. U., San Pedro Pascual, Salesianos entre otros dando lugar al
desa-rrollo definitivo de este deporte en el Ecuador, lentamente otras ciudades
siguieron este ejemplo.
En 1926 durante los Primeros Juegos Deportivos
Nacionales, la selección del Guayas se proclamó como primer campeón en varones destacándose jugadores de calidad
como: Julio Maridueña, Víctor Peñaherrera, Gabriel Capobianco, Otto Estévez,
Nicolás Parducci, Pedro Ampuero, Clodoveo Alcívar; en damas también quedaron
campeonas sobresaliendo jugadoras como: Isabel León y Violeta Rubira.
En 1928 se funda el Instituto Normal “Manuel J.
Calle” en Cuenca y el profesor quiteño Nelson Aquiles Pons implanta de manera
oficial la cátedra de Educación Física con énfasis en el baloncesto, atletismo,
gimnasia, fútbol y ecuavoley que se
desarrolló en seguida en los demás centros educativos.
Entre 1930 y 1940 el baloncesto ecuatoriano tomó
un nuevo rumbo hacia adelante al inaugurarse en 1938 el primer coliseo cerrado
en Guayaquil al que se le denominó “Huancavilca”, que propició el Primer
Campeonato Nacional al que asistieron
las provincias de Esmeraldas, Azuay, El Oro, los Ríos, Chimborazo y el
anfitrión; en el partido final Guayas se proclamó campeón al vencer a la provincia de El Oro
con el marcador de 100 puntos a 77 puntos sobresalieron figuras como: Adolfo
Jurado, Rubén Barreiro, Juvenal Záenz, Severo Sandiford, Del Valle, Víctor
Cevallos Mata, Vicente Corral Moscoso, Bolívar Tamaríz A., Vicente Tamaríz M.
En 1938 se realizó en Lima - Perú el Primer Campeonato Sudame-ricano absoluto
de Baloncesto en el cual la selección ecuatoriana tuvo una destacada
participación.
Selección
de Baloncesto de Ecuador que participó
por primera ocasión en el Sudamericano de Lima (1938), constan de
izquierda a derecha: Christian Bjarner, Wilson Monje, Adolfo Jurado, José
Capobinaco, Severo Sandiford A., L. F. Cevallos, Víctor Zeballos M. Colón
Alvarado, Rubén Barreiro, Juvenal Sáenz
G., José Arosemena (Presidente de la Delegación).
Al finalizar 1939 se realizó en Riobamba el Primer
Campeonato Nacional Absoluto de Básquet Femenino, intervinieron los equipos de
Pichincha, Los Ríos, Guayas y Chimborazo; Guayas venció en la final a Pichincha
por el marcador de 51 puntos a 23 puntos; destacadas figuras del baloncesto nacional de ese entonces
tenemos a Filomena Nardella, Isabel León, Anita Jiménez, Nella Alvarado, Leonor
Ríos, Violeta Robira, Ángela Pazmiño, Isabel Guerrero las mismas que
representaron al país en los Juegos Bolivarianos de Bogotá – Colombia en 1938.
Selección de baloncesto de
Ecuador en los Juegos Bolivarianos de 1938; constan de pie de izquierda a
derecha: Filomena Nardella, Isabel león, Anita Jiménez, Nella Alvarado; de
cuclillas: Leonor Ríos, Violeta Rovira,
Angela Pazmiño e Isabel Guerrero.
Desde la instauración de los campeonatos
nacionales a nivel de se-lecciones provinciales en sus diversas categorías o de
clubes en la rama masculina la hegemonía ha sido siempre favorable a la
provincia del Guayas con ligeras excepciones; en damas se ha dado la alternabilidad
con Pichincha, Esmeraldas, Chimborazo, Tungurahua.
Esforzados dirigentes y entrenadores tanto
nacionales como extran-jeros promocionaron y divulgaron aún más el baloncesto
ecuatoriano con una voluntad sin par, nombres
que permanecerán en el tiempo como Manuel Vítores Polanco, Dr. Armando
Pareja Coronel, George Cappwell,
Alexander Hogart, José Arosemena, Jaime Salvador, Manuel Carrera, Dr. Jaime
Roldós Aguilera, quién fuera primer magistrado de la república, fallecido
trágicamente en el ejercicio de sus funciones, Jacobo Bucaram, Asaad Bucaram
E., Abel Jiménez Parra, Nelson Aquiles Pons, entre otros destacados personajes.
En las décadas del 40,50 y 60 se forman nuevas
generaciones de basquetbolistas con mejor preparación técnica acorde a las deman-das de la época quienes participan en certámenes
nacionales e internacionales a nivel de selección o de clubes dejando en alto el nombre del país, se
perennizan figuras de calidad como: Raúl Guerrero, Alfredo Arroyabe, Justo
Morán, Fortunato Muñoz, Alvaro Aparicio, Pablo Sandiford Amador, quién llegó a
ser “el decano de los sudamericanos” y condecorado por su participación contínua durante 25 años en los mencionados
campeonatos, Juan Phillips, Alfonso Quiñónez, Herminio García, Pío Sandiford
A., Jorge Harris, Raúl Ortega, Casimiro Torres, Luis Alarcón, Ramiro Escalante,
Patricio Tamayo, Hugo Abril B.
En 1951 con ocasión de los Juegos Bolivarianos de Caracas – Venezuela el
baloncesto femenino nacional tuvo una de las páginas más brillantes dentro de sus
participaciones al conseguir el campeonato bolivariano con recordadas figuras
como: Carmen Matos García, Inés Torres, María Félix, Isabel León (capitana)
Enma Castro y Odila Sosa. Posteriormente
refuerza a los combinados nacionales la excelente jugadora Rosario Sánchez.
Campeonas
Bolivarianos de Baloncesto en Caracas 1951, constan de izquierda a derecha:
Carmen Matos G., Inés Torres, Isabel León, Enma Castro y Odila Sosa.
En el Campeonato Sudamericano Interclubes de 1969
el equipo guayaquileño L. D. E. representante de Ecuador se coronó vicecam-peón
con figuras como: Abel Jiménez Parra, Juan Saab, Gonzalo Cevallos, Jorge Mejía,
J. Guillespie, Omar Quintana Baquerizo, J. Sala, Nicolás Lapenty, quién fue el
mejor encestador en el cam-peonato Sudamericano de 1971 jugando por el Atletic
Club, Jorge Niemes, J. Serega, L.
Briones, C. Brunel, Esteban Crawford.
En 1985, con motivo de los Juegos Deportivos
Bolivarianos realizados en Cuenca, la selección ecuatoriana femenina se coronó
vicecampeona.
En las décadas correspondientes a 1970, 1980,
1990, y 2000 las distancias y la hegemonía se han equiparado principalmente
entre las provincias de Guayas y Pichincha posibilitando el adelanto y la unión
de las demás provincias que aportan permanentemente con gran cantidad de
excelentes basquetbolistas a los
quintetos que deben representar al país
en justas internacionales. Destacados deportistas extranjeros son contratados en diversos clubes al igual que entrena-dores extranjeros en algunas federaciones deportivas provinciales quienes contribuyen para el adelanto del baloncesto nacional
com-probándose justas más emocionantes y competitivas, faltarían líneas para
enumerar a las destacadas figuras y sus triunfos que han brin-dado y se continúan en la actualidad e inclusive
existen jugadores que son contratados por clubes de prestigio del extranjero,
como María Tobar que formó parte de un equipo Inglés de primera división.
L.D. E. de Guayaquil, Vicecampeón
Sudamericano Interclubes en 1969, constan de pie: J. Zerega (entrenador), J.
Saab, Abel Jiménez, C. Valle, J. Guillespie, J. Sala, Omar Quintana, C. Brunel
(Ayudante Técnico). En Cuclillas: L. Briones, L. Mejía, Nicolás Lapenty, J.
Mejía, E. Ceballos y J. Niemes.
BEISBOL
El origen
del béisbol no tiene un sitio ni año de nacimiento definido pero por
investigaciones realizadas se cree que los “padres del béisbol” fueron el
Egipto de los faraones y la Rusia Zarista.
El béisbol moderno fue organizado y desarrollado
reglamentariamen-te por los norteamericanos Abner Doubleday y Alexander
Cartwright.
A partir de 1876 comienzan a disputarse los
torneos de las grandes ligas.
En el Ecuador el béisbol se inicia desde 1919 a
raíz del retorno de algunos estudiantes guayaquileños que residían en los EE.
UU. en cuyo país los escolares y colegiales practicaban este deporte que se
generalizó tanto como el ecuavoley o el indor.
Por entonces la densidad poblacional en el país
era baja y todos se conocían en las ciudades. Los cultores del béisbol al saber
de las virtudes que adornaban al distinguido
norteamericano Forest La Rose, Gerente de la Compañía de Cervezas
Nacionales y un gran aficionado a este deporte acordaron fundar el primer
centro beisbolístico del Ecuador denominado “Guayaquil Base - Ball Club”.
La novena titular de este equipo quedó constituida
por: pitcher: Zabulón Alava, Catcher: Octavio Vivar, primera base: Néstor
Acosta, segunda base: César Icaza, tercera base: Guillermo Guerrero Guerra,
aparatos: John Srog, jardineros: Luis y César Arcentales, Pedro Pablo
Baquerizo, Octavio Vivar. Esta novena realizaba emocionantes encuentros con los
norteamericanos de la base de Salinas todos los domingos y días feriados luego
de los cuales iban a la vieja casona del gringo Yoder para terminar con un
brindis de champaña con la asistencia de
las damas de la más alta sociedad guayaquileña previa tarjeta de invitación.
En la década de 1920 impulsan el béisbol los
hermanos John y Roberto Reed conformando equipos que disputaban torneos;
posteriormente fundarían el Reed Park para sus cultores en donde se dieron
memorables encuentros.
Con la llegada al país del técnico en electricidad
George Cappwell funda el gran equipo de béisbol Emelec que motivará a otros
clubes como el Barcelona, Oriente, Reed Club, Maldonado, Yanqui, Chicago,
L.D.E, impulsa aún más este deporte con reglamentos más actualizados con implementos y en terrenos más adecuados.
En los años 30 se juega de una manera más
organizada en la cancha en donde se
levanta el coliseo “Huancavilca”; luego en el American Park se participa con
mucho entusiamo y pundonor pero sin
ninguna calidad técnica lo que en muchas ocasiones en el fervor de la
competencia se daban encuentros pugilísticos entre las barras.
De estos torneos en los que se disputaba el Escudo
Municipal surgieron peloteros de grandes cualidades que se convirtieron en
ídolos como: Manuel Casinelli, Pepe Morla, Ernesto Icaza, César Ricardi,
Fernando Avilés, George Cappwell, Rubén
Barreiro, Aurelio “Yeyo” Uraga y Héctor Ballesteros.
Aurelio “Yeyo” Uraga y Héctor Ballesteros fueron beisbolistas de Barcelona y Reed Club.
Al finalizar esta década, George Cappwell, como
parte fundamental del desarrollo del béisbol construye el diamante del Jockey
Club con modestas tribunas e instalaciones para dar albergue a la gran cantidad
de beisbolistas que por esa época no tenían un escenario propio, pero su
capacidad resultó insuficiente, entonces organiza la construcción del estadio
que lleva su nombre que en un inicio estaba destinado para la práctica
exclusiva del béisbol. Ante la insistencia de los aficionados al fútbol de no
contar con un escenario para compe-tencias de carácter nacional e internacional
se decide destinarlo para ese efecto.
En su estadio, Cappwell, contrata peloteros
norteamericanos que vencen fácilmente a los nacionales ganando los campeonatos
uno tras otro.
El béisbol un deporte interesante de carácter
eminentemente nortea-mericano ha tenido acogida en el Ecuador especialmente en
la ciudad de Guayaquil, pero por carecer de cultores y más motivadores no se ha
extendido por el resto del país; sin embargo en 1945 el Quito Reed Club de la
capital ya tuvo su representante que jugó una final contra la novena de la
selección del Guayas, luego de esta perfomance desapareció.
En 1945 se inicia otra etapa en la vida cotidiana
y por ende en el de-porte ecuatoriano; el béisbol no puede ser la excepción, se
organiza y se tecnifica con la presencia de destacados peloteros panameños y
norteamericanos que realzan la calidad de los beisbolistas naciona-les. Visitan
el país equipos panameños como el Chesterfield y Camel que dejan interesantes
enseñanzas, de la misma forma entrenadores que forman escuelas que tienen un
buen porvenir, así el coach Reinaldo “gallo ronco” Ramírez, el panameño Gil
Garrido, Victoriano Arteaga, esta labor digna de encomio no queda allí gracias
al apoyo incondicional de dirigentes de la talla de George Cappwell, John Reed,
Gustavo Mateus, Voltaire Paladines, Juvenal Záenz, Munnir Dassun, Manuel
Chedraui, hombres multifacéticos en la vida de-portiva, profesional y política
del país, se preocuparon por el progreso del béisbol.
Equipo
de béisbol del C. S. EMELEC en donde sobresalen E. Baquerizo, Arcos, Aníbal
Santos, Víctor Peñaherrera, David Zevallos, Koppel, G. Cappwell, Spiller, Ottón
Plata, Pombar.
Otra de las páginas brillantes del béisbol
ecuatoriano se graba a partir de 1955 época en la que intervinieron todos los
equipos conocidos en competencias anuales con elementos de gran jerarquía tanto nacio-nales como extranjeros,
principalmente panameños, dominicanos, venezolanos que continuaban promoviendo
el ascenso de nuevas figuras que luego representarán al país en los campeonatos
sudame-ricanos en donde se cosecharon buenos resultados como el vice-campeonato
en santiago de Chile en 1962; campeones sudamerica-nos en Buenos Aires en 1963;
campeones sudamericanos en Guayaquil en 1966, fueron equipos aguerridos y de
calidad coman-dados por el coach
Reinaldo Ramírez Icaza quién
llevó un proceso de varios años con peloteros juveniles que luego se consagraron dejando sus nombres como ejemplo de disciplina y
perseverancia, ellos fueron: Bonifacio Morán, Eduardo Salcedo, Eloy Guerrero,
Francisco Sánchez, José de la Gasca, July Trottman, Francisco de la Torre,
Luciano Martínez, Luis Calamaris, Félix Avilés, Ramón Sotomayor, Olmedo Arroba,
Edmundo Viteri, Alfredo Portalanza, William Luzuriaga, Manuel Pérez, Raúl Gutiérrez,
Chabelo Rodríguez.
Selección
ecuatoriana de Béisbol, Campeones
sudamericanos en 1963 en Buenos Aires; constan de pie: Medardo Haro,
Ricardo Rodríguez, Fredy Uzcátegui, Eloy Guerrero, Francisco “Panchon” Sánchez,
Reinaldo Ramírez (coach), Embajador E. Arosemena, Pedro Fuentes, Enrique “Kike”
Santos, Raúl Foyain, Jorge Ayala; en cuclillas: Raúl “Látigo” Gutiérrez, José
“Alicate” banchón, July Trottman, Vicente Maldonado, Ernesto Weisson, William
Luzuriaga.
Ante la falta de escenarios modernos y específicos
para su práctica se decide construir el “Diamante Yego Uraga” en honor a uno de
los más brillantes beisbolistas en los terrenos del antiguo estadio “Guayaquil”
que fueron cedidos por la Ilustre Municipalidad a la Federación Deportiva del Guayas,
para ello un grupo destacado de dirigentes comandados por: Rafael Guerrero
Valenzuela, Voltaire Paladines, Juvenal Sáenz, Alberto Vallarino se propusieron
construir el escenario a principios de la década de 1960 acorde a las demandas
arquitectónicas de aquel tiempo, el “diamante” estaba por finalizar su
construcción en 1965 sin cubierta sus tribunas, tampoco iluminación artificial.
El Círculo de Periodistas Deportivos del Ecuador
mediante loables gestiones realizadas ante los miembros de la Junta Militar de
Gobierno de 1965 consiguió la asignación de dos millones y medio de sucres que
sirvieron para plasmar la obra completa que inmediatamente sirvió para los
Juegos Deportivos Bolivarianos, el Campeonato Sudamericano de Béisbol y
continúa sirviendo hasta la actualidad como un silencioso gigante testigo de
los grandes episodios que se realizan cada año.
Largo es el listado de las añejas y nuevas figuras
de beisbolistas que llevan en sus adentros este interesante deporte que en cada
una de sus participaciones dejan el corazón en la cancha.
El técnico dominicano Francisco Díaz, el
ecuatoriano Fernando Gálvez, auténticos apasionados del béisbol han impulsado
este deporte desde los años 70, sumándose a ellos esforzados dirigentes de
calidad como Miguel Felman Rudman, descendiente del magnífico propulsor de
antaño Johnny Felman que sin escatimar recursos promueven al deporte nacional a
sitiales dignos de ponderación.
Por esa calidad de trabajo en equipo
ascendieron y fueron contratados Alvaro
Cañarte por los Tigres de Detroit; Oscar Villamar por los Filis de Filadelfia;
otros beisbolistas de grandes quilates son: Gustavo Navarro, Andrés Fuentes,
Daniel Yerovi, Pedro Sanabria, Daniel Torres... que saludan con sus triunfos a las glorias del pasado y
se colocan en primera fila por méritos propios para ejemplo de los presentes y
futuras generaciones.
Gracias al avance tecnológico y a las facilidades
de comunicación en forma continua se realizan giras amistosas de fogueo y
participacio-nes en diversos campeonatos internacionales en las categorías:
infantiles, juveniles y absolutas con el fin de poner a prueba sus innegables
condiciones de progreso que se hacen merecedoras de nuevos triunfos para el
béisbol ecuatoriano.
A través del tiempo el béisbol
del Club Sport Emelec continúa en los primeros sitiales de participación.
El
béisbol actual realiza grandes jornadas en beneficio de las presentes y futuras
generaciones.
BOXEO
El boxeo ecuatoriano tiene sus inicios en la
década de 1910 cuando grupos de aficionados de las barriadas más populares de
Quito, Guayaquil, Cuenca y de las ciudades más grandes realizan peleas al aire
libre, a veces sin guantes, otras sin escenario
alguno, quizás como una necesidad de saldar cuentas o simples desafíos
de poder, entre aquellas plazoletas que olían a farol, de calles polvorientas
que el viento las erizaba, de lugares con leyendas de héroes y fantasmas.
En 1920 se forman los gimnasios y academias con la
implementación acorde a las demandas de ese tiempo y se da el nacimiento de
verdaderos cultores del boxeo aficionado, es así que a las primeras Olimpiadas
Nacionales en Riobamba acuden varias provincias de las cuales Guayas es el primer campeón con Guido Guerra en peso
mosca, Martín Cevallos en peso gallo, Carlos Monroy en peso pluma, Rafael Dillón en peso liviano,
Carlos Sangster en peso medio.
Las damas aparecen en los cuadriláteros, Flora
Guzmán y Mercy Guerra son las primeras boxeadoras del Ecuador que no tuvieron
rivales por ello no prosperó el boxeo femenino.
Los campeonatos nacionales de boxeo aficionado se
han desarrollado con máxima intensidad y emoción principalmente entre
deportistas de Guayas y Pichincha a veces con primacía de los unos o de los
otros en ciertas épocas.
En 1938 Ecuador participa en el Primer Campeonato
Bolivariano de Bogotá – Colombia y gana sus primeras medallas de oro con los
pugilistas Eloy Carrillo, Ruffo López, Arturo Moscoso y Manuel Vizcaíno; un año
antes se marca el inicio de la carrera profesional del deportista triunfador
Guillermo “figurita” Villagómez que con el transcurrir de los años será el entrenador de las selecciones nacionales
que representaron al Ecuador en el exterior, prueba de aquello fue la obtención
del campeonato latinoamericano en Guayaquil en 1970 con los siguientes
boxeadores que luego se profesionalizaron: Rafael Anchundia, Gastón León,
Gonzalo Cruz, Esteban Crawford, Samuel Valencia, Max Andrade, Hernando Mullo,
Mejía y Tapia.
De
izquierda a derecha: Morejón (masajista), L. Benítez, Arturo Moscoso, Eloy
Carrillo, Ruffo López, Manuel Vizcaíno y comandante Salomón Larrea. Campeones
Bolivarianos de Box en 1938
Selección
ecuatoriana de boxeo; campeones latinoamericanos en 1970
Un gran Dirigente fue Roberto Lebed que elevó el
nivel del boxeo nacional a las más altas esferas de los rings sides, grandes
pugilistas de la época que contribuyeron al adelanto nacional fueron: Hugo
Muñoz, Marco Jurado, “Papi” Torres, Luis Jadán, el “petiso” Sánchez, el “chino”
Grijalva, Roger Bucheli quién llegó a ubicarse sexto en el ranking del Consejo
Mundial de Boxeo en el peso gallo, Rolando Gutiérrez.
En 1966 el Ecuador por primera vez tuvo la
satisfacción de testimoniar la gran pelea por la corona mundial de los ligero
júnior entre el crédito ecuatoriano, Jaime “el chico de oro” Valladares frente
al japonés Hiroshi Kobayashi en sendas peleas realizadas tanto en Quito como en
Tokio, finalmente Kobayashi retuvo el
cinturón.
Ramiro Clay Bolaños gran boxeador ecuatoriano
estuvo a punto de ceñirse el fajín mundial, al igual que su hermano, quienes
perdieron sus peleas ante afamados contrincantes que ostentaron títulos
máximos.
A finales de los 70 Wellington Wheately campeón
ecuatoriano de los Welter Jr. se coronó campeón
sudamericano.
Desde siempre el “coloso de Iñaquito” de la ciudad
de Quito ha servido como escenario para memorables carteleras pugilísticas en
donde se disputan coronas en diversas
categorías a nivel sudame-ricano, continental, latinoamericano, mundial.
Desde la década de los 80 el boxeo amateur y
profesional del país progresa aún más con los intercambios internacionales de conoci-mientos, asesoramiento de
entrenadores extranjeros, participaciones en torneos de gran prestigio.
En la década de 1990 el pugilista esmeraldeño
Segundo Mercado disputa con un contendor
norteamericano el cetro mundial de los medianos en el coloso de las
Vegas, pero al final el norteamericano lo venció por puntos.
Púgiles de la talla de Luis Castillo, Jaime “la
bestia” Quiñónez, “la cobra” Buitrón, César Singo, Luis Calero, fueron y son
verdaderos artífices del boxeo ecuatoriano.
Primer
combate por el título mundial entre Jaime Valladares y el Japonés Kobayashi,
fue empate.
La mujer ecuatoriana a través del tiempo siempre
ha estado presente en las diversas actividades del convivir ciudadano
demostrando ejemplo de perseverancia, inteligencia, apoyo, valentía, trabajo,
dones que continúa entregando con mayor empeño, dedicación, voluntad, libre de
inhibiciones y complejos, por el bienestar individual, familiar y de la
sociedad en general.
Faltarían espacios para expresar las cualidades
que adornan a las mujeres ejemplares en los distintos campos del quehacer
diario, son personajes que a su paso dejan estelas de sabias enseñanzas para
las presentes y futuras generaciones; nombres y hechos conocidos que gozan de
prestigio.
En aquel pedestal descansa la doctora Matilde
Hidalgo de Prócel, quien fue la primera bachiller y médica que tuvo la nación
en los comienzos del siglo XX, luchó denodadamente por la equidad de género,
con su lucha consiguió el voto en las elecciones, convirtiéndolo al país como
el único en Sudamérica en reconocer el voto para las damas.
Con este propósito no se puede dejar de hablar de la matrona Tránsito Amaguaña,
histórica defensora de los derechos del indio ecuatoriano, heredera directa de
la sangre caranqui, de sus ancestros representados en la princesa Toa, la
princesa Pacha, la princesa Huancavilca
Quil que derramaron en los campos fértiles el linaje de su estirpe que
se ha prolongado en el tiempo; no ha muerto la simiente, sigue viva como una luz celestial que refulge en las
figuras añoradas de Manuela Sáenz, Manuela Cañizares, María Angélica Idrovo
para orgullo de la nación toda.
En los tiempos actuales la hermana Elsie Monje
junto a varios organismos de servicio social trabaja en forma valiente por la
defensa de los derechos humanos de los desamparados, de las mujeres, de los
desaparecidos.
Se encuentran por doquier las heroicas damas
incógnitas que ya cuentan con la bendición del poder divino. Todas ellas hacen
de esta tierra una patria grande en donde nace la esperanza cada día.
De esta clase de personajes nobles, en los últimos
años, se calzan los guantes para las competencias pugilísticas nacionales que
organizan las federaciones deportivas provinciales y las carteleras
particulares, masificación del boxeo femenino que se ha conseguido gracias a un
trabajo con buen criterio de la parte dirigencial, de las asociaciones de boxeo
de cada federación que promueven a destacadas boxeadoras como: Ximena Arias
Cazorla, Adriana Peña, Adriana Medina; actuales campeonas nacionales.
XIMENA ARIAS CAZORLA
Campeona nacional de boxeo femenino en
la categoría 70 kg. en el 2005
Jaime "La Bestia" Quiñonez
Una de las mas grandes leyendas del boxeo Ecuatoriano
Una de las mas grandes leyendas del boxeo Ecuatoriano
CICLISMO
El ciclismo ecuatoriano está lleno de heroicas
anécdotas desde el comienzo de su ya larga trayectoria en los distintos puntos
del país.
Durante los últimos años del siglo XIX llegan por
barco a Guayaquil las primeras bicicletas fabricadas en Europa que son
adquiridas por los primeros amantes del ciclismo que se identifican para formar
luego en 1903 el primer club denominado “Club Ciclista del Ecuador”, las
bicicletas son adquiridas por ávidos deportistas de otras ciudades, en un
principio tenían ruedas de caucho macizo que no necesitaban de aire, con
asientos y tamaños desproporcionados, además excesiva-mente pesadas; para 1915
se perfeccionan más y brindan más como-didad a los pedalistas, hasta que
empiezan a realizarse competencias de velocidad y resistencia alrededor de los parques centrales o de las calles
largas que mantenían buenas condiciones, aunque ninguna sin asfalto todavía.
Desde 1926 en adelante se continuó con la práctica
gracias a modelos prácticos similares a los actuales como la Bianchi
proveniente de Europa y de EE.UU. En los I Juegos Deportivos Nacionales se
corona primer campeón nacional de ciclismo José Luis “el ñato” Recalde.
Grande es el entusiasmo de valientes ruteros,
verdaderos pioneros del ciclismo como los hermanos José y Reinaldo Muñoz López
del Guayas, el pichinchano José Luis Recalde; los azuayos: Alfonso Rivera
Novillo, Julio Torres Ochoa fueron campeones nacionales de los 100 Km en 1938.
En 1945 Medardo Torres Ochoa y Francisco Morales
Guillén se aventuraron a cruzar la sierra y la costa uniendo a los pueblos
me-diante este noble deporte de norte a sur
y de este a oeste; realizaron la hazaña de unir Cuenca con Bogotá,
el raid cumplieron desde el 1 de
agosto hasta el 13 de septiembre con un recorrido de más de 2000 kms.,
encontrando muchas dificultades en varios tramos como cuando se tenía que llevar la bicicleta tan pesada en hombros durante largo rato porque las carreteras en ese entonces estaban en plena
cons-trucción, estos deportistas con-tribuyeron al desarrollo definitivo del
ciclismo
Debido al pésimo estado de las vías hasta bien
avanzados los años 50 no se pudo realizar competencias de ruta a nivel
nacional, tan solo se circunscribían a jurisdicciones vecinas.
En 1947 se decide crear el 18 de abril de cada año
como el “Día del Ciclismo” en honor a
los cultores de este deporte. En Caracas – Venezuela se inaugura en 1951 los III
Juegos Deportivos Bolivarianos y el pedalista rutero Washington Mo-reno
García es seleccionado en representación
del país, también lo fue en 1952 en el Festival de la Juventud del Mundo
en Bucarest – Rumania, con destacadas actuaciones.
José Reinaldo Muñoz López, ciclista
guayaquileño, campeón e la década de 1920
Ciclistas
ecuatorianos de gira por el interior del país a finales de 1930 constan: José
M. Ortega, Lorenzo Baquerizo, Araque, Segundo Valdiviezo, Luis Recalde, José
Reinaldo Muñoz, Fidel Perdomo, Irene Palacios, Lucha Rivera, Ernestina Noboa y
Carmen Rivera.
Diario “El Universo” alentó y organizó por varias
temporadas las com-petencias de novatos, menores y mayores tanto en damas como
en varones; en 1952 auspició la primera competencia interprovincial en la que intervinieron
pedalistas de varias provincias, la prueba se dio en tres etapas que
comprendían: Cuenca – Cañar; Cañar – Tambo; y al siguiente día Tambo –
Guayaquil, el promedio del recorrido fue de 22 Km. /h debido al pésimo estado
de las vías. Se destacaron los pedalistas
Mario Polo, Ríos, Pinos.
Durante largos años las competencias de damas casi
desaparecieron ya sea por la falta de motivación o escenarios específicos, su
práctica se realizaba más en el contexto recreativo familiar.
Ante la falta de escenarios acordes para las
pruebas se crea en Guayaquil el primer velódromo de ciclismo del país en 1960
en el estadio Modelo; inmediatamente del 6 al 13 de octubre de 1962 se
desarrolla el Primer Campeonato Nacional con la presencia masiva de provincias
que acuden a esta justa deportiva, este esfuerzo lo realizan dirigentes de la
Comisión Técnica de la Federación
Deportiva Nacional del Ecuador como el Dr. Cristóbal Ibáñez, Eloy
Velásquez, Efraín Paredes, Segundo José Zurita, Sergio Sevilla, Víctor Ramos,
Segundo Luis Valdiviezo, Washington Moreno García.
Dr.
Cristóbal Ibáñez Alarcón, valioso dirigente del ciclismo ecuatoriano, organizó
el primer campeonato nacional de ciclismo en velódromo en 1962; es condecorado
por el delegado de Pichincha Sr. Sergio Sevilla.
Se inauguran los primeros campeonatos nacionales
de ciclismo en ruta como la Primera Clásica Ciclística a la Sierra en 1966 en
la que predominaron los pedalistas de la provincia del Carchi, los primeros
ciclistas animadores fueron: Jaime Pozo, Hipólito Pozo, Floresmilo Rosas,
Arnulfo Pozo, Carlos Padilla, Anselmo Ovando, Nelson Narváez, José Herrera,
Gustavo Bustamante, Carlos Montenegro antecesores de los campeones del mañana
como: Héctor Pastaz, Pedro Rodríguez, Juan Carlos Rosero,...
TRIUNFADORES
DEL GIRO A LA REPÚBLICA
AÑO NOMBRE PROVINCIA
1966 Hipólito
Pozo Carchi
1967 Jaime Pozo Carchi
1971 Jaime Pozo Carchi
1972 Jaime Pozo Carchi
1974 Carlos
Zapata Colombia
1975 Carlos
Montenegro Carchi
1976 Carlos
Montenegro Carchi
1977 Elvio
Barreto Brasil
1982 Jorge
Vásquez Colombia
1986 Juan
Carlos Rosero Carchi
1987 Pedro
Rodríguez Carchi
1988 Pedro
Rodríguez Carchi
1989 Juan
Carlos Rosero Carchi
1990 Pedro
Rodríguez Carchi
1991 Pedro
Rodríguez Carchi
1992 Juan
Carlos Rosero Carchi
1993 Pedro
Rodríguez Carchi
1994 Paulo
Caicedo Carchi
1995 Pedro
Rodríguez Carchi
1997 Héctor
Chiles Carchi
2000 Julio
C. Bernal Colombia
2001 Héctor Chiles Carchi
2002 Héctor Chiles Carchi
2003 Franco
Rodríguez Carchi
2004 Byron
Guama Pichincha
2005 Héctor
Chiles Carchi.
Poco tiempo después de la creación del primer
velódromo en Guayaquil se construye en Quito el moderno velódromo con el nombre
de su recordado ciclista “José Luis Recalde” que sirve a todos sus cultores; se
comienza a dar importancia a las divisiones formativas con la inauguración de
los campeonatos infantiles de ciclismo denomi-nados “Dientes de Leche” y los interescolares.
BYRON
GUAMA
Triunfador
de la Vuelta a la República en el 2004
Con motivo de celebrarse los V Juegos Deportivos
Nacionales en la ciudad de Cuenca en 1979 se construyó el velódromo “Francisco Morales Guillén” que
vino a coadyuvar en el desarrollo del
ciclismo nacional con el surgimiento de figuras de trascendencia.
A partir de 1970 arriban al país entrenadores
extranjeros como el cubano Alberto Martínez que asesoraron técnicamente el
trabajo que se inició elevando aún más el nivel de los ciclistas que compiten
en el ámbito internacional de ahí los resultados posteriores se vieron
refleja-dos en las sensacionales actuaciones de John Jarrín, Mario Pons,
múl-tiples ganadores de pruebas de velocidad en los campeonatos na-cionales,
bolivarianos, sudamericanos, panamericanos.
En 1988 se celebró en la ciudad de Cuenca el
campeonato Panamericano Juvenil de Ciclismo con las vibrantes actuaciones de
los ciclistas Fernando Pons, Mora, Arteaga.
Por primera vez Quito fue sede del XX Campeonato
Mundial de Ciclismo Júnior desde el 21 al 31 de julio de 1994; en la cita
participaron cerca de 500 pedalistas de 42 países con máquinas sofisticadas
fabricadas a base de fibra de carbón prensado, de carbono... de marcas famosas
como: Caloi, Eddy Merckx, Cinelli,
Bianchi, Coppi, Piunarello, Carrera, Colnago, De Rosa, Botempi, Moser.
El Holandés Hein Verbruggen Presidente de la Unión
Ciclista Internacional (UCI) apoyado por el cubano José Peláez Presidente de la
Confederación Panamericana de Ciclismo (CPC) decidieron aceptar y apoyar la
realización del Campeonato Mundial para menores de 18 años.
El aporte del gobierno presidido por el Arq. Sixto
Durán Ballén fue decisivo para que los Miembros del Comité Organizador con
Jaime Ruiz Nicolalde, Marcelo Días Morales, la Concentración Deportiva de
Pichincha dejen a punto todos los pormenores de este evento importante en el
cual demostraron su mejor preparación los ciclistas de Alemania, Australia,
Italia, EEUU, España, Cuba, Francia.
Se compitió en las 7 pruebas olímpicas: velocidad,
persecución indivi-dual, persecución por equipos, carrera por puntos, kilómetro
contra reloj, ruta individual, contra reloj por equipos.
Por Ecuador participaron los escarabajos: Mario
Muñoz, Juan Carlos Núñez, Robert Narváez, Mariano Delgado, Armando Madruñero,
Jorge Chilig, Vinicio Hernández, Geovany Caza, Wilmer Farinango, bajo las
órdenes técnicas del colombiano Oliverio Cárdenas y los nacionales Pedro Lugo y
Horacio Hernández.
Los pisteros fueron: Francisco Encalada que impuso
un récord nacional en persecución individual con un tiempo de 3 minutos, 38
segundos, 8 centésimas; Omar Zavala, Paúl Pacheco, Geordano Torres, Magno
Mayorga, Jorge Dávila, Cristian Castillo y Lenín Pérez, las damas Ketty Loja y
Jackelin Farinango; el entrenador fue el cubano Jorge Hernández Torres,
Los ciclistas ecuatorianos tuvieron una
participación decorosa con la demostración de esfuerzo y patriotismo en cada
una de sus actuaciones.
Otras especializaciones dentro del ciclismo moderno comienzan a
practicarse a partir de la década de
1980. El Ciclismo de Montaña es una de ellas en donde se cuenta con magníficos prospectos y otros ya consagrados
en el ámbito nacional e internacional que representan al país en diversas lides
con magníficos resultados como el título panamericano alcanzado en el 2004. Las
figuras principales fueron los campeones continentales Diana Marggraff, Angélica Ramírez, Daniel
Roura y José Escudero. Otras figuras que sobresalen son: Alexandra Serrano, Julia Lasso, Mario
Cornejo, Rubén Garrido, Franklin Iza, Juan Vintimillla, Esteban Gómez Jurado,
Francisco Tirado, Iván Quintana, Galo Tamayo, Juan Enríquez, Cristian
Valdiviezo, Patricio Pereira, Alejandro Ortiz, Andrés Sotomayor, Diego Naranjo,
Pachacutil Lema.
El Bici Cross ha brindado sendos triunfos como los
campeonatos mundiales conseguidos por los azuayos Daniel Roura y Juan Bernardo
Dávalos en las categorías juvenil e infantil en los torneos realizados en
Canadá y en Francia respectivamente y continúan adelante su práctica con el
surgimiento de nuevas promesas que ya se destacan como: Doménica Azuero, Paola
Cortéz.
JUAN
BERNARDO DÁVALOS
Campeón
Mundial de Bicicross en la categoría ocho años, en el campeonato
celebrado en Francia en el 2005.
El Down Hill (descenso de montaña) tiene en el
ambateño Mario José Jarrín como Campeón Bolivariano en Colombia en el 2005 a su
máxi-mo representante, ha conseguido títulos internacionales en compe-tencias
realizadas en Brasil, Chile y Argentina; también es integrante del seleccionado
nacional de Ciclismo de Montaña.
ALEXANDRA SERRANO
Bicampeona
Panamericana en ciclismo de montaña
JOHN
JARRÍN
Destacado
campeón de ciclismo en velocidad en las décadas del 70 y del 80. Campeón
Panamericano de ciclismo master en el 2005
DOMÉNICA
AZUERO
Representante
del Bicicross nacional en la categoría 9 – 10 años, Sexto lugar en el mundo en
Francia, medalla de oro en el Panamericano de Brasil 2005, Campeona
Latinoamericana.
El Ciclismo de equilibrio y destreza que se
practica en escenarios y pistas cortas debidamente preparadas despierta la
emoción por sus acrobacias temerarias.
Todas las modalidades del ciclismo necesitan de
bicicletas específica-mente fabricadas, diferentes a las convencionales, son
modalidades que generan expectativas en cada una de sus actuaciones.
El progreso del ciclismo nacional en todas sus
modalidades y categorías se debe a la encomiable labor de esforzados
dirigentes, a la empresa privada, a los padres de familia... que se preocupan
en construir escenarios acordes a las demandas actuales unidos en el apoyo
logístico necesario.
EL JUDO
El Judo
en el Ecuador se inscribe en el ámbito deportivo a partir de 1945 cuando un
grupo entusiasta de aficionados de Guayaquil comandados por Agustín Arroyo
Yerovi, Juan Carlos Faidutti, Roberto Bitar y Jorge Delgado hacen posible la llegada del profesor
de judo Yuriyuki Yamamoto (quinto Dan de Kodokan) en 1952 por el lapso de un
mes quién procede a la evaluación de los
judokas que ya tenían conocimientos prácticos
y les entrega los cinturones de varios gra-dos, arrancando de manera más
organizada en las provincias más entusiastas con la creación de las
asociaciones de este deporte que
requiere espíritu fraterno, vigor, disciplina,
resistencia, flexibilidad, ra-pidez mental en defensa y ataque.
El Judoca JUAN
CARLOS FAIDUTTI, en una de sus prácticas.
En el
año de 1965 arriban al país los profesores
Takata (Séptimo Dan de Kodokan) y Takeshi Hiroi por gestiones del COE,
cuyo presidente en ese entonces fue el Dr. Agustín Arroyo Yerovi; los profesores japoneses junto
a los mejores cultores de esta disciplina participaron en las ciudades de Quito y Cuenca con
excelentes clíni-cas de demostración y aprendizaje que incentivaron aún más la
práctica.
Posteriormente
arriban al país nuevos profesores koreanos y japo-neses contratados por ciertas federaciones deportivas provinciales y comienzan a darse los encuentros interprovinciales en diversas ca-tegorías sobresaliendo figuras como Alex Marcillo,
Gastón Chérrez, Jorge Ponce, Johny Filián, César Murillo, Eduardo Encalada,
Luis Chiriboga, Leonardo Sánchez, Jesús Jiménez.
El
Ingeniero Eduardo Encalada magnífico deportista ayer, destacado dirigente en el
presente. Actual Presidente de la Federación Deportiva del Azuay, considerado
como uno de los mejores en el país por las cualidades y virtudes que le adornan
y las entregan sin con-diciones por el adelanto del deporte ecuatoriano.
Ecuador
asiste en 1975 al Panamericano de Judo
en Maracaibo – Venezuela con Gastón Pacheco, Joaquín Icaza, Roberto
Erazo, y Enrique del Valle, quién gana
la medalla de plata en la categoría ligero al perder la final frente al
mexicano Gerardo Padilla. Del Valle tuvo que vencer a Vicente Quand de Aruba
por ½ punto con un wazari, luego venció
al peruano Juan Arakaki con un uchimata y finalmente al brasileño Anelson Guerra con un yuko.
GASTÓN PACHECO, JOAQUÍN ICAZA, ROBERTO ERAZO
Seleccionados ecuatorianos de Judo.
En la
década del 70 se inician de manera formal los campeonatos nacionales con
judokas formados en sus respectivas
federaciones provinciales, aparecen figuras que posteriormente van a
representar al país en diversos torneos internacionales con buen suceso.
El judo
femenino consigue un avance significativo a comienzos de los 80 con la
aparición de valientes figuras que
apoyaron el crecimiento de las actuales que brindan buenos resultados como la
gran judoka Carmen Chalá que representa al país en los torneos más importantes
del mundo.
Gran mérito
tienen en su apogeo y difusión los campeonatos intercolegiales organizados en todo el país por las
federaciones deportivas estudiantiles
que durante todos los años lectivos promueven la aparición y el
desarrollo de nuevos talentos de este
deporte de origen japonés que fue sistematizado por Jigoro Kano.
A inicios de 1970, graduación de judocas en la Escuela
de Judo de la Federación Deportiva del Guayas.
El Dr. Sabino Hernández entrega el trofeo a su hijo
Sabino Hernández Jr. que lo distingue como campeón Juvenil del Guayas en 1970.
Es
digno de aplauso el apoyo incondicional que brindan ciertas federaciones provinciales para el surgimiento
y progreso de sus deportistas, entre ellas están: la Federación Deportiva del
Guayas, de Azuay, la Concentración Deportiva de Pichincha, de Los Ríos, de
Cañar, de Manabí que constantemente elevan el nivel de sus asociados.
Día a
día trabajan por el mejoramiento de la
calidad deportiva en bien del país, así lo demuestran la construcción de los
escenarios específicos y los centros
deportivos de alto rendimiento que
inclusi-ve acogen a deportistas olímpicos de otros países que buscan mejorar
sus marcas e intercambiar conocimientos.
Merced
a este desarrollo surgen judokas como el azuayo Carlos Tenesaca, que a pesar de
su juventud ya ha conseguido títulos a nivel panamericano, Sudamericano,
Bolivariano, destacándose como un ejemplo a seguir; que lo siguen “al pie de la
letra” las damas de 11 y 14 años Joselyn
Plaza, Ingrid Rodríguez, Lorena Quiñónez, Karen Burbano, Nube Lozado que comienzan a representar al país en el
campo internacional.
FUTBOL
Durante los primeros meses de 1899 retornaron al
Ecuador un grupo de jóvenes que realizaban
sus estudios en Europa, concretamente en Inglaterra donde el fútbol
estaba en todo su apogeo.
En la “Perla del Pacífico” la meta de los
dinámicos estudiantes era for-mar un club en el que los socios puedan disfrutar
de las recreaciones y distracciones vividas en el país europeo, es así que se
funda el 23 de abril de aquel año el “Guayaquil Sport Club” con figuras como:
Enrique Vallarino, Napoleón Aguirre, Francisco Guerrero, Diego Baquerizo, Miró
Quezada, Guillermo Guerra, Luis Izquieta, Guillermo Icaza, Pablo y Rosendo
Arosemena, Ernesto Arroba, Honorio Cucalón, Pedro Boloña, Juan Benítez, Enrique
Maulme, Carlos Garaycoa, Ernesto Stagg, José de la Guardia.
Juan Alfredo Wright llegó con el primer balón
inglés junto con las reglas del fútbol traducidas al español; con su hermano
Roberto Wright se incorporaron luego al equipo Unión Crícket Club de Lima –
Perú.
El fútbol se jugó en un principio con un esférico
elaborado a base de una vejiga de cerdo cubierto con cuatro piezas de cuero de
becerro cocidas a mano y de 30 cm. de diámetro.
El 28 de enero de 1900 se juegan varios cotejos en
los terrenos del antiguo hipódromo, el anuncio de los diarios “El Telégrafo” y
“El Grito del Pueblo” convocan a un gran número de aficionados que quedarían
deslumbrados con la magia de este deporte.
En 1902 se funda el Club Sport Ecuador cuyo
uniforme era gorra blanca, camiseta azul con escudo, pantalón corto blanco, con
cinturón amarillo y zapatos negros. Luego el equipo de la Asociación de
Em-pleados de Guayaquil, el Libertador Bolívar, el Unión, el Gimnástico.
En 1906 empiezan a formarse equipos como el
Olmedo, el Ciudad de Quito, el Gladiador entre otros que comienzan a practicar
el fútbol en el barrio de San Marcos y luego en el Ejido surgiendo figuras
sobre-salientes que lo propagaron como: Alberto Arroyo, Alfonso Terán, César
Monge, Leonidas Manrique entre otros. Aquello sucedió en Quito.
En Guayaquil en 1908 el fútbol se manifiesta con
la fundación de varios equipos como: el
Patria, Nacional, Racing Club, Universitario, Rocafuerte, Colón, 9 de Octubre,
Oriente, el República, Córdova, Baquedano, Gran Colombia, Sucre, Sud América,
Packard y Norte América; realizaban memorables jornadas entre sí, cuando tenían
que visitarse mutuamente algunos de ellos con sus pares de Pichincha, los Ríos,
Azuay, Tungurahua, ante la falta de vías de comunicación y medios de transporte
desafiaban temporales y peligros al viajar a caballo, a pie o en tren durante
varios días con el objeto de cumplir con su palabra.
CLUB
SPORT GUAYAQUIL DE 1912
Equipo
precursor del fútbol ecuatoriano constan de izquierda a derecha: Manuel
Seminario, Marcos Plaza Sotomayor, Carlos Alberto Aguirre, Enrique Guzmán
Aspiazu y Juan Wright (delanteros); Julio Básconez, Martín Dunn y Nelson Uraga
(línea media); Alejo Mandiyá (defensa); Juan Aguirre Oramas (guardameta) y
Jacinto reyes Saona (defensa).
En los primeros años del nacimiento del fútbol en el Ecuador los árbitros eran tan justos e imparciales que podían pitar jugadores su-plentes de uno u otro equipo cuando no existían árbitros contratados previamente; en estos encuentros emocionantes se destacaron Alfred Cartwright, Jorge Roditi, Alfredo March como los precursores del arbitraje ecuatoriano; la dignidad y el honor del equipo estaban por sobre todos los intereses personales, de la misma forma dirigentes intachables como Enrique Guzmán Aspiazu, Manuel Seminario Sáenz, la Anglo Ecuatoriana, el Ejército, los grupos anónimos de amigos apoyaron decididamente con recursos económicos para su adelanto.
En el Azuay el fútbol se inicia entre los años
1912 y 1915, se forman los primeros
equipos como 9 de Octubre, Deportivo Quito, Deportivo Cuenca, 29 de Octubre,
Tomebamba, el Club Chile, quienes
disputaban intensos partidos en las plazas de San Sebastián y San Blas, entre
sus primeros cultores se destacan el Capitán Villavicencio, Lorenzo Semería,
Luis Maldonado, Felipe Maridueña, Alberto Palacios Reinoso, José Berrezueta,
Víctor Gutiérrez, César Espinoza, Octavio Hinostroza, Rafael Solíz, Daniel
Ríos, Miguel Orellana, Luis Espinoza, Miguel Pulla, Remigio Tamariz, Ricardo
Darquea, Octavio Muñoz, Octavio Chacón, Antonio Borrero, el “curco” Moya...
Inmediatamente surgen en todas las capitales de
las provincias nuevos equipos que motivan a los aficionados a su práctica.
A finales de la década del 20 ya se organizaban de
manera formal competencias futbolísticas en varias provincias aunque en
escenarios nada comparables a los actuales, sin garantías de seguridad ni
reglamentarias, un paso importante para su progreso se concretó con la
realización de los primeros campeonatos
sudamericanos y mundiales los cuales despertaron mucho interés.
ATLETIC
CLUB, campéon guayaquileño de fútbol de 1922.
Constan
de izquierda a derecha, de pie: Oscar Sánchez, Alberto Garzón, Domingo Ochoa,
César Barrera, Benigno Arteta; en cuclillas: Teodoro García, Manuel Cruz, Colón
Cruz, Rodolfo Rubira, Sucre Marín; adelante: Armando de la Torre.
Para la década del 30 maduraba la idea de los
campeonatos na-cionales y de la participación en el campo internacional porque
las demandas competitivas en esa época
así lo exigían; es así que apa-recen figuras
de calidad que elevan aún más el
nivel del espectáculo aquellos son:
Rigoberto Aguirre, Ramón Unamuno, Luis Zunino, Pedro Merizalde,
“moscovita” Álvarez, Daniel Pinto, José Vargas entre otros.
En 1945 se realiza en Cuenca el Campeonato
Nacional de Fútbol amateur con la presencia mayoritaria de provincias y en cada
una de ellas lo más destacado de sus deportistas; en esta instancia ya se
gestaba otra época para el fútbol nacional.
En el año de 1947 se celebra en Guayaquil el
Campeonato Sudame-ricano absoluto de fútbol con la participación masiva de
selecciones sudamericanas, Ecuador participó con patriotismo con jugadores ama-teurs pero sin mayores
resultados ante el progreso de las demás selecciones.
RAMON
UNAMUNO
“El
Manco” genial futbolista del ayer
A partir de aquí se produce la simbiosis del fútbol nacional con
acuer-dos dirigenciales, construcción de escenarios apropiados,
reglamen-taciones, transferencias de
pases y contratación de jugadores con el
afán de que se torne rentable el
desembolso de ingentes sumas de dinero, hasta el año de 1956 finalizan las
confrontaciones locales y esporádicas
nacionales del fútbol amateur para dar lugar al Primer Campeonato
Nacional de Fútbol Profesional en 1957
con equipos representantes de Quito y Guayaquil, paso decisivo en la
instauración de los campeonatos que tienen
vigencia hasta el presente, los equi-pos amateurs no desaparecen del todo, algunos en base a
grandes esfuerzos económicos se fusionan
y forman clubes que nacen como el Emelec
quién fuera el primer campeón nacional, Barcelona, Everest, Nacional, Deportivo
Quito, L.D.U. de Quito, terminándose de esta manera el fútbol romántico de
antaño para dar paso a otra realidad.
Aquella era una época, en la cual el sentimiento
nacional se regocijaba con los acordes del pasillo, el albazo, el sanjuanito,
el pasacalle... que se transmitían con entusiasmo por las contadas
radioemisoras existentes, acordes bellamente interpretados por Ibáñez – Safadi,
Mendoza – Suasti, Julio Jaramillo, Benítez - Valencia, Carlota Jaramillo, Miño
- Naranjo...
También fueron tiempos dorados de la música
internacional en la que se alineaba el jazz clásico de Louis Armstrong que
impulsó a la nueva era del sonido con los Beatles, Elvis Presley, los
Carpenter, los Aba, los Corbet, la Sonora Matancera y Celia Cruz, los Hnos.
Arriagada...
Inmediatamente comienzan a surgir figuras nacionales de calidad como Sigifredo
Agapito chuchuca, Laurido, Ernesto “El trompudo” Guerra, “el flaco” Carlos
Alberto Raffo, Jorge “el pibe” Bolaños, Pablo Ansaldo, Washington Gordón, el
“toro” Cárdenas, Simón Cañarte, Alfredo Bonard, el legendario “cabeza
mágica” Alberto Spencer quien se inició
en el Everest, luego pasó a ser el insigne goleador del Peñarol de Montevideo,
fue campeón mundial interclubes en la década del 60, Polo Carrera, Héctor
Morales, Fausto Carrera, Enrique Portilla, el “pajarito “ Cantos, Italo
Estupiñán, Carlos “el bacán” Delgado, el “maestro” Enrique Raimondi, Joffre
Campos, Francisco Barreiro, Fernando Maldonado, Carlos Campoverde, Julio “el
pajarito” Bayona, Félix Lasso, Ataulfo Valencia, Migdonio Aguirre, Tito Larrea,
los hermanos Tapia, los hermanos Zambrano, Miguel Bustamante, los hermanos
Quijano, Oscar Barreto, Hugo Cortés, Alfonso Echanique, el “araña” Martínez,
Ramiro Tobar, el “canario” Espinoza, Luciano Macías, Juan Noriega, Jefferson
Camacho, Hugo Barrera, José Villafuerte, Jorge Vélez, Edgar Germán Domínguez,
Pablo Marín, Marco Zúñiga, futbolistas que fueron los precursores del fútbol
moderno junto a otros grandes.
BARCELONA
S. C. de 1968. De pie: Jorge Lazo D. T., Noriega, Lecaro, Cárdenas, López,
Medrano, Macías, Peláez, Zambrano y Echanique; cuclillas; Guerrero, Caltieri,
Berrueta, Albarez, Malagón, Muñoz, Echeverría, Moacyr y Reinoso.
A finales de la década del 60 y durante los 70 se
integran nuevos representantes de otras provincias como: L.D.U. de Portoviejo,
Macará de Ambato, Olmedo de Riobamba, Deportivo Cuenca que brindan más
emoción a los campeonatos de donde
surgen los representantes a la Copa Libertadores de América, a los Campeonatos
Sudamericanos de selecciones y eliminatorias mundialistas.
Se han dado ya memorables participaciones
internacionales del fútbol ecuatoriano a nivel de clubes y a nivel de
selecciones en sus diversas categorías; a finales de la década del 80 participa
la selección sub. 17 por primera vez en
el campeonato mundial celebrado en Canadá.
Barcelona obtiene dos sendos vicecampeonatos a
nivel de Copa Libertadores de América en la década del 90 con espectaculares
actuaciones de sus estrellas, los
arqueros Carlos Luis Morales y José Francisco Cevallos.
La selección sub. 20 participa por primera ocasión
en el Campeonato Mundial del 2001 celebrado en Argentina.
Por intermedio del Licenciado Carlos Coello
Martínez Presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol a finales de los 80
llega al país el entrenador montenegrino Dussan Draskovic, dirige al combinado nacional con modernos
sistemas y estrategias de juego, realza el ego del futbolista ecuatoriano y lo
convierte en protagonista de las competencias sudamericanas. En este proceso
intervienen destacados estrategas como: Alfredo Encalada, Carlos Torres Garcés,
Carlos Sevilla, J. J. Vega, Ricardo Armendariz, Polo Carrera, Homero Mistral
Valencia...
Entrenador Montenegrino
que
le dio nueva imagen
al fútbol ecuatoriano.
SELECCIÓN
ECUATORIANA de 1994. De pie, de izquierda a derecha: Alfredo Encalada D. T.,
Raúl Noriega, Eduardo Hurtado, Nixon Carcelén, Byron Tenorio, Jacinto Espinoza,
Luis Capurro; en cuclillas: José Gavica, Iván Hurtado, Carlos Muñoz, Héctor
Carabalí y Alex Aguinaga.
A mediados de los 90 impulsan aún más el proceso los entrenadores de la escuela colombiana: Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez quién conduce a la selección ecuatoriana a su primer mundial en Korea y Japón 2002.
Luego por intermedio de Luis Fernando Suárez se
asiste por segunda ocasión al mundial de Alemania 2006, interpretando una vez
más el sentir de todo un pueblo con una
frase ya célebre “SI SE PUEDE”.
El fiel aliado de las memorables jornadas ha sido el glorioso estadio Olímpico
Atahualpa, bautizado como un reducto especial en todas las manifestaciones
deportivas que engrandecen al Ecuador por siempre.
A la par existen consagrados estadios como el “Modelo” de Guayaquil, el “Alejandro Serrano Aguilar” de Cuenca, el “Olímpico” de Riobamba, el “Reales Tamarindos” de Portoviejo, el Bellavista de Ambato, el “9 de Mayo” de Machala, el “Municipal” de Loja, el “Folke Andersson” de Esmeraldas y otros tantos recintos bendecidos que elevan las alas hacia el cielo para continuar formando las estrellas que hoy alumbran al país.
PAUL FERNANDO CARRERA Y ALBERTO
SPENCER HERRERA
Deportistas emblemáticos del fútbol
ecuatoriano, fueron compañeros en el Peñarol de Montevideo.
La acertada vocación
dirigencial desempeñada por el Ing. Luis Chiriboga Acosta presidente de turno
de la F.E.F, ha coadyuvado de una manera digna de imitar para que se participe
en los dos primeros campeonatos mundiales, ubicándolo al país en
el grupo más selecto y respetado del
contexto futbolís-tico internacional.
Ingeniero LUIS CHIRIBOGA, Magnífico
dirigente del fútbol ecuatoriano.
Los artífices directos de estas dos decorosas participaciones fueron: José F.
Cevallos, Giovanni Ibarra, Edwin Villafuerte, Cristian Mora, Iván Hurtado,
Giovanni Espinoza, Néiser Reasco, Paúl Ambrosi, Ulises de la Cruz, Luis
Capurro, Augusto Poroso, Raúl Guerrón, Alex Aguinaga, Edwin Tenorio, Marlon
Ayoví, Alfonso Obregón, Edisson Méndez, Antonio Valencia, Juan Carlos Burbano,
Kléber Chalá, Agustín Delgado, Cristian Lara, Iván Kaviedes, Ángel Fernández,
Carlos Tenorio, Franklin Salas...
Merced al desarrollo en el campo profesional del
fútbol ecuatoriano, surgen desde 1990 nuevas generaciones de deportistas con
visión de mayores triunfos gracias al trabajo especializado en divisiones
formativas de técnicos nacionales y
extranjeros, como resultado de este
trabajo se dan figuras de talla mundial. Jaime Iván Kaviedes ostenta el récord
de goles marcados en una temporada.
Actualmente el referato ecuatoriano es
representado honrosamente por árbitros capaces que se desempeñan con calidad en
el campo nacional e internacional como son:
Bommer Fierro, Tomás Alarcón, Mauricio Reinoso, Samuel Haro, José
Carpio, Fernando Tamayo, jueces con carné FIFA.
Árbitros FIFA del Ecuador de la
dé-cada del sesenta y parte del setenta, constan de izquier-da a derecha:
Eduardo Rendón, Aquiles Mendiburu, Enrique Suárez y Hugo Pillasagua
La primera mujer árbitro que actúa en el fútbol profesional del país es Rosita Canales.
El primer juez de fútbol del Ecuador que asistió a
un mundial absoluto fue el Ing. Elías Jácome en Italia 1990.
Byron Moreno fue el segundo juez en asistir a un mundial absoluto, lo hizo en Korea –
Japón en el 2002, actuó como réferi central
en el partido entre Italia y Korea del Sur.
Jorge Orellana y Alfredo Rodas condujeron partidos
importantes en torneos internacionales y en el campeonato nacional en las
décadas de los 80 y 90.
El fútbol femenino tuvo una aparición fugaz en
1932 con la creación del primer equipo llamado Club Guayas integrado por Judith
Arteta, María Arellano, Isabel Verdaguer, Maruja Agurto, Martha Jiménez y otras
quienes jugaron dos partidos frente al equipo femenino de Barcelona que se
formó enseguida, pero por la falta de competición y conceptos equivocados se desintegraron tempranamente, sin embar-go
esta fue la simiente para que hoy
existan equipos femeninos de fútbol en
todo el país, en todas las categorías y modalidades a nivel de clubes, interbarriales,
interescolares, intercolegiales, universitarios que participan inclusive en el
ámbito internacional.
“CLUB
GUAYAS” equipo femenino de fútbol de
1932, lo integraban: María Arellano, Julia Arteta, Judith Arteta, Isabel Verdaguer,
Maruja Agurto, Martha Jiménez.
Prueba de aquello es la medalla de bronce en
futsal que se obtuvo en el 2005 con motivo de los Juegos Deportivos
Bolivarianos celebrados en Armenia – Colombia.
Cerca de finalizar el 2005, en el mes de
noviembre, la selección ecuatoriana de futsal femenino se coronó
vicecampeona por primera vez en el marco
del Campeonato Sudamericano celebrado en Brasil, tras vencer en las
etapas iniciales a Argentina por
1 a 0, a Paraguay 7 – 1, a Uruguay 5 – 3, cayendo en la final ante las
anfitrionas. La selección nacional contó
con las magistrales actuaciones de su capita-na Wendy Villón y de María
Isabel Vásconez que junto a sus compa-ñeras de equipo estuvieron bajo la
conducción técnica del entrenador Rémulo Sotomayor.
Las selecciones nacionales femeninas de fútbol
soccer en las cate-gorías sub. 20 y de
mayores tienen a Gary Estupiñán como su técnico que las orienta con buenas
perspectivas en los diferentes torneos que se realizan a nivel internacional en
procura de clasificar a un campeo-nato del mundo.
El fútbol
sala femenino está en plena vigencia en el país.
MARÍA
ISABEL VASCONEZ
Figura
del Futsal y del fútbol soccer ecuatoriano
El fútbol conocido como el rey de los deportes ha permitido que se den variantes de acuerdo a ciertas condiciones como tamaño y calidad del terreno, número de jugadores, climas; en el país es muy practicado el indor fútbol que se lo juega al aire libre en canchas de tamaño de una de baloncesto sea de arcilla o de cemento o césped con pocos juga-dores cinco o seis por bando; también se practica el futsal en coliseos cerrados ya sea en pisos de madera o de cemento, variantes que tienen gran acogida.
Con el paso de los años el fútbol ha conquistado
la atención de todos convirtiéndose en el “deporte rey”, practicado y comentado
en todo el orbe por sus características espectaculares.
En el Ecuador no ha sido la excepción, sirve como
termómetro en el devenir de la vida cotidiana; los triunfos del fútbol
ecuatoriano a nivel de clubes o de selecciones han contribuido para aumentar la
emotivi-dad, el autoestima, las buenas relaciones de la sociedad, se aprendió
que no se debe depender de resultados ajenos. De igual manera es necesario
asimilar con madurez los resultados adversos y las victorias.
En el caso contrario sus fracasos ocasionan frustraciones,
baja emo-tividad, rendimiento laboral inferior, sentimientos adversos hacia
los futbolistas.
Desde la década de 1990 el fútbol ecuatoriano y la
sociedad en su conjunto han tenido un cambio de gran magnitud, influenciados
por el adelanto de la tecnología informática y de todos los medios
moder-nizados a la orden de la vida del hombre. Estos avances se han visto
reflejados con la eliminación de
barreras como aquella de la
estigma-tización al negro, al campesino, al cholo con actitudes racistas; han
sido ellos quienes han demostrado que
continúan sirviendo al país, a sus hermanos, a la sociedad con grandes
actuaciones deportivas y en todo ámbito del honor que merecen el reconocimiento y el aplauso a nivel nacional e internacional, ellos han tocado
la fibra más íntima de la conciencia
social con su don sagrado elevando al Ecuador hacia sitiales nunca antes
ponderados.
Se espera impacientemente que en otros campos del
quehacer na-cional se den similares cambios de actitud, especialmente en el político
que ya va de largo recibiendo goleadas.
Políticos que como amateurs dejan mucho que
desear, como profe-sionales no pasan de su club porque ningún empresario desea
sus servicios en equipos del exterior como la O.E.A., F.A.O., O.N.U., C.A.F.,
B.I.D., etc., que andan necesitados de
buenos elementos; es que los nacionales no tienen calidad suficiente ni en el
arco, ni en la defensa, ni en el medio campo,
peor en la delantera.
En la actualidad no existen figuras
legendarias que fueron estrellas en esos
equipos que ahora ya no son imbatibles, porque el equipo del Tío Sam es el gran
campeón desde hace ratón miguelito que se los tragó enteros.
En el campo del Legislativo se juegan otros
partidos correspondientes al campeonato de ascenso, donde no hay ni Dios ni
Ley, en forma constante el arbitraje es solicitado al exterior para que les
hagan justicia porque ellos no pueden;
se ocasionan tremendas zancadillas a
veces en el centro de la cancha, otras en el área rival y el arbitraje
no dice ni pío, cuando cobran el tiro libre
o el penalty fallan
garrafalmen-te. Todos esos horrores
están testimoniando fielmente los pibes de las divisiones formativas, de
tal manera que más tarde cuando entren al juego sepan de antemano todas las
mañoserías que tienen que hacer para ganar el encuentro.
De las tribunas irrumpen silbatinas, botellazos,
huevazos,... admirando la mediocridad de los dueños de casa que se enfrascan en
amarres, trincas y lenguajes que hacen quedar en mal predicamento al de
Cervantes, al de Quisquís, hasta al okey.
Finalmente en el clímax del juego se trenzan a
puñetazo limpio el Ejecutivo, el
Legislativo y el Jurídico cada cual en busca de agua para su molino sin el
menor respeto hacia el público que se ha dado cita para admirar este encuentro decisivo, público que impaciente estalla en los graderíos y se mezclan en la batalla
campal ignorando policías, autoridades, invitados especiales; que al final de
cuentas entre inocentes y culpables deja como saldo “cadáveres políticos”
tirados por doquier, algunos cadáveres son llevados en silencio fuera del país
para ser congelados en laboratorios
experimentales de criogenia por si acaso algún día los científicos puedan
revivirlos para que regresen a ser la
salvación de la nación; los heridos quedan inválidos para siempre y otros con
un poco de vergüenza deportiva se confinan en vida a la cárcel de su
conciencia.
De generación en generación, de campeonato en
campeonato se suceden estas barbaridades; desde los generales de la fundación
nacional, personajes egoístas que traicionaron la política integra-cionista del
Libertador Simón Bolívar y del General Antonio José de Sucre, pasando por las
peleas entre conservadores y liberales, hasta la actualidad en donde se han
dado bala hasta el cansancio.
Como en todas las actividades del convivir diario,
abiertamente se expresa que se debe colocar “los pies sobre la tierra” porque
siempre existirán las excepciones en el mal ejemplo también, situaciones que
desequilibran los valores, como es la
falta de educación, de respeto, de humildad... de algunos deportistas que se
sienten idolatrados, se envanecen, comienzan a faltar a su ética profesional,
se descuidan de su vida privada, tienen actitudes licenciosas, actúan con
ingratitud, pre-potencia, ocasionando la decepción de las masas.
Aquello ocurrió con un futbolista de un país
vecino de ascendencia humilde, de un hogar deshecho por esos imponderables del
destino, que convencido de sus cualidades
superiores se aventuró a demos-trarlas en las divisiones formativas de
un equipo de la primera división; recibió todo el apoyo en alojamiento,
alimentación, vestido, por parte de los directivos. Con el paso del tiempo fue
ascendido al primer equipo, su fama crecía como las nubes, comenzaron las
ofertas de los clubes nacionales e internacionales para su transferencia.
Entre negociaciones y tratos demandó a quienes le
abrieron las puer-tas, recibió una considerable fortuna por su traspaso y se
fue al exte-rior, no sin antes emitir comentarios descomedidos ante el
periodismo, sus fanáticos quedaron solos con la pena.
A pesar de las consideraciones de los nuevos
dirigentes no fue alineado regularmente en el equipo titular por el entrenador;
su vida privada comenzó a tener virajes bruscos, las damiselas le acosaban,
terminaba sus noches de libertinaje, en discotecas de humos de todos los
colores y olores, desperdiciaba las fuentes de sus manantiales como poca cosa,
el dinero derrochaba sin consideración, los amigos estaban a la orden. Luego de
su fugaz paso por el extranjero, llegó nuevamente al país con “el rabo entre
las piernas” más viejo y cansado para terminar su carrera jugando en un equipo de la segunda división.
Agobiado por la decepción, la pobreza, la
enfermedad; con la maldi-ción entre sus dientes se aprestaba a devolver su alma
al Creador dolido por el VIH que había contraído en una de esas
“distracciones”. Atrás quedaron esposas e hijos abandonados por doquier,
escasos amigos y familiares que pronto le olvidaron, excepto las cuentas que
tuvo que rendir ante el Juez Supremo.
CAMPEONES
Y GOLEADORES DEL FUTBOL NACIONAL.
AÑO CAMPEON GOLEADOR GOLES EQUIPO
1957 EMELEC SIMON
CAÑARTE BARCELONA
1960 BARCELONA ENRIQUE
CANTOS 8 BARCELONA
1961 EMELEC GALO PINTO 8 EVEREST
1962 EVEREST IRIS
LÓPEZ 9 BARCELONA
1963 BARCELONA CARLOS
RAFFO 4 EMELEC
1964 D. QUITO JOSÉ
VALENCIA 8 AMERICA
MANTA
1965 EMELEC ELIO
CRUZ 8 BARCELONA
1966 BARCELONA COUTINHO 13 L.D.U. QUITO
1967 NACIONAL TOM
RODRÍGUEZ 16 NACIONAL
1968 D. QUITO MANUEL
BATTAÍNI 19 D. QUITO
1969 L.D.U. QUITO F.
BERTOCCHI 26 L.D.U. QUITO
1970 BARCELONA DUDAR
MINA 19 MACARA
1971 BARCELONA ALFONSO
OBREGON 18 L.D.U. P.
1972 EMELEC ANGEL
LICIARDI 24 D. CUENCA.
1973 NACIONAL ANGEL
MARÍN 18 AMÉRICA
1974 L.D.U.Q. ANGEL
LICIARDI 19 D. CUENCA.
1975 LD.U. Q. ANGEL
LICIARDI 36 D. CUENCA
1976 NACIONAL ANGEL
LICIARDI 35 D. CUENCA
1977 NACIONAL FABIÁN
PAZ Y MIÑO 27 NACIONAL
1978 NACIONAL JUAN
JOSE PEREZ 24 L.D.U.Q.
1979 EMELEC CARLOS MIORI 26 EMELEC
1980 BARCELONA MIGUEL GUTIÉRREZ 26 AMERICA
1981 BARCELONA PAULO
CESAR 28 L.D.U.Q.
1982 NACIONAL JOSÉ
VILLAFUERTE 25 NACIONAL
1983 NACIONAL PAULO
CESAR 28 BARCELONA
1984 NACIONAL SERGIO
SAUCEDO 28 D. QUITO
1985 BARCELONA J.C.
DE LIMA 24 U.C.
1986 NACIONAL J.C.
DE LIMA 23 D. QUITO
1987 BARCELONA ERMEN
BENÍTEZ 24 NACIONAL
1988 EMELEC JANIO
PINTO 18 LD.U.Q.
1989 BARCELONA ERMEN
BENÍTEZ 18 NACIANAL
1990 L.D.U.Q. ERMEN
BENÍTEZ 24 NACIONAL
1991 BARCELONA PEDRO
VARELA 24 DELFIN
1992 NACIONAL CARLOS
MUÑOZ 19 BARCELONA
1993 EMELEC DIEGO
HERRERA 19 L.D.U.Q.
1994 EMELEC MANUEL
UQUILLAS 25 ESPOLI
1995 BARCELONA MANUEL
UQUILLAS BARCELONA
1996 NACIONAL ARIEL
GRAZIANI EMELEC
1997 NACIONAL ARIEL
GRAZIANI EMELEC
1998 L.D.U. QUITO IVAN
KAVIEDES EMELEC
1999 L.D.U. QUITO CRISTIAN
BOTERO MACARA
2000 OLMEDO ALEJANDRO
KENIG EMELEC
2001 EMELEC
2002 EMELEC
2003 L.D.U. QUITO
2004
D. CUENCA
2005 NACIONAL
GIMNASIA
OLÍMPICA
La gimnasia en el Ecuador ha estado verdaderamente
antes de que el país fuera creado como tal, pues el ser humano desde su
naci-miento ya ejecuta movimientos gimnásticos. Personajes conscientes de su
práctica y beneficios para la salud la promovieron sin tener eco ni resultados
inmediatos.
Ciertamente que fue incipiente en un inicio la
gimnasia con ejercicios y movimientos sin mayor importancia para los diferentes
grupos mus-culares y órganos corporales, a ello se sumaban detractores que se oponían a su práctica por
considerarla indecente y pecaminosa
por-que se tenía que utilizar vestimenta ligera acompañada generalmente de movimientos sin mayor coordinación.
A mediados del siglo XIX en los cuarteles militares
se practicaba una gimnasia grotesca con implementos como postes de madera,
piedras, bolsas de arena, saltos sobre obstáculos naturales peligrosos que con
el paso del tiempo darán lugar a la aparición de implementos más seguros que ya se utilizaban en otros países como las
barras asimé-tricas, las paralelas, barras verticales, las cuerdas, los
balones, los aros, las cajonetas sobrepuestas, las colchonetas, implementos que
en las primeras décadas del siglo XX no adquirían todavía las escuelas y colegios.
A pesar de que el movimiento olímpico
internacional crecía con las propuestas e invitaciones a eventos tanto internos
como externos, en el país todavía se hacía difícil estos fogueos por
situaciones de diversa índole.
Retraso que se reflejaba en la realidad de la
educación a la que tenía acceso
solamente la gente de cierta clase social que poseía dinero porque era pagada,
estaba monopolizada por el clero que obtuvo gran poder económico y político
desde la época colonial.
Felizmente las ideas revolucionarias del
Presidente Eloy Alfaro al fin se plasmaron con el impulso a la educación laica,
la creación de institutos normalistas para la formación de maestros vino a dar
otra dinámica al Ecuador, se fundaron escuelas y colegios a los que po-dían
acceder los niños y jóvenes de toda condición social.
Su comienzo fue difícil porque había exagerada
oposición em-pezando por los clérigos quienes desde el púlpito emitían
descon-certantes comentarios so pena de condenación y excomunión.
Los preclaros maestros de ese entonces se exponían
a sufrir toda clase de maltratos desde el psicológico hasta el físico.
Un hecho digno de comentar se produjo en esos
tiempos confusos con una maestra co-fundadora de una prestigiosa escuela en la
ciudad de Cuenca, los vecinos le criticaban con epítetos como “laica”,
“desvergonzada”, “incrédula”, con cartas anónimas exageradamente insultantes.
La maestra comenzó con 7 alumnas internas, las
preparó en la doc-trina cristiana, todos los domingos las llevaba a misa. En
cierta oca-sión una de las “mesdames” desde el balcón de su casa señorial las
bañó con orina de su dormitorio.
La insigne maestra jamás se inmutó ante semejantes bajezas, todos estos golpes
los recibía con estoicismo hasta el día de su muerte acaecida en 1955.
Hoy el recuerdo agradecido en el corazón de la
sociedad morlaca rinde su homenaje a Dolores J. Torres, co-fundadora de la
escuela 3 de Noviembre.
En los albores del siglo XXI todavía resulta
difícil creer en los rezagos que han quedado de esos traumas y complejos
colectivos en las mentes más vulnerables
que divagan sin rumbo fijo en la
búsqueda de chivos expiatorios, con resentimientos ancestrales que los llevan a
desconocer su realidad; resultados que están a la vista: fuerte mi-gración,
desmembración familiar, pobreza, delincuencia, corrupción en las más altas
esferas políticas, regionalismo, machismo, aires de nobleza según el apellido,
que surcan fantasmagóricamente vaga-bundos.
Gracias al asesoramiento de profesores alemanes en
el área de la Cultura Física a comienzos de 1920 se fomenta en Quito y
Guayaquil la práctica obligatoria en los centros educativos especialmente de la
gimnasia a manos libres y en aparatos, lo cual permitirá lentamente que se
especialicen los profesores nacionales en bien de toda la educación integral
del país.
A partir de la década del 30 , profesores,
estudiantes y autoridades educativas del gobierno que viajaban a Europa dieron importancia a su
práctica formativa y de competencia con aparatos modernizados como el caballete y las barras
fijas, las paralelas y saltos ornamen-tales
sobre el piso para varones; la
gimnasia a manos libres sobre el piso, las barras asimétricas, la barra de
equilibrio para las damas, se comenzaron a dar encuentros bilaterales y
colectivos entre ciertos colegios de Quito, similar actitud ocurrió en
Guayaquil, primeras com-petencias que con el pasar de los años dará lugar a los
importantes campeonatos intercolegiales organizados por las Federaciones
De-portivas Estudiantiles del país con los deportes más tradicionales.
Para 1940 y 1950 se toma conciencia general sobre
su práctica y beneficios en todos los establecimientos educativos del Ecuador.
La Gimnasia Olímpica como verdadera asignatura
deportiva de competición comienza a
tener vigencia en los primeros años de la década de 1960 con la conformación de
las Comisiones Provinciales de Gimnasia; entre los primeros dirigentes que
aportaron para su desarrollo están los señores Juvenal Sáenz Gil, como
instructor se nombró al señor Elmo Suárez Peñafiel, gran gimnasta y
campeón de saltos ornamentales en
natación que a fines de la década del
50 representó al país en una gira por países europeos que le brindaron muchos conocimientos. Se realizaron
competencias de fogueo entre gimnastas
de Guayas y de Pichincha y surgieron
figuras represen-tativas como los hermanos Rendón Portalanza, Manolo
Sáenz, Arnaldo Chérrez, Leonidas Parrales, los hermanos Rodríguez, Max Blum
Manzo, quién poco tiempo después se convirtió en un gran impulsador de la gimnasia olímpica en el Ecuador como
dirigente.
En 1965 con ocasión de los V Juegos Deportivos
Bolivarianos rea-lizados en Quito, en la selección nacional de varones
estuvieron 5 representantes del Guayas y uno del Pichincha, paralelamente se
conformó el primer equipo femenino estructurado por destacadas figuras como:
Martha Salazar, Mercedes Guime, Ennie Chong Qui quién obtuvo el tercer lugar en
barra de equilibrio, Silvia Matamoros; en varones se obtuvo el
vicecampeonato por equipos y medallas de
oro en cuatro de los seis aparatos superando a venezolanos y colombianos con
mayor experiencia en esta clase de torneos.
ENNIE CHONG QUI ejecutando un ejercicio en la barra asimétrica en los V Juegos Deportivos Bolivarianos en 1965. |
SELECCIÓN DE GIMNASIA FEMENINA
Que participó en los Juegos Bolivarianos
de 1965.
El Ecuador asiste a los V Juegos Panamericanos en
1968 en la ciudad de Winnipeg – Canadá como también a los Juegos Olímpicos
celebrados en México realizando una buena participación en aparatos con Pedro
Rendón.
Con
ocasión de los V Juegos Deportivos
Nacionales celebrados en Cuenca en 1979 surgen figuras importantes en la
gimnasia nacional como las hermanas Anita, Adriana y Vicky Ortiz, Mónica
Torres, Manuel Rubio, Vinicio Jiménez, Juan Déleg, Rubén Encalada que marcaron
una época memorable.
Desde la década del 70 hasta la actualidad en todas
las provincias del país se han construido coliseos propicios para la práctica y
difu-sión de la gimnasia olímpica
gracias a los valiosos aportes que han
sabido brindar los gobiernos de turno; su evolución se debe también a técnicos
nacionales y extranjeros que contribuyen desinteresa-damente en sus prácticas diarias muy bien apoyados por las dirigen-cias provinciales y nacionales que promueven
torneos, año tras año seleccionando elementos
que representarán al país en los campeo-natos más importantes.
Como
resultado del trabajo desplegado están los actuales seleccio-nados nacionales Deysi Suárez,
Ismael Villarroel, Pedro Utreras, Juan Abad, Pamela Mora, Paúl Nieto, Jorge
Portalanza, Eduardo Saavedra, Carlos Jara
junto a los entrenadores Carlos Briones, Francisco Andino y Franklin
Viteri.
GOLF
Es un
juego distraído que tuvo sus orígenes en Holanda, en un prin-cipio se lo
jugaba en el hielo y se lo conocía con
el nombre de “Kolf”.
Posteriormente
Escocia lo acoge, le da popularidad y es reconocido como la cuna del golf
actual. El prestigioso club de Saint Andrews fue la sede donde se realizaron
los primeros reglamentos del deporte; el golf se propaga por norteamérica entre la clase alta
adinerada, lenta-mente se difunde por el resto de América y llega al Ecuador al
término de la primera década del siglo XX de la mano del entusiasta
nortea-mericano Lister W. Parsons quien fue el Presidente de la Empresa
Eléctrica del Ecuador Inc.
En
aquella época comenzaba el alumbrado eléctrico en las principales ciudades del
país gracias a la importación de las primeras máquinas generadoras de
electricidad que llegaron con los expertos norteameri-canos para iniciar el
servicio básico que aún carecían todos
los habi-tantes que hasta ese momento se
abastecían con lámparas de aceite, servicio que no llegó a todos los sectores
hasta bien entrados los años 50 y 60.
Cuando
caía la noche todos se recogían en el calor de sus hogares salvo alguno que
otro de vida licenciosa o alguien que iba furtivamente en son de visitas
amorosas, por lo demás a las nueve de la noche la ciudad descansaba en un
silencio absoluto.
Distinguidos
personajes ecuatorianos del deporte como Jerónimo Avilés, Manuel Seminario
apoyan a este nuevo deporte y construyen la primera cancha de Golf en Guayaquil
en los terrenos de la Atarazana aunque
con muchos defectos que distaban de ser una cancha bien reglamentada,
paralelamente fundan el Guayaquil Country Club que albergó a los cultores de
esta disciplina.
Surgen
exponentes de la talla de Ricardo Fiore que es el punto de referencia de los
mejores golfistas que tuvo el país en un inicio, para que con el pasar del
tiempo y bajo ya la égida de George
Cappwell en la década del 30 se inaugure una nueva sede y cancha del club en el
Km. 21 vía a Daule que dará origen a nuevos valores como: Isidro de Icaza,
Danilo Murtinho, Antony Guittes, Juan Carlos Icaza Aguirre, Clemente Durán
Ballén Wright, Gustavo Vallarino Márquez de la Plata, Alberto Alarcón
Cabanilla, el destacado golfista internacional
Fernando Fiore que han tenido excelentes actuaciones en torneos
nacionales e internacionales, ellos son verdaderos pioneros del golf que han
dado prestigio al Ecuador.
Luego
de fundado el “Guayaquil Country Club”, lentamente las demás provincias fundan
clubes de golf anexas a los clubes de tenis, de esta manera se forma el “Quito
Tenis y Golf Club”, el “Cuenca Tenis y
Golf Club” que propician encuentros fraternos con regularidad. Su propagación
ha sido tan vertiginosa que en la actualidad no hay provincia que no tenga un
club de golf.
LUIS ALCIVAR
ELIZALDE
En la práctica
del Golf en
momentos de
solaz
esparcimiento.
Contradictoriamente,
aparte de su divulgación, el progreso de los medios de comunicación, su
novedosa implementación, sus coloridos campos de juego, sus onerosos premios,
no ha tenido una masificación esperada, quizás no se ha brindado el acceso a
las masas populares para su práctica, o talvez por el alto costo de su
implementación, de allí que este deporte sea catalogado en forma errónea de
élite, exclusivo de las clases pudientes social y económicamente.
Trofeo entregado por el Círculo de Periodistas
Deportivos del Ecuador en 1958 al mejor deportista el golfista Fernando Fiore
Jr.
El
respaldo dirigencial en el Golf es de suma importancia al igual que lo es en
los demás deportes; una labor digna de encomio lo viene rea-lizando
silenciosamente en la actualidad desde tiempo atrás el presi-dente de la
Federación Ecuatoriana de Golf, el
Señor Rafael Miranda quién además es
titular de la Federación Sudamericana de Golf, junto a su eficiente equipo de
trabajo ha venido promoviendo distintos torneos a nivel nacional e
internacional en las diversas categorías tanto en damas como en varones.
Los
principales golfistas ecuatorianos en el presente son: Ana Beatriz Nevárez,
Kathy Pareja, Valentina Intriago, Karla León, Nicole Lassasso, Patricia Pazmiño, Juan Antonio
Serrano, José Pedro Chaparro, Enrique Peñarredonda, Marcelo Roldós, Alex Falquéz,
que participaron una vez más con gran suceso en el prestigioso Campeo-nato
Sudamericano Senior de Golf “Copa Los Andes” en el Guayaquil Tenis y Golf Club
en el 2005.
El
técnico escocés Alasdair Barr en base a sus innegables conocimien-tos ha dejado
sabias enseñanzas de este deporte a sus dirigidos en su paso por tierras
ecuatorianas de Quito y Guayaquil.
Kathy Pareja, una de las más destacadas golfistas del
país, junto a su entrenador Alasdair Barr.
HALTEROFILIA
De una
manera rudimentaria se inicia este deporte en la década de 1930 con implementos
incómodos y mal fabricados, practicado
por aficionados en los gimnasios de boxeo y de físico culturismo, poco a poco
la labor dirigencial, consciente de la importancia de su desarrollo, importa
discos desde los EE.UU., para los gimnasios universitarios de Quito y Guayaquil
y para algunas academias que comienzan a fun-cionar, en seguida las
federaciones deportivas provinciales realizan un trabajo mancomunado y
promueven competencias.
Pioneros
en el país fueron Andrés Fernández Salvador, Dr. Agustín Arroyo Yerovi, quién
será luego un magnífico dirigente en el contexto internacional, Luis Aguirre Luque, Efrén
Chiquito.
En 1949
la Universidad Central de Quito organiza el primer campeo-nato nacional de levantamiento de pesas en el que los
deportistas de la Universidad Estatal de Guayaquil resultaron campeones,
Alberto Vayas Rivera fue campeón nacional invicto desde 1949 hasta 1960 en las
categorías liviano, mediano, ligero pesado, inclusive batió el récord sudamericano en la categoría ligero en 1954
en los III Juegos Bolivarianos de Caracas – Venezuela.
En 1951
el deportista Homero Campozano de la categoría mediana bate el récord sudamericano del argentino
D’atri (203 libs.) al imponer una nueva marca de 210 libs.
Otro
ejemplo digno de imitar en 1965 es el récord sudamericano que impuso Arnoldo
Moncada en la categoría gallo al batir
todas las marcas del récordman
brasileño Batista da Sede; igualmente Alfredo Lavayen en la categoría pluma,
campeón nacional y récordman suda-mericano absoluto.
Ecuador
asiste a los Juegos Panamericanos de Winnipeg – Canadá en 1967 con Moncada,
Lavayen y Camacho junto al profesor Alberto Vayas en donde realizan una
decorosa participación.
ALBERTO BAYAS RIVERA
Campeón nacional en 1954 en la categoría de 180
libras.
El
levantamiento de pesas comienza a tomar fuerza a partir de la década del 70
gracias a los nuevos conocimientos mundiales, literatura especial de
halterofilia, intercambio de deportistas, entrenadores espe-cializados,
implementación más sofisticada y práctica
contribuyen a la superación de jóvenes promesas en todas las ciudades
del país que han dado origen a magníficos representantes en el contexto
nacional e internacional quienes llenan de gloria a la halterofilia nacional en
cada una de sus participaciones, como
por ejemplo los hermanos Llerena, el ucraniano nacionalizado Boris Burov, Julio
Hidrovo, Marco Cullcay, este adelanto se ve reflejado con la participación de
las damas Alexandra Escobar y Celedina
Nieves máximas exponentes en el contexto nacional e internacional.
SELECCIÓN DE ECUADOR de levantamiento de pesas en los
Juegos Panamericanos de Winnipeg en 1967; constan A. Moncada, A. Lavayen,
Camacho y Profesor Alberto Bayas R.
SELEDINA NIEVES
Pesista de
calidad mundial
JULIO
IDROVO MARCO CULLCAY
Grandes exponentes de la halterofilia ecuatoriana.
ALEXANDRA ESCOBAR
La mejor exponente femenina de la halterofilia en el
país.
Es Campeona Mundial, Panamericana, Sudamericana y
Bolivariana.
El entrenador cubano de halterofilia Ernesto Dovales
dirige la práctica de Janela Álvarez, campeona nacional infantil, 12 años en el
2005.
LUCHA LIBRE
El
deporte de la Lucha Libre es tan antiguo como el hombre mismo, ejemplos de su
práctica se los encuentra en grabados
antiguos de China, Grecia, Roma que resaltó la lucha entre gladiadores.
De la
misma manera se puede hablar en esta parte del continente, desde épocas muy
remotas en las que se disputaban muchos intere-ses, desde la simple fuerza
física hasta los bienes y el honor.
Sin
embargo es a finales del siglo XIX en el que se elaboran definitiva-mente sus reglamentos
y comienza a practicarse en el Ecuador a partir de 1900. En los cuarteles
militares se preparan para la lucha
cuerpo a cuerpo; desde 1926 el movimiento olímpico motiva para que se reali-cen los primeros
encuentros en Quito y Guayaquil, entre aficionados, pronto se extiende a otras
ciudades populosas como Cuenca, Ambato.
Para
1937 llega al país el profesor ruso Moisés Rudaev quién impulsó la lucha libre
en el Ecuador especialmente en Guayaquil con los universitarios en el gimnasio
de la Universidad Estatal sobre un tatami confeccionado rústicamente a base de yute que descansaba en el pi-so de
cemento; luego con los estudiantes del colegio Vicente Rocafuerte trabajó incansablemente por mejores días.
En 1941
visitan el país un grupo de luchadores profesionales entre los que constaban el
francés Le Marie, campeón mundial por cuatro veces consecutivas; con la
demostración de su técnica y calidad motivan a nuevos cultores entre los que sobresalen: José Perrone, Luis
Estrada, Juan Vallaza, Camacho, los hermanos Mejía, Becerra, León Bataglia,
Segarra, Luis González.
Se
organizan los primeros campeonatos tanto en Guayaquil como en Quito que darán lugar a la aparición
de nuevas promesas de la lucha libre.
Prof. MOISÉS RUDAEV
Pionero de la Lucha Libre en el Ecuador.
A
mediados de los 40 se crea la Comisión de Lucha Libre Olímpica y Levantamiento
de Pesas que viene a normar las
actividades de la lucha promoviendo su
adelanto.
Con
motivo de los II Juegos Deportivos Bolivarianos en Lima en 1947 los representantes por Ecuador José
Perrone y Hugo Coral Navas obtienen el
tercer puesto en sus respectivas categorías.
En 1950
arriba al país el profesor francés
Hirele Baisac quién dicta clínicas teórico – prácticas de Lucha Grecoromana en
algunas ciudades del país con el afán de permitir su crecimiento.
A
sugerencia del profesor Moisés Rudaev se da la afiliación a la Federación
Internacional de Lucha Libre; con este aval se participa en los I Juegos
Deportivos Panamericanos en 1951 en Buenos Aires. El equipo estuvo integrado
por: Emilio Haro, Pedro Flores y José Perrone; delegado: Salathiel Toral;
entrenador: Profesor Rudaev; preparador físico: Dr. Agustín Arroyo Yerovi.
Durante
un buen lapso de tiempo la lucha libre pierde el interés de sus cultores debido
a varias razones entre ellas: falta de apoyo en su infraestructura y equipos,
falta de motivación para los competidores más representativos; el público casi
lo ignora.
La
llegada al país de deportistas de la
lucha libre de espectáculo que se realiza en un ring despierta la emoción entre
los aficionados y se consigue
incluir en sus programaciones nuevamente
a la lucha libre olímpica que lentamente
recupera terreno gracias a la labor de
destacados dirigentes y deportistas. En las provincias con menor desarrollo
deportivo su avance es negativo hasta mediados de los 70.
En 1959
Ecuador participa en los III Juegos Deportivos Panamericanos en Chicago con el
deportista Eduardo Coral Navas.
Selección ecuatoriana de Lucha Libre Olímpica que
participó en Lima en los II Juegos Deportivos
Bolivarianos en 1947
En el
año de 1963 las federaciones deportivas provinciales y sus aso-ciaciones de lucha libre se preparan para participar
en el I Campeo-nato Nacional que se celebró en Quito, con gran esfuerzo
se dio el pa-so inicial para el arranque masivo de este deporte, aunque con
equipos débiles y carentes de técnica en algunos casos pero con gran voluntad.
Por
diversas circunstancias se ha postergado el desarrollo de este deporte en la mayoría de provincias, no así en otras
como Pichincha, Guayas, Azuay... que toman la delantera a finales de los 60 con
depor-tistas y entrenadores que son becados constantemente al exterior para que
entrenen y se especialicen en academias de reconocido prestigio.
A los
escasos deportistas y entrenadores que se especializan en el exterior, se suma
el asesoramiento de técnicos
cubanos principal-mente que
elevan el interés y la participación
colectiva a nivel de las federaciones deportivas provinciales que en los
actuales momentos no escatiman esfuerzo
con el objeto de estar presentes en
todas las justas con todas las categorías
que se desarrollan todos los años en cualquier punto de la geografía.
Competencias que por largos años ha tomado la delantera Pichincha gracias a un trabajo bien
planificado de su dirigencia. Deporte del que se espera buenos resultados en el porvenir ya que se cuenta con notable talento humano en todos los sectores
de la patria como: Juan Guerrero, Mauricio Atamaín, René Guerrero, Segundo
Vallejo.
MOTOCICLISMO
El
deporte y la recreación han estado presentes en lo que hoy es Ecuador desde
tiempos muy remotos, en las tribus y pueblos primi-genios; siempre han figurado
en la vida ordinaria como también formando parte de las ceremonias especiales
en las diversas épocas del año.
Deportes
y juegos recreativos que con la colonización de América se han perdido en el
pasado, aquellos eran el pasatiempo de los habitantes. El tiro al blanco y la
cacería con lanza, honda, flechas, cervatanas; las carreras atléticas de
grandes distancias con fuertes obstáculos practicadas por los chasquis de
Huayna Cápac; la lucha cuerpo a cuerpo por la supremacía física; la gimnasia
representada en la danza; la natación rudimentaria.
La
colonización de América por los europeos ocasionó la alteración de sus
costumbres y actividades fusionándose entre ellas para dar lugar a un nuevo
orden de cosas. En este sentido hoy se admira en la Plaza de Toros Quito la
herencia latente de la feria taurina “Jesús del Gran Poder”, una de las
corridas más famosas en donde alternan matadores y rejoneadores de la élite del
toreo; con el capote en mano, los trajes de luces, las verónicas, el plante
desafiante y arro-gante, el bravo animal
de “Huagra huasi”, el caballo amaestrado, la banda de músicos, las majas
bellas, las guitarras flamencas que hablan con mayúsculas del arte taurino como
uno de los números centrales de atracción en las fiestas quiteñas del seis de
diciembre.
En
Guayaquil perduran las carreras de caballos,
la afición por los corceles de paso elegante; en varios sitios del país son
practicados por contados cultores los deportes de a caballo; la cacería con
armas de fuego a pie y a corcel, las ferias taurinas y los rodeos montubios que
se alternan. Son aficiones y prácticas impuestas con la llegada de los ibéricos
que recuerdan una herencia atávica.
Aún
quedan muy pocos testimonios en el Ecuador que evocan tiempos brillantes del
ayer en los que se unían y se divertían las culturas autóctonas alrededor de lo
que hoy se denominan vestigios
arqueológicos son representados en las festividades folklóricas tra-dicionales como aquella que da gracias a
la Pacchamama por las bendiciones alcanzadas en las fiestas del Intiraymi en Ingapirca que se celebran año tras año y
que sobresalen con todo su esplendor, conservando con reverencia el sentimiento
de los antepasados.
El paso
del tiempo atrajo nuevos deportes iniciados en el desarrollo industrial,
deportes que han tenido eco en el país por su contenido emotivo, este es el
Motociclismo que comienza a practicarse a finales de la década de 1920
principalmente en la ciudad de Guayaquil alrededor del parque Centenario, los
primeros cultores fueron: Jacobo Nahon, Enzio Alliastas, Francisco Landucci, Francisco Falconí, Raúl García,
Ángel Cuesta, Bruno Brevi, Nino Brevi quienes a finales de la década del
treinta inician un recorrido motociclístico al interior del país con muchos
obstáculos por vencer en las vías que no eran más que caminos de herradura y
chaquiñanes.
Poco
tiempo después por intermedio de la “Casa Comercial Impor-tadora Continental”
de Guayaquil se importa desde Alemania moto-cicletas de las marcas D.K.W. y
N.S.U. que son adquiridas por nuevos aficionados de otras provincias también,
arrancando de esta manera la masificación del motociclismo en el país.
En la
década de 1940 se inscriben nuevos cultores de este deporte que genera cada vez
más atracción, se realizan las primeras compe-tencias y aparecen los pilotos
destacados por su valentía y calidad en la conducción como: José Estrada Icaza,
Mariano Quirola, Mario Durán, Alejandro Morla, Augusto Morgner, César Fabiani,
Jorge Avilés, Fausto Pazmiño. La vía Guayaquil – Playas fue el escenario
preferido para las competencias.
El
primer club de motociclismo del Ecuador
se funda el 24 de abril de 1954 en la ciudad de Guayaquil con el nombre de
“Guayaquil Moto Club” del cual su primer presidente fue José Estrada Icaza,
notable propulsor del motociclismo en el país. En ese mismo año se participa en
Lima por primera vez a nivel internacional con los corredores: Gustavo Velarde
y Mariano Quirola.
ALFREDO GARCÍA YÁNEZ Y CARLOS ALBERTO GARCÍA
Campeones en la categoría de 125 cc. en 1956, en el
“Circuito Avenida de las Américas” motocilistas internacionales
auspiciados por la “Casa Ducatti” de
Milán.
Para
finales de la década de 1950 e inicios del 60 se crean en las demás provincias
del país los Clubes y Comités de Motociclismo
adscritas a cada federación deportiva desde las cuales se administra la
labor motociclística para dar paso al
cabo de los años a la forma-ción de las Asociaciones de Motociclismo en todas las federaciones deportivas
provinciales, las que en su conjunto
conforman la Federa-ción Ecuatoriana de Motociclismo.
En un
principio los motociclistas conformaron una sólida familia que realizaban
carreras en ruta, circuitos cerrados y paseos campestres en las diferentes
ciudades y en todo tipo de motocicletas.
En 1965
se realiza la competencia “Circuito Carlos Julio Arosemena Tola” con la
participación de corredores de distintos lugares del país, entre los
cuales los campeones fueron: Bolívar
Recalde, campeón en 50 y 250 cc.;Mariano Quirola, vicecampeón en 250 cc.,
Fernando Chiriboga campeón en 125 cc.; Augusto Morgner Montesdeoca, campeón en
los 100 cc.
BOLÍVAR RECALDE, campeón en 50 y 250 cc., MARIANO
QUIROLA, vicecampeón en 250 cc., FERNANDO CHIRIBOGA campeón en 125 cc., y
AUGUSTO MORGNER M., campeón en 100 cc., durante las competencias del “Circuito
Carlos Julio Arosemena Tola” en 1965
En 1968
Ecuador organiza el Campeonato Bolivariano de Motoci-clismo en Guayaquil con la
participación de destacados corredores de Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador.
En los
comienzos de la década de 1970 el país cuenta con el campeón nacional Augusto
Morgner Jr. en velocidad en la categoría 50 cc.
Durante esta década están en todo su apogeo las motoci-cletas de las
afamadas marcas japonesas Honda y Yamaha con nuevos modelos para otras especialidades
como es el motocross que acapara la atención y la práctica en la mayoría de
corredores entre los cuales sobresalen José Molestina, Miguel “Coyote”
Cordovez, Santiago Dueñas, Abel Gilbert Jr., Pedro Astudillo, Roque Calisto,
Fernando Yerovi, Esteban Serrano, Sandro Perotti, Eduardo Custode; mientras que
en velocidad en 350 cc. se destacan Gustavo Vera, Gorky Alvarez y Gustavo
Icaza.
La
década de 1970 se convierte en la época referente de la transformación y
desarrollo del motociclismo nacional
bajo la direc-ción de verdaderos amantes de este deporte entre los que
brillan Bolívar Recalde, Augusto Mogner M. y Eduardo Estrada Guzmán.
Campeón nacional de
motociclismo de velocidad en la categoría 50 cc., en los inicios de la década
de 1970.
Miguel “coyote”
Cordovez uno de los más destacados pilotos de motocross en la década de 1970
El
Trabajo iniciado comienza a tener éxitos en las décadas subsi-guientes con el
apoyo mancomunado en todas las capitales
provin-ciales, se alienta su desarrollo, se crean pistas específicas
para el Motocross, surgen figuras de talla internacional.
En la
década de 1990 durante el campeonato latinoamericano de velocidad en Super Bike
realizado en Venezuela se consagra como campeón el motociclista quiteño Mario
Gómez de la Torre.
En
el 2002, 2003, y 2004 el piloto quiteño Martín Dávalos obtiene el
Campeonato Latinoamericano de Motocross en 85 cc., 125 cc. y 250 cc.
Dignos
rivales son considerados Andrés Malo, Juan Dávalos, Edgar Benenaula, Nicanor
Merchán, Felipe Merchán...
Debido
al creciente avance del motociclismo mundial, Ecuador camina paralelo a las
nuevas tendencias que generan más
participa-ción de los pilotos como por ejemplo en el Enduro, el Moto Cross Free
Style (Cross estilo libre bajo techo) que tiene la característica de desarrollar los saltos acrobáticos que son
una verdadera atracción para los amantes del motociclismo. Las máquinas son
cada vez más sofisticadas y perfectas para los diferentes tipos de pistas y
cilin-drajes.
En
noviembre del 2005 se realizó la Vuelta a la República en mo-tocicletas y
cuadrones a la par de la automovilística, el triunfador absoluto fue el
motociclista cuencano Wilson Malo Jr., participó en la categoría 450 cc., quién
es además Campeón Nacional de Supercross; es un piloto con la suficiente
calidad como para participar en cualquier rallye del mundo, como por ejemplo en el temerario
París – Dakar.
En
cuadrones el vencedor fue el piloto capitalino Andrés Peñaherrera en Yamaha
450.
En la
actualidad, año 2006 al frente de la Federación Ecuatoriana de Motociclismo se
encuentra el eficiente dirigente Sr. Diego Tamariz Valdiviezo, quién continúa
desarrollando con vigor e inteligencia el proceso iniciado por sus antecesores.
NICANOR MERCHÁN, FELIPE MERCHÁN junto a WILSON MALO
campeón nacional absoluto de motociclismo en la Vuelta de la República en el
2005, formaron parte del equipo K. T. M.
El Hare Scramble es una modalidad del motociclismo que
despierta emoción entre los practicantes.
El
Super Motocross bajo techo genera gran atracción entre aficionados.
NATACIÓN
La
natación ecuatoriana se forjó desde tiempos inmemoriales en toda su geografía
con deportistas anónimos que daban demostración de desafío a la naturaleza al
nadar en ríos caudalosos, en lagos, lagunas, en el mar con estilos
rudimentarios; la intrepidez y valentía permitió que los indígenas Caranquis
vecinos del lago de Yaguarcocha realizaran travesías en ciertas fechas especiales para rendir culto al Dios Sol,
similar actitud tuvieron los Puruháez en
la alguna de Colta, los Huancavilcas en el río Guayas y en el mar, los Cañaris
en sus lagunas; luego el incario hizo lo propio.
En la
época colonial los españoles y criollos practicaban la natación como una manera
recreativa de disfrutar el tiempo libre;
en la actua-lidad se evocan año tras año esas hazañas antepasadas como el “cruce a nado del río Guayas”, el cruce a nado del lago Yaguarcocha o San Pablo, en
Otavalo ganado hoy con un récord impresionante de victorias por el nadador
guayaquileño Gregory Fuentes, cruces en los que intervienen también las damas
como Nataly Caldas, Paola Abad, Santiago Enderica, auténticos campeones
nacionales.
A
inicios de 1900 se tiene noticias del cruce a nado del río Guayas por pioneros que soñaban con competencias de
gran calidad.
En 1927
el país ya contaba con su equipo de waterpolo
conformado por Alberto Stagg
C., Manuel Seminario , Alberto
Ferruzola, Gonzalo Chávez, Rufo López, Carlos Naranjo, Fidel Miranda y Oswaldo
Reinoso.
En el
año de 1930 aparece la figura de Luciano Toreth quién parte desde los muelles
de Durán hasta Guayaquil estableciendo
el primer récord ecuatoriano en 26 minutos.
Un
hecho extraordinario ocurrió el 11 de octubre de 1930 cuando la niña Hilda Nila
Pinto de apenas 5 años de edad cruzó a nado desde Durán a Guayaquil en 1H15’
por lo que recibió un premio de cien sucres por su hazaña.
HILDA NILA PINTO
Nadadora infantil de cinco años que cruzó a nado la
travesía
Durán – Guayaquil en 1 h 15’ en 1930
Entre
esas mañanas y tardes en las que el sol cobija
amablemente con un calor dulzón tropical, acompañándose con la brisa
refrescante que perfuma el ambiente, se producen estos recuerdos imborrables en
el litoral ecuatoriano.
En 1931
se realizó la travesía de 15 millas náuticas comprendidas entre Guayaquil y
punta de Piedra en donde Rafael Mármol vence a varios competidores con un crono
de 3h57’, interviene Electra Ballén una de las nadadoras pioneras de largas
distancias.
En
Guayaquil se crea la primera piscina del Ecuador en 1933 aunque no
reglamentaria, la misma se encontraba en el Malecón al pie del barrio “Las
Peñas” y se realizan las primeras
competencias con regla-mentos
internacionales, Alberto Stagg Coronel
se convierte en el primer campeón nacional de 100 y 400 m. libres.
En 1934
se marca el inicio en el plano estelar de la natación ecuato-riana al más alto
nivel, surgen figuras como: Carlos Gilbert Vásconez, Ricardo Planas, Luis
Alcíbar Elizalde, Abel Gilbert Vásconez,
quienes fueron los primeros campeones sudamericanos de Ecuador en 1938 en el campeonato realizado en Lima – Perú en una época
dominada por conflictos internacionales,
donde no se conocían de triunfos nota-bles, los medios de comunicación y el pueblo ecuatoriano recibieron emocionados esta gran noticia al siguiente día sobre la hazaña de su equipo
de natación, único en los albores de su
historia deportiva; luego del
retorno fueron homenajeados por las autoridades del go-bierno
central y por el pueblo que en grandes
caravanas los acom-pañaban en Quito y
Guayaquil al son de bandas de músicos, emban-deramientos, los más altos
calificativos en la prensa, calles de honor comparables a los recibimientos
apoteósicos que el gran recordman mundial de marcha Jefferson Pérez encuentra a su regreso de participaciones memorables.
Ecuador Campeón Sudamericano de Natación en Lima 1938,
seguido por Perú, Chile, Argentina, Brasil y Uruguay; constan de izquierda a
derecha: Arduino Tomassi, Carlos Luis Gilbert, Abel Gilbert, Ricardo Planas y
Luis Alcívar.
Para
este triunfo aportaron dirigentes capaces
como Jacobo Nahón, el entrenador italiano Arduino Tomassi quienes fueron
los artífices, Tomassi fue el entrenador de saltos ornamentales, del primer
equipo de waterpolo y de la natación femenina que participó por primera
oca-sión en los Primeros Juegos
Bolivarianos en agosto de 1938 en Bogotá – Colombia con un equipo
conformado por: Ana Coello, Cristina Coello, Fany Díaz Becerra primera campeona
Bolivariana de Ecuador con apenas 16 años en pecho, libre y espalda y Ana Julia
Martínez
quienes obtuvieron excelentes resultados.
Cabe
resaltar que los Juegos Deportivos Bolivarianos se los instauró en honor al
distinguido general el Libertador Simón Bolívar; se realizan periódicamente en
distintos lugares de las naciones bolivarianas.
En mayo
de 1939 con motivo del Campeonato Sudamericano en Guayaquil se construye la
primera piscina olímpica del país y se participa por primera vez en saltos
orna-mentales con Vicente Contreras y Cristóbal Savinovich el mismo que fue
campeón en plataforma de 5 metros, Tomás Ángel Carbo y Oswaldo Reinoso.
En el Palacio de Gobierno fue homenajeado el equipo
triunfador, al centro el Presidente Gral. Alberto Enríquez Gallo, a su derecha
el ministro Galo Plaza Lasso y a su izquierda el Coronel Luis Morán.
JACOBO NAHON,
Gran dirigente de la natación ecuatoriana en 1938.
ELMO SUÁREZ Y VICENTE CONTRERAS
Campeones Bolivarianos y Grancolombianos en Saltos
Ornamentales en las décadas de 1950 y 1960.
En
buena parte de la década del cuarenta no hubo mayor desarrollo deportivo por
causas ajenas a la voluntad del pueblo. A raíz del con-flicto bélico con el
Perú el país se empobreció, hubo caos político, el autoestima de los ciudadanos
disminuyó, rebrotó la peste bubónica que
diezmó la población; fueron motivos que obligaron al estanca-miento en varios
frentes, como por ejemplo en la salud.
Este
derecho de los pueblos no se puede conculcar porque cada ciudadano es digno
merecedor por parte del estado de recibir las con-diciones sanitarias aptas
para un convivir sano, libre de enfermedades y acechanzas que lo debilitan.
La
insalubridad, la mala educación, la desnutrición, la pobreza son de-bilidades
que ya se los debe eliminar de la vida diaria, en una época contemporánea en
donde el desarrollo tecnológico y los alcances de la ciencia médica deben
actuar masivamente en bien del hombre para que no se produzcan pandemias
catastróficas o al menos exista más humanitarismo a la hora de su profilaxis.
A
diario el ser humano está acosado por una vida agitada, tensionada que al débil
o predispuesto física y mentalmente lo degeneran en una presión arterial
elevada que es el principio de males graves del cuerpo que están en auge en la sociedad como son: La
diabetes, deficiencias cardíacas, derrame cerebral, triglicemias, que en sus
orígenes se los puede tratar.
Un
deportista al que le presionan estos males está destinado al fracaso si no
recibe atención médica regularmente, aparte de los factores im-prescindibles,
su integridad física ganará terreno en la curva descen-dente.
A
partir de 1954 se realiza un período de renovación de nuevas figuras; en
octubre de ese año se realiza el I Campeonato Granco-lombiano de Natación,
Saltos Ornamentales y Waterpolo, con la participación de Colombia, Ecuador y Panamá; por Ecuador que obtu-vo el 2° lugar
detrás de Colombia participaron: Leopoldo Pérez, Gastón Toreth, José Ferreti,
Carlos Sangster, Felipe García, Carlos Tálbot, fue la figura más destacada,
obtuvo la medalla de oro en 100 metros mariposa, Néstor Villacís, Francisco
Sangster, Carlos Molina, Walter Silva, Abel
Gilbert, Elmo Suárez, Vicente Contreras, Hardy Witte, Elizabeth Hernández, Susana Tímmer,
Priscila Vernimen y María Enriqueta Orrantía.
Hasta
la década de 1970 se destacaron como los mejores deportistas de saltos ornamentales Elmo Suárez, José Viteri, Karen Ryan, Julio
Lucin, Nelson Suárez y Ernesto Ferreti con títulos sudamericanos, bolivarianos
y grancolombianos.
En el
XVI Campeonato Sudamericano de Natación de 1962 Jorge Jiménez Lascano fue
vicecampeón en 200 m. estilo mariposa. En ese mismo año por iniciativa de
dirigentes como: Alberto Vallarino, Andrés Vasconcelos, Gastón Toreth y Eduardo
Aguirre se inician en Guayaquil los campeonatos infantiles y juveniles del
Pacífico Sur.
En
febrero de 1963 la nadadora Fanny Vallazza Robles se convierte en una de las
más grandes deportistas ecuatorianas en los Juegos Panamericanos de Sao Paulo
al batir los récords sudamericanos de 400 metros en 5.13.6 y en 1500 m. libres
en 10.5.2.
Durante
el XIX
Campeonato Sudamericano de Natación y Saltos Ornamentales celebrados en
Río de Janeiro en 1968 Fernando González gana la medalla de oro y el título
sudamericano en 400 m. libres luego de 19 años del último título conseguido por
Abel Gilbert en Montevideo; este es el torneo que marcó el comienzo del mejor
nadador ecuatoriano que ha existido hasta ahora, es el recordado Jorge Delgado
Panchana ganador legendario de campeonatos Panamericanos, Sudamericanos,
Bolivarianos, nacionales y cuarto lugar
en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 y sexto lugar en los Juegos Olímpicos de Montreal – Canadá
en 1976 en 200 m. mariposa; cuarto en el Campeonato Mundial de Belgrado en
1974.
Entre
las damas se destacaron nuevas figuras como: Marcela Lizarzaburu, y más tarde la campeona Mariuxi Febres
Cordero triunfadora con sendas preseas doradas en Panamericanos, Sudamericanos,
Bolivarianos y campeonatos nacionales.
JORGE DELGADO PANCHANA
El nadador ecuatoriano más destacado que ha tenido el
país.
Desde
la década de 1980 con la construcción de modernas infraes-tructuras para la
práctica de la natación en varias provincias su masificación en todo el país es
notable, se organizan torneos nacio-nales selectivos de donde emergen talentos
destacados tanto en da-mas como en varones que representan con honor los
colores de la patria en todos los torneos más importantes que existen constando siempre en el medallero de los
países Panamericanos. En la actuali-dad estos campeones son: Yamilé Bahamonde,
Samantha Fajardo, Camila Nájera, Sebastián Toreth, Andrés Páez.
En la
década del 90 la ciudad de Guayaquil fue sede del Campeonato Mundial de
Natación, Saltos Ornamentales, Waterpolo, y Nado Sincro-nizado demostrando al
universo entero la capacidad organizativa del Ecuador.
El Nado
Sincronizado se comienza a practicar por primera vez en el país a partir del
2002 en la “Sultana de los Andes”, su propulsora es la destacada profesora
cubana Edda Lorenzo Bertheau quién entrena 3 horas diarias junto a un grupo de
esbeltas nadadoras en la piscina de la
Federación Deportiva del Chimborazo.
Esta
gimnasia acuática exige de las participantes ciertos requisitos como: saber
nadar, ausencia de timidez, esbeltez y buena estatura.
Son
niñas y señoritas que oscilan entre los
7 y 15 años de edad, sus nombres quedarán grabados con letras de oro como las
iniciadoras de un nuevo ciclo en la natación ecuatoriana en la rama del Nado
Sincronizado; ellas son: Shady Heredia, Dayana Almeida, Monserrath Almeida,
Doménica Chávez, Joselyn Vallejo, Adriana Oñate, Belén Cruz, Cristina Vallejo,
Alexandra Durán y Natali Milán.
Las
nadadoras y la profesora se entienden en términos singulares como: “portero”,
“variante”, “supina”, “split”; estas y otras palabras sirven de comunicación
para realizar las diversas coreografías exactas que se requieren en los diversos certámenes internacionales
que son calificados por su precisión, garbo y estética al compás de música
clásica.
Deportistas pioneras del nado sincronizado en el
Ecuador
PAOLA ABAD
Máxima exponente de la natación de alta competencia en
aguas abiertas.
PAOLA BONILLA
Campeona Nacional de Triatlón; obtuvo la medalla de
bronce en los Juegos Deportivos Bolivarianos celebrados en Cartagena de Indias,
Colombia en el 2005.
RAFTING
El
Rafting es un deporte extremo que
consiste en descender por ríos caudalosos en balsas neumáticas denominadas rafts que lo condu-cen 6
integrantes debidamente acondicionados con chalecos espe-ciales, remos, cascos,
trajes de neopreno.
Por ser
un deporte nuevo en el mundo, en el Ecuador se comienza a practicar oficialmente a partir del 2003 por contados
exponentes de la aventura, de esta forma se organiza el primer campeonato nacio-nal en el 2004 previo al campeonato
mundial con la presencia de cuatro equipos; el campeón del torneo fue el
sexteto quiteño deno-minado “Terror del
Pueblo” integrado por: Omar Santamaría (capitán), Giovanny Chérrez, Jean Paúl
Cevallos, Edison Orellana , Jhonatan Santamaría y José Villacís; ellos
representaron al país en el Quinto Campeonato Mundial realizado en el Ecuador,
en la provincia del Napo.
Merced
a un excelente trabajo de los anfitriones en el aspecto lo-gístico bien
secundados por el australiano Steve Nomchong quién estuvo al frente de la cita
en el campo técnico, se cumplió con el me-jor campeonato a decir del experto.
Participaron
26 países entre los que se contaron 13 equipos feme-ninos y 24 masculinos.
Entre los masculinos el equipo campeón fue el de Rusia, seguido por la República Checa y en el tercer
lugar EE.UU., Ecuador se ubicó en el décimo cuatro lugar en eslalon y el décimo
séptimo en sprint con sus tiempos respectivos cumpliendo una decorosa
perfomance.
Entre
los femeninos el campeón fue el equipo de la República Checa, seguido por el de
Nueva Zelanda.
El
escenario preciso de estas justas mundialistas fue el río Quijos, catalogado como el tercero en el
mundo para la práctica del Rafting, enclavado en el valle perteneciente a la
parroquia Borja del cantón El Chaco, lugar privilegiado de la Amazonía, ubicado
en el corazón del oriente ecuatoriano en donde las delegaciones extranjeras
admiraban su belleza sin igual, extasiadas por la virginal naturaleza; belleza
que retoza al caminante con orquidearios al aire libre, con ranas, saltamontes,
libélulas, con cascadas, con el Intisana, el Reventador, el Sumaco, el Pan de
Azúcar; lugar ideal para el rappelin, para el kayak; lugar añejo por donde
surcan desde tiempos remotos las canoas de los valientes habitantes del sector,
humildes millonarios de las grandezas que poseen.
Integrantes del equipo ecuatoriano de rafting durante su participación
en el campeonato mundial celebrado en el 2005.
TENIS DE CAMPO
A raíz
de la conformación de las reglas internacionales a finales del siglo XIX se
marca el comienzo de los torneos. En los inicios del siglo XX este novedoso
deporte llega al país por intermedio de diplomáticos y estudiantes que
permanecieron en Inglaterra y Francia, se impone entre las clases altas
principalmente de Quito, Guayaquil y Cuenca. De manera formal se inicia el
tenis en el país con la fundación del Guayaquil tenis Club, el 13 de agosto de
1910 del cual su primer Presidente fue Carlos Guzmán Aspiazu, nació como una
institución de servicio social, cultural y deportiva para sus miembros cuya misión
fundamental era la de fomentar el
“deporte blanco”. Con similares características se fundaron en Quito, Cuenca y
otras ciudades, al principio contaban con canchas de arcilla, luego de césped,
finalmente predominaron las de cemento; entre los principales gestores del
tenis de campo podemos citar a: Rafael Sotomayor, Emilio Jaramillo Avilés,
Walter Borcher, Ignacio de Icaza, Geo Powel, Enrique Stagg, José J. Orrantia,
Abel Gilbert, Manuel Gallardo, Manuel Seminario, Juan Grimm, Juan Alberto
Wright.
Fundadores del Guayaquil Tenis Club en 1910
En 1924
se instaura la copa “Ricardo González Rubio” para los mejores singlistas de la
época cuyos primeros vencedores anualmente fueron: Juan Aguirre Oramas,
Francisco de Icaza Gómez, Nelson Uraga Suárez, Diego Noboa, Pancho Segura Cano,
Lucilo del Castillo, (argentino, campeón sudamericano en 1938) Pedro Pablo
Gómez, Homero Cano, entre otros.
En 1926
se instaura en el país la Copa “María de Tous” en la rama femenina cuyas
campeonas fueron: Carmen Noboa Cooke, Leonor Arosemena Jaramillo, Eliza Pérez
Valdez, Gioconda Descalzi, Ana Paulson de Icaza, Alicia Wright.
LEONOR AROSEMENA
JARAMILLO
tenista guayaquileña,
en 1926 campeona por varios años del torneo que organizaba la Ilustre Municipalidad, en cuyo honor se
entregaba el premio “Escudo Municipal”
A
finales de la década del 30 el tenis ecuatoriano se internacionaliza con las
actuaciones destacadas del famoso tenista Pancho Segura Cano que inicia una
carrera brillante llena de triunfos en el exterior, en las décadas del 40 y 50
se consagra por tres años consecutivos Campeón Mundial, venciendo a lo más
selecto del tenis universal, fue en esa época el mejor tenista de habla
española en alcanzar tal éxito. El Guayaquil Tenis Club como un homenaje de
reconocimiento ha bautizado con su nombre el court central para ejemplo de
gratitud y afecto por sus fecundas hazañas que dieron renombre mundial al tenis
del Ecuador.
Con
motivo de la inauguración del estadio de tenis “Pancho Segura Cano” en 1952 en
Guayaquil se da acogida al campeonato sudamericano en el cual quedaron
vicecampeones en dobles los ecuatorianos Pablo Gómez y Carlos Icaza.
Posteriormente
se inician las participaciones internacionales de los tenistas Miguel Olvera y
Eduardo Zuleta que luego junto a Pancho Guzmán en 1960 derrotaron al equipo de
los Estados Unidos en el torneo mundial de la Copa Davis por el score de 3- 2
ganando Ecuador la zona americana y eliminando al equipo norteamericano que
contaba con sus mejores tenistas, brindando al país un emocionante triunfo.
En
damas se dan exitosas participaciones internacionales con las tenistas Alicia
Wright, María Eugenia Guzmán y Estela Ripalda.
De izquierda a derecha: Eduardo Zuleta, María Eugenia
Guzmán, Estela Ripalda y Miguel Olvera
La
nueva generación de tenistas comienza a partir de 1970 con la apa-rición de
figuras de calidad internacional que supieron defender con honor el nombre del
país colocándolo en los niveles más altos
en sus participaciones bolivarianas, sudamericanas, panamericanas y
muchos otros torneos internacionales del Grand Slam; entre ellos figuran Ricardo Icaza, Raúl Ríver, Gonzalo Núñez,
Billy Wright y Ana María Icaza.
A fines
de la década del 70 surge el talento indiscutible de Andrés Gómez Santos,
tenista dotado de bondadosas cualidades físicas, con una gran fuerza en los
servicios, boleas, reveses que le dieron el título de “Zurdo de Oro” triunfador
de varios torneos de fama mundial, llegó
a figurar en el cuarto puesto dentro del ranking de la ATP,(Asociación de
Tenistas Profesionales), uno de sus
triunfos más recordados fue en el Torneo de Roland Garros al vencer en la final
al número uno del tenis mundial el norteamericano André Agassi, aquella
victoria sucedió en París en 1990.
ANDRÉS GÓMEZ
En el inicio de su brillante carrera tenística
PANCHO SEGURA CANO,
Fue tres veces Campeón Mundial en forma consecutiva.
PANCHO SEGURA
tras su triunfo en Buenos Aires frente a
Weiss es felicitado por el embajador ecuatoriano Francisco Guarderas
Con la
profesionalización del tenis los deportistas actuales prefieren prepararse para
la participación individual en los
torneos internacio-nales que les generan jugosos premios por sus exitosas actuaciones.
Desde
los comienzos de 1990 intervienen con buen suceso los hermanos Nicolás y
Giovanny Lapenty herederos del otrora crak del baloncesto Nicolás Lapenty quién
se destaca en la política nacional; junto a ellos Luis Adrián Morejón, Pablo
Campana han proporcionado grandes
alegrías dentro y fuera del país como aquel recordado triunfo en el court principal de Wimbledon al derrotar a Inglaterra por la Copa Davis
que representa al campeonato más
importante del mundo por equipos, de esta manera se pasó a la siguiente fase
del “grupo privile-giado”al quedar eliminados
los ingleses.
Entre
las damas tenistas de hoy se destaca Estefanía Balda, figura promisoria que ya
ha ganado varios torneos internacionales.
PABLO GÓMEZ Y CARLOS ICAZA fueron vicecampeones
sudamerica-nos de dobles caballeros; junto a ellos Evelina Wright y Vivian
Vermon
ALICIA WRIGHT Y PANCHO GUZMÁN
Campeones de Dobles Mixtos en los V Juegos Deportivos
Bolivarianos de 1965.
El
Ecuador consta actualmente en el listado de la ATP dentro de los torneos
Challenger y Cosat que se organizan año
tras año en Manta, Quito, Guayaquil, Cuenca y Salinas que son puntuables para
el ranking; torneos como los mencionados son los que abren las posibilidades
para el ingreso y desarrollo de los nuevos talentos del tenis nacional y
mundial.
RICARDO ICAZA PAULSON
Tenista de calidad que representó al país en varios
torneos con magníficos triunfos.
NICOLÁS LAPENTY
Uno de los mejores tenistas ecuatorianos de todos los
tiempos.
El
prestigio mundial que hoy disfruta el tenis ecuatoriano es la cosecha de las
simientes plantadas en terreno fértil por excelentes “labradores” que se
encuentran en la galería del corazón y jamás morirán; motiva-dores sin par para
las nuevas generaciones infantiles y
juveniles de tenistas con un panorama
más claro hacia el objetivo final, que
siguen los pasos de los mayores con
veneración para no defraudarlos y conti-nuar entregando al Ecuador nuevos galardones de oro en cualquier court
del planeta. Así lo demuestra el equipo ecuatoriano en la cate-goría juvenil sub 16 que participó
en el campeonato mundial celebrado en Barcelona, España en el 2005; los
destacados representantes fueron: Patricio Alvarado, Gonzalo Escobar y Juan
Martín Paredes, dirigidos por Orlando Quiñónez.
Ecuador
terminó en tercer lugar relegando a los italianos al cuarto puesto. Los
triunfos ecuatorianos fueron frente a España 3 – 0, frente a Filipinas 3 – 0,
frente a EE.UU. 2-1, e Italia 2-0. Francia fue campeón y república Checa
vicecampeón; la única derrota del equipo ecuatoriano fue ante el equipo
campeón.
TENIS DE MESA
En el
año de 1953 es el arranque definitivo del tenis de mesa en el Ecuador de manera
competitiva con el Primer Campeonato Nacional, celebrado en Quito; a finales de
la década del 40 algunos centros educativos de nivel medio de la sierra y de la
costa ya recibieron por intermedio del Ministerio de Educación las mesas y
demás imple-mentos para su práctica que se generalizó mucho más tarde con el
apoyo de las federaciones deportivas provinciales.
En el
plano competitivo a nivel nacional
Guayas ha tomado la delan-tera desde su inicio en torneos realizados en
distintos lugares del país, sus tenistas en la mayoría también han
representado en justas internacionales.
En las últimas décadas los microtenistas azuayos tanto en varones como en damas
mantienen la ventaja.
Ecuador
participa por primera ocasión en el VIII Campeonato Sudamericano realizado en
1954 en Lima – Perú, con los siguientes deportistas: Hugo Pacheco (capitán)
Luis Fernando Delgado Cepeda (Presidente de la delegación) Rubén Darío Gabela (árbitro), Carlos Álvarez
Vélez quién fue el primer campeón nacional absoluto, Julio Blum Martínez, Alfredo García Yánez, Galo
Rivadeneira, Luis Podrí-guez Rendón y Ricardo Cabrera Morales, primer campeón
nacional juvenil; con quienes se obtienen alentadores resultados.
Más
adelante Ecuador participa con éxito en el Primer Abierto Internacional de
Barranquilla.
En
1963 Ecuador asiste por segunda ocasión
al Campeonato Mundial de Praga – Checoslovaquia. En 1965 se da la tercera
participación ecuatoriana en el campeonato mundial celebrado en Lugbliana –
Yugoeslavia. Durante ese mismo año
Ecuador participa en los V Juegos Deportivos Bolivarianos celebrados en
Guayaquil.
Microtenistas ecuatorianos a finales de la década del
cincuenta constan de izquierda a derecha: Guillermo Morante, Anita Jurado, Rosa
Infante y René Alarcón.
Entre
las primeras jugadoras de tenis de
mesa que sembraron la semilla del amor
por este deporte se destacan: Fanny Díaz Becerra, Rosa Infante, Ana Jurado,
Enma Castro, Lupe Vásquez, Betty Lecaro, posteriormente a partir de 1971 Tully Cevallos Chávez, Laura Briceño y Mirian
Meza fueron campeonas sudamericanas.
Deportistas ecuatorianos del Tenis de Mesa en 1970,
Juan Rivas, Vicente Guzmán, Iván Ledesma, Jorge Guzmán, Tully Cevallos, Cecilia
Viteri y Laura Briceño.
La
destacada actuación en el ámbito internacional
por parte de Jorge Freile Icaza durante el Campeonato Sudamericano
Juvenil de Lima en 1964 como campeón, luego en 1965 Campeón Bolivariano de
dobles caballeros en Guayaquil lo resaltan como uno de los máximos expo-nentes
del tenis ecuatoriano hasta la década del 70.
En 1967
Ecuador asiste por cuarta ocasión al
Campeonato Mundial celebrado en Estocolmo – Suecia. En 1971 se asiste por
quinta oca-sión al campeonato Mundial de
Nagoya – Japón con la siguiente delegación: Ing. Jaime Muñoz Campusano
(Presidente) Jorge Freile Icaza, deportista.
En la
actualidad las selecciones nacionales que compiten en el extranjero tanto en
damas como en caballeros son el resultado de tor-neos selectivos que se han sucedido desde su inicio en donde
se imponen deportistas de Azuay, Pichincha y Guayas principalmente con algunas
honrosas excepciones merced a un arduo
trabajo dirigencial desplegado en todas
las federaciones deportivas provinciales
que se encuentran bien equipadas y asesoradas con técnicos experimenta-dos tanto nacionales
como extranjeros. Mención especial merece el trabajo desinteresado del
misionero salesiano Ángel Robusti (italiano)
que ha fomentado la práctica del tenis de mesa nacional tanto en Cuenca,
como en Guayaquil en las instalaciones educativas salesianas promoviendo
torneos de los que han sobresalido
grandes represen-tantes del país como: “Lolo” Valverde, Nelson Chuquín,
Fredy Fajardo, los hermanos Jaqueline y Marcelo Calle, Marcia Ullauri, Edwin
Sacoto Larriva, Zambrano, Francisco Leone, Carrillo, Betty Guamancela, Paúl
Durán, Pablo Vanegas, Santiago Espinoza, Paúl Calle, Santiago Córdova, Catalina
Vintimilla, Tania Castillo, Catalina Cedillo, Susana Albarracín, los mismos que
han dado prestigio al país consiguiendo los primeros lugares en torneos
Bolivarianos, Panamericanos, Sudame-ricanos.
EDWIN SACOTO LARRIVA
En el tenis de mesa fue campeón en torneos nacionales
e internacionales a principios de 1980. En la cima de su carrera falleció
repentinamente.
SILVIA ALBARRACIN
Campeona Nacional y
Sudamericana Juvenil de Tenis de Mesa en 1989.
GEOVANNY COELLO Y BYRON MARTINEZ en la gráfica.
Junto a Santiago Córdova y Alberto Miño, son los
máximos exponentes del Tenis de Mesa ecuatoriano en el 2006.
TIRO
El tiro
con armas de fuego comienza en el siglo XII en Europa, se crean como armas de
ataque y defensa. En el siglo XV la utilización de armas de fuego se extiende
por todo el mundo; desde su creación se comienza a practicar con el único fin de dar en el blanco al enemigo en el sentido bélico propiamente
dicho.
En la
primera edición de los Juegos Olímpicos de 1986 celebrados en Atenas – Grecia
en su programa de competencias ya se contemplaba el tiro al plato como disciplina
olímpica.
Las
modalidades del tiro al blanco con armas de fuego se dividen en:
PLATO:
Foso Olímpico (15 máquinas)
Foso Universal (5 máquinas)
Skeet Olímpico.
Recorridos de caza
Trap automático (máquina en
múltiples direcciones).
PRECISIÓN:
ARMAS
LARGAS: Carabina Match Olímpico.
Carabina 3 posiciones
(tendido, pie y rodilla).
Carabina standar
Carabina neumática.
Fusil libre a 300 mts.
Jabalí en movimiento.
ARMAS
CORTAS: Pistola libre
Pistola stándar
Pistola neumática.
Pistola velocidad sobre
siluetas
Pistola o revólver
grueso calibre.
ARMAS
DE AVANCARGA: Cortas y largas.
Desde
la creación del Ecuador como país independiente en 1830 los oficiales del
ejército de la nueva república desafiaban su puntería hacia blancos cercanos y en la cacería de
animales salvajes a caballo o encuentros amistosos de esparcimiento.
No es
sino en los primeros años de 1900 en los que se organizan aficionados y
deportistas del tiro en algunas provincias del país y pro-mueven competencias
en sus jurisdicciones. En un inicio las armas que utilizaban ocasionaban incomodidades en su manejo por su
tamaño, peso y fabricación, generalmente eran los fusiles de guerra de la marca
Krotpacher con proyectiles de plomo, se alimentaban con nueve cartuchos, para disparar el deportista se colocaba una
almo-hadilla en el hombro con el fin de aguantar el rebote fuerte del arma.
Integrantes del Club Ecuador de Tiro
Con
motivo de la fundación del “Club Guayas de Tiro y Aviación” con Alberto Aragón
Martínez como su primer presidente, el club resuelve en 1913 importar
desde Italia un monoplano que se lo
bautiza con el nombre de “Patria”, su
piloto fue el capitán Cosme Renella cuyos estudios fueron cubiertos en Italia
por personeros del Club. El 8 de octubre de ese mismo año a las 15h30 realizó el primer vuelo en el
cielo ecuatoriano sobre el escenario del
hipódromo en donde hoy se encuentra el
Parque Forestal ante el aplauso emocionado de auto-ridades civiles, militares,
eclesiásticas y público en general.
Por la
calidad en sus participaciones empiezan a surgir figuras pione-ras en Quito,
Guayaquil y Cuenca quienes comienzan en sus lugares a competir entre sí a
partir de la década del 20.
Ciudades
que en ese entonces representaban los
polos del desarrollo nacional en todos
los aspectos de la vida diaria debido a su situación geográfica estratégica,
aunque existían desigualdades muy marcadas como por ejemplo en el sector
demográfico, mientras en Quito y Guayaquil sobrepasaban los trescientos mil habitantes,
en Cuenca no pasaban de treinta mil, la realidad de las otras ciudades era
similar, es que la mayor cantidad de habitantes en todas las provincias
residían en las zonas rurales, pues la población activa del Ecuador era en su
mayoría campesina y se mantenía a base de los productos agrícolas y ganaderos;
el desarrollo socioeconómico del pueblo se limitaba a estas actividades; el
progreso industrial y artesanal era incipiente.
Desde
las décadas de los años 30 y 40 frente
al avance de este deporte en las demás provincias del país se conforman nuevos
clubes de tiro y esgrima y se inicia la construcción de los primeros polígonos
de tiro.
En
Guayaquil a partir de 1965 se crea el polígono “Vicente Pin Moreno”, en honor a
uno de sus más altos exponentes quién
repre-sentó al país en los Juegos Deportivos Bolivarianos de 1938, creó la Ley
de Tiro, fue campeón nacional durante varios años en la mo-dalidad de fusil de
guerra, pistola y carabina, formó parte del equipo nacional que fue campeón
bolivariano de tiro en Lima en 1947.
Vicente
Dámaso Pin Moreno junto a Leonardo de la Torre, Augusto Cires Malavé y Sixto
Torres León fueron los máximos exponentes del
tiro nacional en todas las armas en esa época.
AUGUSTO CIRES MALAVE (padre), JORGE CIRES GONZÁLEZ (hijo)
Fueron los mejores deportistas de tiro en el pasado
Ecuador
participó en los Primeros Juegos Deportivos Panamericanos celebrados en Buenos
Aires en 1951 con Bonaerges Pin, Gil Aníbal Nuques, Alfredo Wright y Augusto
Cires Malavé quién derrotó al campeón
olímpico de EE. UU. para consagrarse
Campeón Paname-ricano, título autenticado por el General Juan Domingo Perón,
Presidente de la República de Argentina. Para entonces ya contaban con armas
más sofisticadas de la marca Remington que estaban en boga.
En el
año de 1957 el campeón nacional de tiro en fusil, posición de rodillas el
cuencano Segundo Domingo “el negro” Astudillo obtuvo una marca mundial que no
fue reconocida por la Federación Internacional de Tiro (F. I. T.); el récord se
efectuó con motivo de las festividades del 24 y 25 de mayo en la V División de
Caballería con sede en Cuenca, se organizó un concurso de tiro, en fusil,
posición de rodillas. La marca que impuso Astudillo fue de 187 puntos, superior
con 2 puntos al récord impuesto en 1937 en Helsinky por el suizo K. Zimmerman.
Por vez
primera se participa en el campeonato mundial realizado en Caracas- Venezuela
en 1960 ubicándose en decimocuarto lugar por equipos entre treinta y cuatro
países.
Las
participaciones ecuatorianas en este deporte se han incrementado notablemente a
partir de 1960 merced al adelanto en la fabricación de armas neumáticas muy
avanzadas con un sinfin de marcas que permiten al deportista mayor comodidad de
acción, los demás implementos de apoyo resultan de gran utilidad, se cuenta con
polígonos modernos de aire comprimido diferentes a los abiertos en donde es más
difícil el disparo por la intensidad de la luz, el viento, falta de
concentración, dificultad en la graduación de la mira.
En estos
años se desempeñan con calidad los siguientes tiradores: Rodrigo Altamirano,
Genaro Palacios, “Gancho” Malo, el suizo nacionalizado Paúl Marggraff, Barreiro
que fueron campeones nacionales.
Se
realizan cursos y competencias regulares en cada año a nivel local y nacional en diversas
categorías de los cuales emergen figuras que representan al país en distintos torneos como bolivarianos,
su-damericanos, panamericanos, olímpicos y campeonatos mundiales consiguiendo
buenas marcas y triunfos para el Ecuador. Sobresalen los deportistas Esteban
Moscoso, Mariana Campos, Inés Campos,
Juan Diego Moscoso, Carmen Malo, Karla Guale, Sofía Padilla, Jaime Silva, Oscar
Pavón, Patricio Estrada.
Gracias
al excelente apoyo del gran aficionado al tiro
y a los caballos de paso, el Ingeniero León Febres Cordero ex-presidente
de la república se pudo construir el
mejor polígono de tiro del país y uno de los mejores de sudamérica en el “Club
la Herradura” de Guayaquil que sirve para las competencias locales e
internacionales como el último campeonato mundial de tiro celebrado en el 2005.
En el
mes de agosto del 2005 el país fue la sede del XIV Campeonato Mundial de Tiro
Práctico en el que participaron 56
países con cerca de mil competidores
quienes se dieron cita en el “Club La Herradura” de la ciudad de
Guayaquil.
Ecuador
demostró al mundo la capacidad de organización y cumplimiento de estos eventos
de gran magnitud, simultáneamente se destacó en cada una de las
participaciones con sus 23
repre-sentantes entre damas y varones que certificaron el progreso del tiro
nacional en las 36 pistas acondicionadas para el efecto.
El tiro
con arco se practica ya en las
principales ciudades del país en los últimos años con una cantidad significativa de cultores que día a día se inclinan por
esta variación del deporte del tiro que en poco tiempo comenzará a cosechar sus
frutos.
JUAN DIEGO MOSCOSO
Magnifico exponente del tiro nacional en el presente
VOLEIBOL
La
práctica del voleibol en el Ecuador tiene sus inicios por el año de 1932 cuando
los miembros de los cuarteles en sus
momentos de asueto practicaban una variación del voleibol internacional, era lo
que hoy se denomina ecuavoley de 3 jugadores por cada bando; en la década del
40 se generalizó su práctica en las
plazas y parques de las ciudades y pueblos
sobre quienes se agrupaban decenas de curiosos que hacían correr apuestas por los
equipos más fuertes; comenzaron a
disputarse encuentros entre equipos representantes de diferentes provincias
como por ejemplo: Pichincha vs. Carchi, Tungurahua vs. Cotopaxi; Azuay vs,
Chimborazo o Loja, Guayas vs. Manabí o
el Oro, esta modalidad se tornó muy atractiva en esa época convirtiéndose
en un pasatiempo distraído.
En
sentido contrario al voleibol internacional
ganó poco espacio entre los estudiantes
secundarios y universitarios por la falta de infraestruc-tura específica
para su práctica.
Frente
a la necesidad de agruparse en una
entidad que los ampare y los organice se
conforma en 1950 en Guayaquil, la Comisión de
Voleibol bajo la presidencia del Sr. Francisco Albuja y de los señores
Clímaco Murillo y Fausto Subía quienes realizan el primer campeonato abierto
interclubes de voleibol internacional de
seis jugadores con los siguientes equipos: C.D. de Manta, Universidad de
Guayaquil; Policía Nacional; C.S. Uruguay;
L.D.E.; y Everest que se coronó campeón.
Debido
a la práctica masiva del ecuavoley la
comisión antes nombra-da organiza en 1957
el primer campeonato nacional que se realizó en la ciudad de Latacunga
en donde participaron equipos representantes de Pichincha, Tungurahua, Manabí,
Azuay, Guayas, Cotopaxi, Carchi y el Oro; tras emocionantes partidos la final
se disputó entre Guayas y Tungurahua, en una final vibrante cuyo desenlace
final fue Tungurahua Primer Campeón
Nacional.
En 1961
la comisión integrada por los señores Clímaco Murillo, Luis Sandoval, Raúl
Cascante y Jorge Jones con el afán de que los selec-cionados se concentren en las prácticas reglamentarias
de manera responsable para encuentros de carácter nacional e internacional se
prohíbe la realización de todos los campeonatos
de ecuavoley, desde entonces ha pasado a un segundo plano, especialmente por no
ser reconocido como deporte olímpico, no obstante su popularidad y emotivas
jugadas hacen que sea uno de los deportes más practicados en el país,
permitiendo que el pueblo en su mayoría
juegue y disfrute más esta variación en cualquier espacio físico.
De esta
manera en 1963, se realiza en Quito el Primer Campeonato Nacional de Voleibol
Internacional con la presencia de Chimborazo, Tungurahua, Guayas y Pichincha.
En
abril de 1964 Ecuador concurrió por primera ocasión al campeonato Sudamericano
masculino en Buenos Aires – Argentina.
En los
Juegos Bolivarianos que se realizaron en diciembre de 1965 en Quito y
Guayaquil, Ecuador se clasificó tercero
tanto en damas como en varones, los entrenadores de la selección masculina
fueron Roger Cowan del Cuerpo de Paz y el profesor Homero Acosta, mientras que
de las damas fueron Luis A. Sandoval y el profesor Alfredo Reyes.
Para
1967 se organiza en Guayaquil el Segundo Campeonato Na-cional Masculino y el
Primer Campeonato Femenino, participan: Guayas, Chimborazo y Pichincha, con el
resultado de Pichincha campeón en damas y varones.
Desde
el 15 al 25 de agosto de 1969 Ecuador participa en el VIII Campeonato Sudamericano masculino solamente con deportistas del Pichincha.
En 1971
la Comisión de Voleibol organiza el primer campeonato intercolegial entre
Guayas y Pichincha con partidos de ida y vuelta; por Guayas participaron; San
José y Eloy Alfaro en varones y La Asunción en damas; por Pichincha: el
Montúfar y el San Andrés en varones y
María Eufrasia en damas; un año antes se organizó en Guayaquil la primera
escuela de árbitros de voleibol
internacional.
Como
entrenadores pioneros han actuado elementos destacados entre los que figuran:
el chileno Rafael Toro, el uruguayo José Rosas, el norteamericano Roger Cowan,
los ecuatorianos Luis A. Sandoval, Homero Acosta y Alfredo Reyes.
Selección ecuatoriana de Voleibol
Internacional que participó en el VI Campeonato Sudamericano en Buenos Aires,
Argentina en 1964
Entre
los jugadores más destacados se menciona a Hernán Junglbuth, Pablo Jiménez,
Polibio Loyola, Xavier Adum, Patricio Sandoval; entre las damas a Maruja
Layana, Beatriz Domenech, Nelly Alvarez, Ana Holmes, María Elena García, Leonor
Carbo.
Equipo femenino
de Voleibol que representó al Ecuador en los V Juegos Deportivos Bolivarianos
de 1965; constan de izquierda a derecha: Maruja Layana, Beatriz Domenech, Nelly
Álvarez, Ana Holmes, María Elena García y Leonor Carbo.
Con
criterios modernos de lo que es la organización interinstitucional desde
1980 el voleibol internacional se ha
propagado en todo el país principalmente entre los estudiantes secundarios;
para su aprendizaje y práctica se requiere
de un coliseo cerrado con piso de madera, no todos los planteles tienen
estas posibilidades lo que restringe este avance, actualmente las federaciones
deportivas provinciales con sus
respectivas asociaciones son los organismos encargados de su conti-nuidad en la
formación y desarrollo de voleibolistas, realizan constan-temente
campeonatos nacionales en las diversas
categorías tanto en damas como en varones.
Las
Federaciones Deportivas Estudiantiles de cada provincia realizan una labor
encomiable año tras año realizando campeonatos de voleibol internacional y las
variaciones como el ecuavoley de damas y varones, el voleibol en canchas
artificiales de arena en las que juegan dos contra dos, contribuyendo a su
práctica y masificación general.
Las
bases del crecimiento deportivo en el país tienen sus orígenes en las organizaciones
barriales respaldadas en la actualidad por las Ligas Deportivas Barriales,
Parroquiales y Cantonales que se desarrollaron junto a los primeros clubes, sin
ninguna personería jurídica, más fue por el entusiasmo de visionarios que
exigían mejores días para el de-porte en sus respectivas ciudades.
Fueron
y son los que fomentan las competencias masivas en las disciplinas más
populares que se practican a lo largo de
cada año a nivel local y nacional. Ahora están amparados por los organismos respectivos que rigen el deporte ecuatoriano;
constantemente reciben asignaciones que les sirven para el cumplimiento de sus
programa-ciones.
YACHTING
El
Yachting es un deporte que se practica a
base de experiencia y conocimientos, ya que cuando falta preparación se pueden
cometer errores que en algunos casos atentan contra la integridad personal, no
es aconsejable participar sin antes poseer atención, valentía, pruden-cia,
reflejos, habilidad en el manejo del velero. De estos valores nace el
sentimiento de solidaridad tan necesario
en el mar para luchar con-tra los vientos fuertes y las olas encrespadas, que
representan al riesgo y a la aventura.
A
partir del año 1913 se inicia el Yachting en el país como disciplina deportiva,
comienza a generar la atención de los aficionados, se dan las primeras
competencias sobre el caudaloso río Guayas, símbolo de la unión náutica y
comercial entre los ecuatorianos. Se organizan para conmemorar las fiestas
patrias del 9 de octubre, apoyan su realización la Ilustre Municipalidad y la Armada Nacional; sus partidas se daban
desde el lugar donde se encuentra el destructor “Libertador Simón Bolívar” con
una salva de cañones.
Los
primeros participantes fueron: José Rodríguez Bonín, con su lancha “Viguesa”,
el Conde Mendoza con la “Rama”, Antonio Mandinya. Más tarde adquirieron
embarcaciones que desarrollaron
velocidades de hasta 40 millas por hora.
El
principal propulsor para el adelanto del Yachting fue el comodoro Juan Alfredo
Wright Aguirre, hombre identificado con el mar y gran constructor de más de 150
veleros y lanchas deportivas que utilizaron los competidores; tuvo como principal
colaborador en esta misión al arquitecto
naval Humberto Dominich.
Con
este apoyo en el año de 1923 comienzan a
realizarse las compe-tencias de veleros
en las cuales figuran los primeros campeones como John Peet con el “Britania”,
Guillermo Amador con el “Gaulí”, Héctor Cabezas, Arnaldo Cepeda y Jacinto
Jouvín con el “Nena” Juan Marcos y el comodoro Wright.
El
ilustre ecuatoriano, comodoro Juan Alfredo Wright fue un hombre polifacético
identificado con el deporte en su más amplio horizonte de grandeza, fue quién
fundó el Yacht Club de Guayaquil el 5 de septiem-bre de 1928 en compañía de un
grupo de jóvenes que compartían esta
pasión en sendas reuniones celebradas en
el barrio “Las Peñas”; sus cofundadores fueron los veleristas: Alberto Yaguer,
Guillermo Amaya, los hermanos Legarda, Alfredo Mendoza, Teodoro Alvarado Olea, Alberto Breilh, José
Luis Tamayo, Fausto Moscoso, Gonzalo Olea, Ricardo Balda, John Peet, Carlos
Coello, Félix González Rubio, Félix Toreth, Carlos Roca...
La
primera sede del flamante club fue una casa – balsa fabricada típicamente con
materiales autóctonos del bosque tropical que resultó acogedora y motivadora,
permanecía anclada a un costado del gran río, en el sector del malecón.
Durante
la primera juventud de los hermanos Juan y Roberto Wright, fueron enviados por
sus padres al Perú para continuar con sus estudios, allí tuvieron la
oportunidad de integrar el equipo de fútbol del Club Unión Criket por
sugerencia del alcalde de Lima.
En los
años 40 el comodoro Wright construyó una
nueva flotilla de veleros de quilla fija con nuevas correcciones, organizándose
de esta manera regatas más competitivas en las que figuraban Eduardo Plaza Lavezzari, Félix González Rubio, Hernán Moeller, Francisco Solá Franco,
Emilio Estrada, Enrique Maulme.
Los
primeros veleros de la clase “Lightning” fueron importados desde Holanda en el
año de 1955 con los cuales los deportistas
ecuatorianos empiezan a participar en torneos internacionales. Se da un
paso importante al competir por primera ocasión en el Primer Campeonato
Sudamericano en Argentina celebrado en ese año con un equipo conformado por:
Nicolás Pecharich, Guillermo Amaya y Luis Flores.
El Comodoro Juan Alfredo Wright
Fundador del Guayaquil Yacht Club.
Desde
entonces los veleristas ecuatorianos participan
de manera contínua en torneos internacionales obteniendo honrosas
ubicaciones como las conseguidas en los Juegos Panamericanos en Chicago en 1959
por las tripulaciones de Enrique Plaza Lavessari (medalla de plata) y de Emilio
Estrada (medalla de bronce).
En 1961
interviene la tripulación de Humberto Plaza Lavezzari en el Primer Campeonato
Mundial de la clase lightning en Milford, EE.UU. ocupando el séptimo lugar
entre 45 países.
La
tripulación de Santiago Maspons con Antonio Pino y Horacio Feraud obtuvieron el
primer lugar en el Campeonato Sudamericano celebrado en 1964 en Salinas;
gracias a sus excelentes cualidades se hicieron acreedores a la medalla de oro
en los V Juegos Deportivos Boliva-rianos celebrados en 1965 en Salinas – Ecuador, en segundo lugar se
ubicó la tripulación de Francisco Solá Medina obteniendo la medalla de plata.
Santiago Maspons en su embarcación 9411; Campeón
Bolivariano en 1965
Campeones sudamericanos de Lightning, al centro el
capitán Santiago Maspons, rodeado de Horacio Feraud y Antonio Pino Plaza
Por
intermedio del destacado dirigente velerista Ingeniero Eduardo Rodríguez
Game se consiguió la afiliación a la
Internacional Yacht Racing Union con sede en Londres, Inglaterra en 1965,
conformándo-se en ese entonces la
Asociación Ecuatoriana de Yachting. El Inge-niero Rodríguez Game ha sido uno de
los dirigentes ecuatorianos que más
funciones ha realizado en este deporte impulsándole a sitiales de excelencia como por ejemplo coadyuvó a la formación de la flotilla de lightning de
la Escuela Naval de Salinas, de igual forma contribuyó al desarrollo del
“Salinas Yacht Club”.
En 1972
en base a las gestiones realizadas por el directorio del “Salinas Yacht Club”,
se adquirió 40 veleros pequeños de la clase Sunfish que contribuyeron para la formación de los veleristas de ese
entonces como: Juan Carlos Plaza, Alberto Maspons, Paco Solá, Felipe Estrada,
Rafael Lecaro, Santiago Salem, que
competían con sus pares de Pichincha como: Galo Crespo, Diego Rivadeneira,
Martínez, en el majestuoso lago “Yaguarcocha” o San Pablo, en las aguas de
Salinas y en varios campeonatos internacionales en los que demostraron su
clase, por ejemplo el tradicional torneo binacional Ecuador – Perú.
RAFAEL LECARO
Destacado exponente del Sunfish
En la
década del 70 se participó en el campeonato mundial de Ponce en Puerto Rico, en el campeonato
mundial de veleros en Salinas con excelentes actuaciones.
El mar
de Salinas está catalogado como uno de los mejores sitios del planeta para
eventos de este tipo, en donde corren vientos de 12 a 15 nudos, aptos para
torneos.
Se
incursiona con éxito en la clase Optimist International, especial para niños de
6 a 15 años que se encuentran en la etapa formativa.
Por
decreto ejecutivo en el año de 1987 se
crea la regata “Copa Galápagos”, que se realiza cada tres años, es una
interesante competencia de veleros de Perú, Chile y Ecuador que deben cubrir un
trayecto de 610 millas entre Salinas y
las “Islas Encantadas”, es un desafío al esfuerzo y a la valentía de los
tripulantes de cada nave que lleva un
promedio de cinco a ocho personas.
Los
organizadores son la Armada del Ecuador, la Federación Ecuatoriana de Yachting,
el Salinas Yacht Club y la Cofradía Oceánica del Ecuador.
Estas
competencias están llenas de hechos
anecdóticos en donde resaltan los valores anteriormente indicados, prueba de
ello es la primera regata en la que el velero peruano “Cobour” quedó al garete
luego de la rotura del timón a 300 millas de la costa. El capitán del “Viña del
Mar” Francisco Rizzo fue en su rescate y lo remolcó durante un día entregándolo al buque Orión de la Armada
Nacional, perdiendo la punta y la competencia.
En la
segunda regata realizada en 1990 el entonces Presidente Dr. Rodrigo Borja formó parte de la tripulación del “Alcance”
de la Armada Nacional, la competencia resultó muy disputada con el velero
“Victoria” de la Marina de Guerra del Perú, quién en un viraje peligroso de ingreso a la boya impactó en la proa del
“Alcance” ocasionando la fractura de la clavícula al Presidente.
Los
campeones han sido: 1987 “Blanca Estela”
(Chile) y “Matador” (Ecuador); 1990 y 1993 “Alcance” (Ecuador); 1996 Fanny
(Ecuador); 1999 “Viña del Mar” (Ecuador); 2002 “Howk” (Perú).
Los
veleros oceánicos que impulsados solamente por sus velas y manejados por sus
tripulantes tardan 3 días en cubrir la
distancia Salinas – “Región Insular” – Salinas, en su trayecto deben esquivar
ballenas, son acompañados por delfines, pingüinos, gaviotas. Llevan nombres
singulares como: “Compañero”, “Olimpus”, “Viña del Mar II” , “Sundance”,
“Tango”, “Vale Todo”, “Solmar”, “Nixe”,
“Bravo”, “Guapísima”, “Andiamo”, “Alcance” de la Armada del Ecuador, “Despacito”.
Los veleros están equipados con brújulas, radar, velocímetro, sonar y el
sistema de navegación satelital; miden aproximadamente de 30 a 40 pies.
EL “ALCANCE” velero de la Armada Nacional, desde 1987
ha participado en todas las ediciones.
Al
inicio del nuevo milenio se comienza con nuevas esperanzas en todos los
deportes que se practican en el país, deportes que en algunos casos tienen
centenas de años de antigüedad.
Al
conmemorar el primer siglo de vida de la mayoría de deportes que tuvieron
acogedora bienvenida en el Ecuador es preciso concretar la planificación de
nuevos rumbos, de nuevas etapas en donde descollen los talentos que existen por
doquier.
La vida
activa de la época contemporánea obliga al equipo deportivo a ser sujeto de
cambio, de revoluciones, de mejoramiento constante por el bienestar de una
sociedad que camina paralela con el pensamiento y la actitud en la meta fija.
Las
glorias conseguidas en el pasado deben servir para el recuerdo, que representen
un valuarte espiritual de respaldo en la proyección actual; que provoque el fortalecimiento de la
nacionalidad, de la verda-dera identidad como país con sus virtudes y defectos.
Mas que
nunca se vuelve imperioso la formación
de nuevos héroes deportivos que la patria los reclama, nuevas marcas, nuevos
triunfos que trasciendan en el tiempo para ejemplo de los héroes del mañana.